Un periodista auténtico

La Escuela de Periodismo Auténtico es un lugar que pocos imaginamos y muchos necesitamos

Por Hazel Zamora
Escuela de Periodismo Auténtico, Generación 2015

17 de febrero 2016

“Algo no cuadraba”, era la única sensación que como estudiante me surgía al buscar aquellos espacios donde pudiera aprender y ejercer el periodismo. A pesar de ello tenía algo por seguro, lo fundamental; quería ser periodista.

IBuscaba algo, un lugar donde pudiera aprender a realizar periodismo de investigación, a contar historias, entender, relatar, a denunciar y crear caminos para mejorar nuestra sociedad. Sin embargo, solo me encontraba con escritorios donde me pedían copiar notas, descargar imágenes y hablar de temas sin sentido. Para muchos estudiantes, que apenas iniciamos, éste parece ser el camino que ofrece el periodismo en México y resulta desalentador hallarte entre estas paredes.

Pronto decidí que aquella no era la manera en que quería iniciar esta profesión, seguí buscando. El año pasado encontré la convocatoria para la Escuela de Periodismo Auténtico, la propuesta se leía alentadora y aunque no sabía en realidad qué esperar, me aventuré con cuarenta personas a conformar la generación 2015. Y es que la Escuela de Periodismo Auténtico es un lugar que pocos imaginamos y muchos necesitamos.

Eso que “no cuadraba” era un periodismo que poco ayuda y beneficia a nuestra sociedad y para el periodismo que yo buscaba ellos tenían un nombre muy adecuado: periodismo auténtico. En la escuela aprendí importantes herramientas periodísticas, como la resistencia civil no violenta, la organización comunitaria, cobertura a movimientos sociales y la protección a periodistas. Es un espacio para compartir, crear, escuchar y debatir, pero sobre todo es un lugar que te permite creer y actuar.

En la formación “formal” se olvida algo básico y completamente humano: compartir con el otro. Escuchar a todos los asistentes entre fotógrafos, organizadores, escritores, locutores, artistas y estudiantes me permitió darme cuenta de la importancia que tiene el trabajo que estamos realizando; resonar voces, demandar injusticias y crear entre todos mejores realidades en nuestro mundo.

Cuando terminé la Escuela de Periodismo Auténtico sabía algo más, no sólo quería ser periodista, ahora quería ser una periodista auténtica.

La Escuela de Periodismo Auténtico existe por personas que creen en el cambio a través de la pluma y la acción, por todos los que se esfuerzan cada año por hacerla posible y gracias a los donativos que brindan todas las personas que creen en este gran proyecto.

Por ello, pido tu ayuda para seguir formando generaciones de periodistas auténticos, para seguir creando espacios para aquellos, que como yo, siguen buscando un espacio para realizar un verdadero periodismo. La escuela es más que un sueño; es la historia que construimos día a día con nuestro trabajo, del cual puedes formar parte con cualquier donativo que hagas al Fondo para el Periodismo Auténtico, ayúdanos a realizar la generación 2016 y continuar por muchas más generaciones.

Únete a la campaña en Kickstarter o en la página authenticjournalism.org para aprender más de la escuela.

Gracias

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