El movimiento estudiantil mexicano es más joven y más rápido que "Occupy"

Los lineamientos para las próximas marchas recuerdan más a las luchas victoriosas de la historia que a las que no han tenido éxito

Por Al Giordano
Especial para The Narco News Bulletin

8 de junio 2012

Otra gran marcha -en realidad, unas 52 marchas en todo el país- tendrá lugar el domingo en la Ciudad de México. Será la segunda de la naciente movilización estudiantil “YoSoy132”que se opone a la imposición que los medios hacen de un candidato presidencial en las elecciones del próximo 1 de julio. La periodista auténtica Isadora Bonilla ha reportado en Narco News sobre los planes de la marcha. Basta con leer los lineamientos de la marcha para ver que esto es diferente y mucho más disciplinado que las anteriores protestas en México y en muchas otras partes del mundo.

Los lineamientos para el domingo son claros e instructivos:

“Todos los asistentes a la marcha que al rubro se cita se comprometen a:

• Asistir el próximo 10 de junio de 2012 en la plancha del Zócalo sin ningún distintivo partidista. La recomendación es asistir de negro.

• No ejecutar ningún acto proselitista a favor de ningún candidato o partido. Esto implica no llevar colores asociados a partidos políticos, imágenes alusivas a candidatos, vitorear nombres, etc.

• Marchar PACÍFICAMENTE por la ruta trazada.

• Emplear únicamente un carril de circulación para no imposibilitar el paso de vehículos.

• Respetar a la gente asistente a la marcha, peatones y vehículos que se encuentren en el camino, independientemente de su inclinación política. Habrá algunos guías durante el recorrido solo indicando cuál es éste, pero confiamos en su civilidad, y si actuamos conforme a los lineamientos todo debe ocurrir conforme a lo planeado.

• No responder ante provocaciones de grupos de choque ni caer en actos de vandalismo o violencia, como quitar, rayar o destruir propaganda. No debemos dañar servicios públicos.

• No llevar credencial del IFE ni objetos caros o de valor que pueden ser robados como blanco de provocaciones.

• Evidenciar a vándalos y gente que incurra en actos de violencia. Para esto se sugiere detener la marcha y sentarse de brazos cruzados alrededor de la persona violenta, filmando y tomando fotografías. De esta manera se evidenciará al agresor

• Entregar a las personas que incurran en actos vandálicos o de violencia a las autoridades

• Informar a la gente sobre la verdad del candidato Enrique Peña Nieto: sus pifias, yerros, mal gobierno, poca experiencia, ignorancia, etc.

• Informar sobre las noticias engañosas que medios comprados por el PRI (como Televisa) han dado a conocer editando partes relevantes u omitiendo información que devela la verdadera cara de Enrique Peña

• Retirarse de la marcha en caso de faltar a alguno de los compromisos citados anteriormente

Atte.:
Los organizadores.

Estas son las instrucciones que aparecen en la página de Facebook de la marcha y, ahora, por primera vez en Internet.

Al leer los lineamientos, me llamó la atención que han pasado décadas desde la última vez que vi que una marcha de este tamaño incluyera el compromiso de los participantes con tanta disciplina y conciencia de que la marcha consiste en influenciar a la opinión pública (en otras palabras, no se trata de “nosotros” sino de todo el mundo). Me recuerda más a las pautas de las victoriosas luchas de Gandhi por la independencia del dominio colonial en India, al movimiento por los derechos civiles de los años 50 y 60 y al movimiento anti nuclear de los años 70. ¡Es impresionante que hayan llegado a esto en menos de un mes!

Y pensé, “¿qué pasaría si algunas de las más grandes protestas de los últimos años – te estoy viendo a ti, “Occupy Wall Street” y a las protestas “anti globalización” post cumbre de Seattle 1999- hubieran tenido, al inicio, un acuerdo en sus lineamientos?” Concluyo que hubieran alcanzado resultados más concretos, al igual que los movimientos arriba mencionados que ganaron grandes batallas no violentas mucho antes que ellos.

Sin embargo, estos lineamientos no se han desarrollado ni han sido impuestos por los organizadores veteranos: las universidades mexicanas tienen una población de jóvenes de 17 a 22 años de edad, con estudiantes de posgrado entre los veintitantos años. El 30 de mayo reportamos la asamblea que con más de 6 mil estudiantes de 150 universidades logró estos acuerdos. Todo esto con la seriedad y la confianza de estudiantes más interesados en trabajar para cambiar la opinión pública en su país que en construir un nicho de “identidad política” activista para sí.

