English | Español | August 15, 2018 | Issue #67 | ||
Los medios eran el mensaje en el Debate #YoSoy132 en MéxicoEl movimiento estudiantil expone que el mayor enemigo de la democracia son los mediosPor Al Giordano
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Historia de dos debates: A la derecha, el primer debate presidencial organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) comenzó con la aparición de una ex modelo de Playboy. A la izquierda, los estudiantes llevan a cabo su propio debate presidencial que fue boicoteado por todas las televisoras mexicanas y por el candidato Enrique Peña Nieto. |
El hecho que los candidatos presidenciales Andrés Manuel López Obrador de la coalición de partidos de centro-izquierda, Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y Gabriel Quadri de un pequeño partido organizado por la jefa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, asistieran al debate es una señal de la autoridad moral que los jóvenes han ganado en la opinión pública desde el 11 de mayo, cuando surgió el movimiento. En el evento, también dieron algunas tradicionales notas de campaña: Los tres candidatos dijeron que apoyaban la petición de los estudiantes de más democracia en la televisión y otros medios de comunicación (el candidato López Obrador ofreció propuestas detalladas del gobierno para apoyar a los medios de comunicación independientes y romper el duopolio de las dos televisoras nacionales Televisa y TV Azteca), y los candidatos mostraron marcadas diferencias sobre si la compañía petrolera PEMEX seguirá siendo totalmente de propiedad pública. Tras el debate, Quadri dijo a los periodistas que fue el mejor debate y con “más sustancia” de la campaña.
Sin embargo, lo más importante es que la propia existencia del primer debate presidencial independiente de las agencias federales y medios más importantes expuso, en una sola noche, la urgencia del llamado del movimiento para democratizar los medios de comunicación. TV Azteca y Televisa son dueñas de estaciones de televisión en toda la República. Ni una sola transmitió el debate. (El pretexto que se dio fue que el candidato Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se negó a participar, pero eso no impidió que hace seis años, transmitieran un debate al que López Obrador no asistió citando la injusticia de las compañías de medios que lo organizaron.)
El debate YoSoy132 fue transmitido en vivo por YouTube, que informó que 90,000 personas lo sintonizaron. Al parecer, 90,000 es el número de personas que se necesitan para saturar el sistema de YouTube y provocar la caída de una transmisión en vivo. Durante toda la noche, miles de mensajes en Twitter y otras redes se quejaban que no podían ver ni escuchar el debate de donde se transmitía. En tan sólo minutos, el sitio de Radio Educación se cayó debido al tráfico de personas que buscaban escuchar el debate. Pasó lo mismo con los sitios de otras estaciones de radio universitarias o comunitarias en internet. De la lista de trece medios en línea que transmitían el debate, todos se saturaron y en algún momento se cayeron.
La demanda pública de este debate organizado de manera independiente fue tan grande que superó la capacidad técnica de todos los medios de comunicación alternativos en México para satisfacer esa demanda. Mientras que las grandes compañías de medios de comunicación se quedaron solas y expuestas por su rechazo a proporcionar lo que el público quiere con pasión: Información en lugar de la intencional confusión y falsedad. El resentimiento contra los medios de comunicación dominantes era palpable en la sala de Narco News, donde 16 periodistas y participantes YoSoy132 se reunieron para ver el debate, muchos de ellos publicando, compartiendo y coordinandos sus mensajes de Twitter y redes sociales.
La verdad es que muchos de los 90,000 navegadores registrados en YouTube estaban conectados a pantallas de tv y proyectores, incluyendo al Zócalo de la ciudad de México y otras plazas públicas y universidades del país. La etiqueta #DebateYoSoy132 llegó a la cima de los trending topics en internet y continúa ahí un día después.
Fue una caída de sistema diferente a la de la noche electoral de 1988 cuando el Secretario de Gobernación apareció en la televisión diciendo que el conteo electrónico de votos que mostraba a Cuauhtémoc Cárdenas al frente se había caído. “El sistema se cayó”, dijo. Y cuando las computadoras fueron reiniciadas el candidato del PRI, Carlos Salinas de Gortari, fue declarado ganador. Inmediatamente recibió una llamada de felicitación del entonces presidente estadounidense George H. W. Bush.
La “caída del sistema de 2012” fue, por el contrario, desde afuera para adentro: La caída de la confianza pública en una simulación de democracia impuesta por los medios de comunicación.
La experiencia compartida de tantos mexicanos esa noche -los 90.000 citados por YouTube, la gente reunida en cada pantalla para ver, y todos los que trataron de sintonizar, pero no pudieron porque el resto del ancho de banda de los medios en México es propiedad de los muy pocos que boicotearon el debate- consolidó el consenso de que la elección presidencial de 2012 no es ni libre ni justa, con encuestadas pagadas con falsos resultados anunciadas por las compañías de medios parciales y hostiles. En esencia, los eventos de la noche del debate significan que si el 1 de julio el IFE declara ganador a Peña Nieto, un ejército no violento de mexicanos no lo va a tragar.
