English | Español | August 15, 2018 | Issue #67 | ||
Riéndose en la cara de la represiónEl revolucionario serbio Ivan Marovic comparte su experiencia con la Escuela de Periodismo AuténticoPor Henry Taksier
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Ivan Marovic en la Escuela de Periodismo Auténtico.DR 2011 Noah Friedman-Rudovsky. |
Dos años después, las protestas colapsaron, Marovic y diez de sus amigos formaron una red clandestina llamada “Otpor!” (resistencia), simbolizada por un puño levantado. Transcurridos dos años, la membresía de Otpor creció de once personas a 100,000. El 5 de octubre de 2000, un millón de personas llegó a Belgrado y ocupó el Parlamento federal, la estación de televisión, la oficina de correos y la torre de control del aeropuerto. A las 5 p.m la Revolución ya estaba completa.
“Ese día fue fácil”, dice Marovic. “Pero es sobre los dos años anteriores- sobre cómo fuimos de 10 a 100 mil- de lo que voy a hablar.” El público, muchos de los cuales han estado involucrados directamente o reportado movimientos no violentos, escuchaban atentamente mientras Marovic revelaba los trucos de su empresa.
“Diez personas en la calle no son noticia,” dice Marovic. “Pero diez personas haciendo alguna locura es noticia”. Entonces explicó cómo Otpor utilizó una colección de tácticas no tradicionales, incluyendo el teatro callejero, la sátira y el humor sumados a la desobediencia civil y las huelgas nacionales.
No mucho tiempo después de la formación de Otpor, sus miembros colocaron un barril en las calles de Belgrado. Pusieron la foto de Milosevic en el barril con las palabras, “Recolectando dinero para el retiro de Milosevic. Por favor introduzca una moneda”. Había un bat de baseball a un lado del barril que decía, “Si gracias a las políticas económicas de Milosevic usted no tiene una moneda, por favor péguele al barril”. Después de 15 minutos, 100 personas le estaban pegando al barril y reían. La multitud creció hasta que llegó la policía, puso el barril en su carro y se lo llevaron.
“Entonces aquí está el dilema de acción para la policía,” dijo Marovic. “Si no tocan el barril, más personas vendrán para pegarle y divertirse. Si se lo llevan, se ven ridículos.”
Marovic afectuosamente recordó otras acciones de dilema diseñadas por Otpor, incluyendo una que obligó a la policía a arrestar a un pavo. El numero de integrantes de Otpor crecía rápidamente, y creaban en la calle situaciones absurdas estilo Monty-Phython, todas diseñadas para hacer ver a Milosevic y sus camaradas verse ridículos. Los policías querían preservar algún nivel de honor en su profesión, y se estaban cansando.
El uso del humor al estilo Otpor es una técnica común para dejar a los regímenes fuera de balance. Marovic dijo que el humor era especialmente importante porque el humor disminuye el miedo, y “miedo, junto con apatía es el peor enemigo de los movimientos sociales y el mejor aliado del régimen.”
Otra estudiante de la Escuela, Noha Atef, una periodista y defensora de los derechos humanos en Egipto, apoyó el énfasis que Marovic le dio al humor.
“La gente estaba haciendo comedia stand-up y teatro callejero en La Plaza Tahrir”, dijo Atef. “Puedo enseñarles videos y pensarían que eso era una fiesta, o que estaba pasando una vez que Mubarak había renunciado. La imagen típica de una protesta es gente levantando los puños con odio y marchando. Yo creo que las tácticas no tradicionales son más efectivas”.