Los medios verdaderos son un antídoto a la violencia

Hay una urgente necesidad de apoyar al periodismo ético

Por Jacqueline Serrato
Escuela de Periodismo Auténtico, Generación 2013

20 de abril 2013

Al ser un inmigrante paranoico, mi padre sentía que debía probarle al sistema que sus hijos crecerían para ser abogados, doctores y banqueros estadounidenses que lo sacaran para siempre de la estancada pobreza de su rancho. Con la esperanza de que aprendiera un poco de inglés en nombre de toda la familia, siempre me daba los principales periódicos de Chicago, un ritual que forzaba mi relación con el idioma a una edad temprana, pero que también me conducía al campo de la escritura.

Sin embargo, nunca me fue fácil leer lo que los diarios decían. Incluso cuando entraba y salía de las escuelas públicas, el hecho era que los diarios locales no estaban diseñados para el consumo de las familias trabajadoras. Para que nuestra voz fuera incluida, las comunidades de color tenían que involucrarse con la violencia policial o juvenil ya que eso si era digno de ser reportado. En cuanto a los medios en español, literalmente traducían a las fuentes tradicionales.

Algunas áreas de la ciudad interactuaban con los medios sólo cuando una tragedia se presentaba. Los reporteros limpios y bañados aparecían rápidamente para cubrir los homicidios del fin de semana y explorar el sufrimiento de la gente frente a la cámara. “Cosa de pandillas” y “pandillero” se utilizan holgadamente en las historias criminales para despojarle toda responsabilidad a la compleja naturaleza de la violencia urbana.

Las diferencias raciales y económicas están marcadas por viaductos, vías de tren y otro tipo de infraestructura, esa es la forma en que la política en Chicago mantiene la histórica segregación distribuyendo los recursos de la ciudad. Con altos niveles de desocupación y cientos de escuelas públicas amenazadas con cerrar, tenemos un gran número de jovenes dentro de las fronteras definidas, que cuando se cruzan irresponsablemente resultan en alarmantes casos de muertes por arma de fuego. Como resultado la violencia local es percibida por otros e incluso por nosotros mismos (!) como un problema inherente que no se puede cambiar.

Por lo tanto, los medios honrados son un antídoto a la violencia. El informar al público la forma en que el sistema actual afecta nuestras vidas, exponiendo las distintas dimensiones de la experiencia humana, y definiendo nuestro lugar futuro en la sociedad es el periodismo ideal. Estoy seguro que entienden la necesidad urgente de apoyar el periodismo ético. Por favor ayude a la Escuela de Periodismo Auténtico, a todos los que construyen los medios y aquellos que buscamos la verdad, como yo, para la mejora informada de nuestro alrededor inmediato y del mundo.

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