Vecinos afectados por distintos proyectos en la Ciudad de México se reúnen

Organizados en la primer asamblea en defensa del territorio coordinan la creación de un gran frente opositor

Por Fernando León
Especial para The Narco News Bulletin

17 de febrero 2011

Este domingo 13 de febrero, organizadores comunitarios y vecinos de distintos barrios de la Ciudad de México se reunieron en una asamblea en la delegación Magdalena Contreras, sitio en donde desde el verano pasado sus habitantes han bloqueado la construcción de una supercarretera. En esta ocasión los acompañaron habitantes de la delegación Azcapotzalco en el norte de la ciudad, quienes se organizan para detener la construcción de un estadio impuesto por el gobierno de la ciudad en su vecindario. También asistieron habitantes de la delegación Tláhuac, en el sureste de la ciudad, entre otros. En dicha asamblea encontraron características similares de sus luchas: los esfuerzos impositivos del gobierno de la Ciudad de México y su jefe de gobierno Marcelo Ebrard, la falta de atención a sus demandas en los medios masivos, y la similitud en las tácticas de resistencia que han venido desplegando.

Cuando Ebrard tomó posesión como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) en diciembre de 2006, no imaginaba que un gran número de movimientos sociales surgieran por todo el Distrito Federal en oposición a su proyecto de gobierno, surgido de un partido de centroizquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Gran parte de dichos movimientos, formados durante su administración, son producto de la arbitrariedad con que el gobierno de la ciudad ha decidido implementar proyectos en distintas zonas de la ciudad cuyos contratos de construcción pertenecen a empresas constructoras privadas, como la española OHL y la mexicana ICA.

La asamblea contó con la participación de vecinos de todas las edades que se manifestaron en contra de los proyectos urbanísticos del jefe de gobierno del Distrito Federal. DR 2011 Fernando León.

Sin embargo, este domingo los vecinos afectados en distintos puntos decidieron reunirse en un encuentro para compartir experiencias. Los anfitriones de dicho encuentro fueron los vecinos afectados por la construcción de la Supervía Poniente, una carretera de cuota que además de destruir cientos de casas de colonias populares acabaría con una reserva ecológica y los mantos acuíferos debajo de ella. Para la construcción de dicha carretera los vecinos nunca fueron consultados, viéndose privados de su propiedad de la noche a la mañana, y teniendo que convivir día y noche con máquinas excavadoras y policías antimotines resguardándolas. Como en Narco News hemos reportado, los vecinos instalaron un plantón en la colonia invadida de La Malinche para evitar la continuación de la construcción, y a pesar de que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) haya dictado medidas precautorias y que haya recomendado al GDF la suspensión de la construcción por la violación a los derechos humanos de los habitantes de la zona, el jefe de gobierno continúa haciendo oídos sordos y mantiene a la policía y máquinas en el lugar.

Dentro de la carrera presidencial para 2012, Ebrard intenta posicionarse dentro de su partido, valiéndose de grandes proyectos como la Supervía para contender en dichas elecciones. La negativa del jefe de gobierno a cancelar el proyecto de la supercarretera se debe, según él, a cuestiones jurídicas con la compañia constructora, sin embargo, los vecinos afectados cuestionan dicha aseveración, ya que, para ellos “Ebrard tiene compromisos financieros-electorales con la compañia [OHL].” Si este fuera el motivo, los vecinos de Magdalena Contreras creen que a pesar del dinero que la compañia pudiera aportar a su campaña presidencial, Ebrard ya ha evidenciado su “actitud autoritaria” en la ciudad lo que mermaría la intención de voto a su favor.

Sin embargo, los vecinos de la colonia La Malinche no son los únicos afectados que participaron en la asamblea, también lo hicieron de otros lugares distantes entre sí pero que comparten la misma relación impositiva con el GDF. Este es el caso reciente de vecinos de la delegación Azcapotzalco, en el norte de la ciudad. En dicha región, el GDF intenta privatizar un gran parque público conocido como la Alameda Norte, además del Deportivo Reynosa para crear un gran estadio en su lugar.

Martín, integrante del movimiento en contra de la construcción del estadio menciona que, “en una zona industrial y residencial como Azcapotzalco donde escasean las áreas verdes, dichos parques son fundamentales para la recreación y ecología del lugar”. Hasta hace unas semanas, los vecinos del lugar disfrutaban libremente de los parques, sin embargo, cuando el gobierno de la ciudad decretó la desincoporación de dichas áreas al dominio público los vecinos se alertaron. Ante la demanda de información, la cual nunca había sido ofrecida, se percataron de la intención de la construcción de un estadio en dicho lugar, conocido como Arena de la Ciudad de México. Esta situación generó que los vecinos de las 17 colonias y pueblos aledaños se organizaran e impidieran la intención del GDF de privatizar los parques.