Actualmente, se incrementan las fotos, videos y reportes de testigos de casos de boletas duplicadas distribuidas por el IFE en los bastiones del PRI. Ya se han encontrado boletas marcadas con el voto al candidato del PRI, además de bodegas del gobierno repletas con productos de consumo -licuadoras, bicicletas, televisores, juguetes, etcétera- que tradicionalmente se intercambian por votos, e incluso por credenciales de elector para ser utilizadas de manera fraudulenta. El clima político de la nación está cada vez más envenenado por actos de violencia por parte de bandas del PRI (en un incidente reciente, cientos de ellos fueron transportados en autobús, y se les dio entradas con un valor de 650 pesos para ver un partido de fútbol, además de haber recibido 500 pesos en efectivo para atacar violentamente a 40 estudiantes que habían puesto una camiseta gigante con la leyenda YoSoy132 en las gradas).
La semana pasada, Peña Nieto incluso montó un ataque falso a su caravana por un grupo de hombres en Tepeaca, Puebla, y los medios de comunicación culparon a YoSoy132 (que inmediatamente se disocian de todos los actos violentos). Al caer la noche el video del evento había sido analizado minuciosamente para demostrar que los atacantes falsos eran conocidos miembros del PRI en esa ciudad. Pero nunca se hace corrección alguna de estos actos fraudulentos de seudo periodismo en Televisa, TV Azteca ni en el resto de los medios de comunicación que los repiten.
Durante el debate, que al menos se podía escuchar en el radio mientras se navegaba de sitio en sitio tratando de tener una imagen que no se cayera, se podía sentir la frustración de la candidata Vázquez Mota del PAN y de Quadri. Ambos saben que no tienen oportunidad de ganar. Están ahí como parte de la estrategia de divide y vencerás de los dueños de México. Vázquez Mota ha sido abandonada por el presidente Calderón, de su propio partido, e incluso por el ex presidente Vicente Fox que recientemente ha apoyado al candidato del PRI. Si fueran jugadores honestos se unirían a López Obrador -el único rival de Peña Nieto con el apoyo de una organización nacional para derrotarlo- y a aquellos del movimiento de YoSoy132 en torno al bien común de evitar el triunfo de las fuerzas que todos sabemos son malignas. Pero esa sería una versión de cuento de hadas de la historia.
Ya sea que López Obrador tiene una organización y plan eficaz para evitar el robo de los 1,5 millones de votos que le quitaron en 2006 para imponer a Calderón por un estrecho margen -y nadie sabrá si lo tiene hasta la noche electoral- o la historia del fraude electoral, que en México ya se escribió en 1988 y 2006, está a punto de repetirse.
Sin embargo, esta vez, una tercera fuerza está convergiendo a través del movimiento YoSoy132, y ha apuntado a la elección fraudulenta. El boicot que los medios hicieron a este último debate sólo hace que sus participantes estén más decididos a poner fin a esta simulación.
También ayer, un grupo del movimiento que está organizando un gran concierto el sábado con Panteón Rococó, Los de Abajo y otros grupos nacionales, ha pedido a voluntarios que escriban a la dirección voluntarios132@gmail.com para responder a la pregunta “¿Para ti qué es la resistencia no violenta?” para “recibir capacitación gratuita sobre estrategias de resistencia no violenta.”
Y el lunes, otra rama del movimiento tuvo su primera reunión de organización para la formación de los “Grupos Operativos” (GO) como entidades autónomas que se comprometen a respetar los acuerdos ya alcanzados en las asambleas YoSoy132 y diseñar miles de acciones independientes. Estas pautas son: Que Enrique Peña Nieto y lo que representa debe ser detenido, que debe hacerse sin violencia, y que los medios de comunicación tienen que ser democratizados. “Los GOs actúan dentro de ese marco – y adaptarse a los nuevos consensos que se producen – para poner en práctica acciones concretas.”
Respondiendo a la pregunta de “¿Qué pueden aportar los GOs?” La iniciativa responde:
1) Permiten actuar velozmente en la coyuntura con base en lo que ya ha sido consensado; 2) Fomentan que los integrantes del #YoSoy132, sin importar su escuela o que siquiera sean estudiantes, se conozcan entre sí a partir del trabajo; 3) Generan experiencia práctica que nutre al movimiento; 4) Permiten participar y contribuir en forma de acciones directas a todos los que tienen un involucramiento menor en la dinámica política del movimiento; 5) Permiten a los integrantes construir unidades de acción eficaces que sobreviven al movimiento en caso de que éste se desagregue; 6) Promueven la confianza entre los individuos, su mutua defensa y su capacidad de acción conjunta y coordinada.
Han puesto a la fuerza del enemigo en su contra. El primer impulso del Estado mexicano, su aparato de seguridad, y sus medios de comunicación es el de dividir y disipar los movimientos sociales, desacreditar a sus líderes y alarmar a la opinión pública sobre la supuesta tendencia violenta de los manifestantes. YoSoy132 es ahora un laboratorio nacional de construcción de un modelo de movimiento cuya energía proviene de un proceso de descentralización, de ser no violento y sin la necesidad o el deseo de ganarse el favor de un medio de comunicación que siempre traiciona a todo movimiento social en el país.
Cualquiera que supone que esto va a terminar después de las elecciones del 1 de julio es un optimista defensor de un sistema corrupto o un crítico demasiado pesimista. Esto no termina el 1 de julio. Ahí es cuando comienza realmente.
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