Lo que la Escuela de Periodismo Auténtico hizo por mi, y por qué necesita tu apoyo

Hoy, más que nunca, entiendo por qué debemos estudiar las estrategias y organización de los movimientos sociales

Por Isadora Bonilla
Escuela de Periodismo Auténtico, generación 2012

2 de octubre 2012

En enero del 2012 recibí la aceptación a la Escuela de Periodismo Auténtico. Había llenado una solicitud de aproximadamente 18 páginas, en donde incluía mis opiniones sobre las propuestas sociales de nuevas expresiones de protesta como el Occupy Wall Street y los Indignados en España junto con otros puntos de vista acerca de los retos de las movilizaciones globales. Sabía que se trataba de un curso intensivo donde asistían personas de todo el mundo, periodistas y organizadores comunitarios que trabajan durante diez días para concretar tareas en diferentes campos, investigación, video viral y periodismo online. El primer día de la escuela, durante el trayecto al campus donde pasaría los siguientes días trabajando y aprendiendo, Al Giordano el director de la Escuela me asignó mi proyecto.

Isadora Bonilla (centro) en la Escuela de Periodismo Auténtico 2012 con Laura García (izquierda) y Leah Hennessey (derecha), tres egresadas de la Escuela 2012 que regresarán en 2013 como profesoras. DR 2012 Noah Friedman-Rudovsky.
Mi trabajo dentro de la escuela sería escribir el perfil de Ghada Shahbender, una defensora de derechos humanos y organizadora comunitaria de Egipto que había participado en el proceso anterior a la Primavera Árabe del año 2011, creando redes de monitoreo y participación ciudadana que ayudaron a que el camino social se abriera para que las protestas de la plaza Tahrir tuvieran lugar y llevaran al derrocamiento de la dictadura de Hosni Mubarak. Yo no era una periodista y la tarea no fue sencilla porque no sabía ni cómo manejar una grabadora de sonido.

Dentro del equipo de investigación aprendí a desarrollar el proceso de escritura de un artículo. Siempre he escrito y siempre había querido ser periodista, pero no sabía cuál era el valor de la información que ha de presentarse ni para qué serviría. Mi labor como organizadora comunitaria en la ciudad de México estaba acompaña de una crítica social muy profunda y de algunas publicaciones esporádicas respecto a temas como ecología, agricultura urbana o economía solidaria pero nunca me había planteado la posibilidad hasta entonces de escribir sobre un movimiento social. Tuve que investigar entrevistando a personas que estuvieron en Egipto antes y durante las manifestaciones para empezar a entender y a conocer qué había detrás de una resistencia civil tan unificada como la egipcia.

Durante el proceso de escritura de mi proyecto sobre Ghada Shahbender aprendí elementos generales tales como para qué sirve el encabezado de un artículo, el tipo de estructura que necesita o el tipo de lenguaje que conviene usar y me topé con retos como la rapidez de redacción que exige el periodismo y el manejo de diversas fuentes, físicas o referenciales. También cuestiones técnicas como el uso de una grabadora para entrevistar en la prensa escrita y radiofónica y el tipo de preguntas que hay que hacer para llevar a bien una entrevista. Todos estos elementos han sido de mucha utilidad después de egresar de la Escuela de Periodismo Auténtico sin embargo también hubo elementos dentro del peculiar e intenso proceso de aprendizaje dentro de la escuela que cambiaron completamente mi manera de acercarme y entender al periodismo que el mundo necesita.

Entrevistar a organizadores comunitarios y otros periodistas que han contribuido con su labor a distintas luchas sociales de todo el mundo es una experiencia muy enriquecedora que fortalece a cualquiera. Tanto en el trabajo como en la convivencia es posible escuchar diferentes historias que ayudan a comprender el mapa del mundo de la resistencia civil de una mejor manera. Uno puede ver de cerca tanto los estragos del gas pimienta en la salud de un manifestante como los retos que radican en los tejidos sociales de cada cultura donde se gestan grandes movimientos y la complejidad del terreno donde se plantean las luchas que reportamos. Para esta complejidad se estudia la estrategia al reportar y organizar un movimiento de resistencia civil. También aprendemos dentro de la escuela a mantener en alto la creatividad y el ánimo para contar no sólo los conflictos y las dificultades –que son reales y muy profundas- que existen detrás y dentro de los movimientos, sino también las historias de solidaridad humana, el valor para mantener la frente en alto a pesar de las crisis y la alegría de las victorias de muchos pueblos que han ganado sus batallas a través de luchas noviolentas y grandes campañas organizadas. El humor, el lenguaje constructivo y el ánimo son importantes, y se aprenden no sólo dentro de los grupos de trabajo sino el resto del tiempo en las actividades de cada día.

Las personas que asisten a ésta Escuela son más que periodistas. No son solamente periodistas objetivos y neutrales, (yo no creo en la objetividad), son periodistas, artistas, organizadores comunitarios, defensores de derechos humanos. Yo prefiero llamarlos sólo humanos. Durante la escuela, que se lleva a cabo en un lugar apartado durante diez días, prevalece una sensación de comunidad, igualdad y solidaridad muy fuerte. No importa venir de una cultura diferente, tener trabajos y vidas opuestas, profesar distintas religiones o pertenecer a rangos de edades alejados. De cierta forma todos hablamos el mismo idioma y sabemos después de más de una semana de intensa labor, que la esperanza y la victoria se construyen y se ganan trabajando.

Hoy formo parte del equipo de Narco News y he seguido de cerca desde la primavera de el movimiento en contra de la imposición de un presidente en México, un país profundamente lastimado por la violencia y la corrupción de sus gobernantes. El movimiento YoSoy132 ha crecido durante la segunda mitad del 2012 y se ha convertido en un fenómeno sin precedentes: es una crítica social a la manipulación que la industria mediática ejerce sobre la población y sus vínculos con los órganos corruptos de poder.

Ahora más que nunca entiendo por qué debemos conocer a fondo la realidad y el día a día de la lucha social para defender los recursos naturales, los derechos humanos, la libertad o la democracia. Los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la construcción de una masa crítica participativa y que de cuerpo y cauce a las revoluciones que necesitamos y para esto ya no podemos depender de nadie: tenemos que hacerlo nosotros mismos, sin importar nuestra procedencia.

Con su aportación, periodistas y organizadores comunitarios egresarán de la próxima Escuela de Periodismo, con nuevas y mejor afinadas herramientas para enriquecer una red que nos permita a todos retomar el poder de nuestra voz y nuestra pluma, para contar nuestra versión de la realidad y poder escribir nuestra propia historia, siempre de la mano de la lucha social y la estación de un nuevo periodismo.

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