La verdad es que “Occupy Wall Street” -si bien en los medios fue cubierto como un “movimiento juvenil”- estaba dominado por gente en sus treintas, al igual que las protestas post Seattle que lo precedieron e influenciaron (esos tipos tienen ahora cuarenta años o más). Esas protestas rápidamente se convirtieron más en “ocupar” que en “Wall Street” y degeneraron en una serie de “asambleas” excesivamente introspectivas que en su mayoría olvidaron lo que querían lograr y se limitaron a demostrarse a sí mismos que estaban haciendo “algo nuevo.” Nueve meses después, tienen pocos logros en concreto para mostrar.

Los adolescentes y veinteañeros mexicanos son la generación universitaria experta en medios e internet. Ellos han seguido las protestas de los últimos años, han visto qué ha funcionado y que no, y parece desconfiar de las protestas “auto referenciales” que se han erguido y caído en su país y en otros lugares sin lograr victorias tangibles.

El 6 de junio, durante una reunión de una de las comisiones de YoSoy132, algunos participantes buscaban debatir puntos de ideología u opinión política sobre temas secundarios. Frecuentemente se encontraron con la respuesta de “no estamos aquí para debatir eso; la última reunión duró seis horas y hoy tenemos que terminar esta en dos horas.” Tienen sus objetivos y metas claros. Quieren hacer el trabajo. Y tienen un consenso claro sobre sus dos objetivos principales. El primero es detener la imposición del candidato presidencial Enrique Peña Nieto y el regreso del autoritario Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó México desde 1929 hasta el 2000. El segundo es terminar con la dominación de las dos televisoras y otros pocos medios: terminar con el poder tiránico de los medios de manipular a la sociedad.

Al igual que con el movimiento egipcio, que en 2011 terminó con la dictadura de treinta años de Hosni Mubarak, YoSoy132 es tan horizontal que los medios están frustrados por no haber podido hallar a un líder carismático para elevar y después hundir y así despojar al movimiento de credibilidad. En lugar de eso, a menos de un mes del nacimiento de YoSoy132, ya existen 150 células autónomas en todo el país que han aceptado los objetivos, lográndolos de forma no violenta “sin agresiones.” También se han formado 15 comisiones de trabajo -muchas de ellas replicadas en otras regiones geográficas más allá de la capital del país- que destacan por su velocidad y coherencia al llegar a acuerdos y en crear nuevas estrategias y tácticas en múltiples frentes simultáneamente.

Tal vez esto es una consecuencia positiva del auge de las redes sociales en línea (este escritor ha escrito mucho ya sobre sus consecuencias negativas): La mayoría de estos jóvenes ya sienten que han tenido sus “15 minutos de fama” warholianos (o, al menos crearon los propios entre la gente que les importa) y no parecen ver su participación en este movimiento como una posibilidad de avanzar en sus intereses o de audicionar para ser la próxima celebridad mediática. Parecen más seguros de lo que son y definitivamente están más seguros de lo que quieren. Es decir, salvar a su país de la imposición de un viejo, y también actual, régimen autoritario y poner fin al espectáculo mediático en el que sucede dicha imposición.

Su objetivo es, en sus propias palabras, “la democracia auténtica.” En el renacimiento del Periodismo Auténtico de los últimos quince años, a una gran cantidad de espectadores que ya están en el poder -incluidos los que trafican en los “medios alternativos”- no les gustaba el uso de esa palabra que empieza con A. Los ponía inauténticamente incómodos. Hoy en día, los jóvenes de México han adoptado lo “auténtico” como bandera. Y para este observador, parecen auténticos exactamente en la forma en que hemos tratado de redefinir los medios de comunicación y el periodismo. El domingo, Narco News estará ahí reportando las marchas masivas. Sin embargo, la cobertura más importante que continuaremos ofreciendo es la que está detrás de los eventos mediáticos, la que documenta, de forma fría y racional, como la gente se auto organiza y a los demás, y cómo desarrollan las estrategias y tácticas triunfantes. El Periodismo Auténtico no se limita a escribir o filmar los acontecimientos humanos de ayer y de hoy: Espera los próximos pasos, y cómo aplicar mañana las lecciones de hoy. Estas son las lecciones que la gente de todo el mundo puede aprender para terminar con sus propias tiranías. Y hoy México es un gran laboratorio en la lucha contra el principal obstáculo para el cambio auténtico: el poder no democrático de los medios de comunicación, y la absoluta imposibilidad de una democracia auténtica hasta que ese poder sea derrumbado.

Permanezcan en sintonía. Como siempre, estarán con nosotros en cada paso del camino.

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