Los vecinos de Azcapotzalco han realizado marchas, bloqueos de calles, cadenas humanas y recientemente con la inauguración de otro proyecto polémico de Ebrard, la línea 3 del Metrobús bloquearon su paso en la avenida Vallejo de la zona, arruinando el espectáculo mediático del jefe de gobierno y obligándolo a suspender su recorrido al interior del Metrobús.

Los vecinos de Azcapotzalco que participaron en la asamblea mencionan que han encontrado apoyo entre el estudiantado y trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Azcapotzalco, la cual se encuentra adyacente a los parques recreativos. La escalada del conflicto y el rechazo al proyecto provocó que el jefe delegacional de la demarcación, Enrique Vargas, del mismo partido que Ebrard, se pronunciara al respecto y anunciara una consulta ciudadana. Sin embargo, los vecinos alertados por la forma de actuar de los distintos niveles de gobierno en otras zonas de la ciudad, instalaron campamentos dentro de los parques para evitar el ingreso de las autoridades.

María Eugenia Torres y Gilberto Velásquez (izquierda) de Azcapotzalco y Leonardo Jiménez (con gorra) y Tomás Hernández (derecha) de Tláhuac durante la asamblea del domingo. DR 2011 Fernando León.

A la asamblea en Magdalena Contreras, asistieron muchos de los vecinos que han formado parte del movimiento en Azcapotzalco. Gilberto Velásquez y María Eugenia Torres, vecinos afectados del lugar, fueron los encargados de inaugurar la participación de esa zona en la asamblea. Y, además de evidenciar los atropellos que han sufrido junto con los vecinos mostraron gran optimismo por la convocatoria de la asamblea. Ambos comentaron que el movimiento en su delegación mantiene asambleas permanentes, y en ellas los vecinos decidieron que debían apoyar las demás luchas en la ciudad para “fortalecer la lucha general.”

Otros de los movimientos en la ciudad que asistieron a dicha asamblea fueron los vecinos afectados por la construcción de la línea 12 del metro en Tláhuac y los proyectos de urbanización en ese lugar. Tomás Hernández, habitante de Tláhuac comentó sobre el otorgamiento de amparos a vecinos expropiados, lo que ha logrado que se detenga la construcción del metro temporalmente. Sin embargo, alerta que a “Ebrard no le interesa la ley” y seguirá con la construcción “cueste lo que cueste.”

En la asamblea también participó Josué, miembro de la Alianza de organizaciones de la Magdalena Contreras quien alertó sobre la instalación de distintos Wal Marts en la demarcación que pretenden “destruir la economía de los habitantes y comerciantes locales.” Sin embargo, no solo participaron habitantes afectados por proyectos en la ciudad, también asistieron miembros del movimiento opositor a la construcción a la presa Paso de la Reina en Oaxaca, y habitantes de Valle de Bravo en el Estado de México, que son afectados por la construcción de una carretera similar a la Supervía de Ebrard. La asamblea contó además con miembros del histórico Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, quienes con su experiencia de rechazo al aeropuerto de la Cd. de México en 2001 se han convertido en un símbolo de la defensa del territorio en este país.

Para los movimientos que se dieron cita, lo más relevante de la asamblea fue el poder compartir sus experiencias de lucha, así como las tácticas de resistencia que han servido para fortalecer cada movimiento al generar una gran coalición de solidaridad entre sí. Frente a los proyectos arbitrarios de Ebrard, y otros gobernantes, quieren visibilizar que sus movimientos no están compuestos por unos cuantos, como argumentan las autoridades, sino que se componen de miles de personas que ahora buscan construir una gran red de movimientos opositores a tales proyectos, y de acuerdo con Tomás de Tláhuac, para “juntarnos para aprender de nosotros mismos.”

Y la magnitud de estas luchas ya ha hecho eco, en la pasada Reunión Plenaria del Congreso Nacional Indígena Región Centro Pacífico se hizo un pronunciamiento al respecto, el cual dice: “Rechazamos el despojo de tierras por parte del Gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard para la construcción de la línea 12 del metro en tierras de la comunidad nahua de Tláhuac y para la construcción de la Supervía poniente.” Igualmente, las acciones en contra de tales proyectos han sido versátiles y desde diferentes espacios. Tan sólo el pasado miércoles 16 de febrero, una estudiante universitaria habitante de la región afectada por la Supervía que fue galardonada con el premio de la Juventud de la Ciudad de México 2010, al subir al estrado frente al jefe de gobierno mostró un cartel que decía: “No a la Supervía”, llevando la lucha en contra de la supercarretera a los eventos oficiales mismos.

Además de la gran solidaridad que se evidenció en la asamblea, para los vecinos reunidos es muy notable lo que la arbitrariedad de estos proyectos ha generado, pues además de que para ellos se “revela el carácter autoritario del jefe de gobierno” ha servido como catalizador organizativo de los habitantes de esta ciudad, quienes ante expropiaciones y despojos reclaman lo que les pertenece entre todos.

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