English | Español | August 15, 2018 | Issue #67 | |||
El Pentágono señalado como fuente de la potencia bélica del narco en MéxicoLas grandes armas en la Guerra contra las Drogas en México no están pasando a través del vacío legal de las ferias de armasPor Bill Conroy
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Del mismo modo, un reportaje en video de AP de mayo de 2009 confirma que se han incautado “ametralladoras M16” a grupos criminales mexicanos ligados a la guerra contra las drogas.
“No está claro como los cárteles están recibiendo las armas de grado militar,” dice el reportaje de AP.
En marzo de 2009, Narco News ofreció una respuesta a dicha pregunta, cuando reportó que el arma más mortífera estaba ahora en las manos de los grupos criminales en México, particularmente a lo largo de la frontera con los EEUU, por algún análisis razonable de los hechos, parece haber llegado a México a través de la importación legal de armas del sector privado, equivalente a miles de millones de dólares.
Tales importaciones fueron aprobadas por el Departamento de Estado, bajo un programa conocido como Ventas Comerciales Directas (DCS, por sus siglas en inglés). Un programa hermano, llamado Ventas Militares al Extranjero (FMS, por sus siglas en inglés), es supervisado por el Pentágono, y también hace que contratistas estadunidenses fabriquen armas (como ametralladoras y granadas) para exportar a entidades extranjeras, incluyendo compañias y gobiernos.
Entre 2005 y 2009, se exportaron un total de 41 mil millones de dólares equivalentes en artículos de defensa bajo el programa FMS, y un total de 60 mil milones de dólares bajo el programa DCS, de acuerdo a un reporte reciente de la Oficina de Contabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés. La mayor parte de esas exportaciones se destinaron a siete países, incluyendo Corea del Sur, sin embargo, México también fue un país que recibió exportaciones con un valor a 204 millones de dólares en cargamentos de armas militares aprobados tan solo para el año fiscal 2008, de acuerdo a un reporte recientemente disponible de DCS.
Así que, basados en esa evidencia, está claro que hay un gran río de armas y municiones de grado militar fluyendo de las principales armerías estadounidenses y siendo exportadas globalmente—sin pasar por la pequeña tienda de armas. Sin embargo, ese río de fatalidad, no elude la guerra contra las drogas en México.
Dos distintos cables diplomáticos que salieron del consulado estadounidense en Monterrey, México, a principios de 2009 se referían a los ataques relacionados con la guerra a dicho consulado así como una estación local de televisión—y en cada incidente estuvieron involucradas granadas de uso militar estadounidense.
Del cable del Departamento de Estado creado el 12 de enero de 2009 por el Consulado General de los EEUU en Monterrey y enviado a la Secretaria de Estado, al Comando Norte (NORTHCOM) y a otros consulados de ese país:
El 6 de enero la estación de televisión Televisa en Monterrey fue atacada por asaltantes desconocidos que dispararon ocho balas calibre .40 a la puerta de la estación y aventaron una granada al estacionamiento, la cual explotó pero no hirió a nadie....El Consulado [en Monterrey] fue atacado de una forma similar el 11 de octubre de 2008, y está localizado a aproximadamente una milla de Televisa.
...Los investigadores recuperaron la espoleta de la granada, que parece ser de una granada de fragmentación militar M67 de EEUU. La ATF [Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos] está investigando si alguna de las granadas M67 fueron exportadas a ejércitos extranjeros. La granada M67 es diferente a la granada M62 [una granada más antigua fabricada en los EEUU de la época de la guerra de Vietnam] utilizada en el ataque al consulado el 11 de octubre, pero cinco granadas M67 fueron recuperadas durante una redada varios días después del ataque al consulado en una bodega del Cártel del Golfo. [El subrayado es mío.]
Así, el cable del Departamento de Estado esclarece que en los ataques a la televisora y al consulado estuvieron involucrados explosivos de grado militar fabricados en los EEUU, que de alguna manera llegaron a México. Un segundo cable emitido en marzo de 2009, establece el camino plausible que las granadas siguieron en su viaje a la guerra en México.
De un cable emitido por el consulado estadounidense en Monterrey el 3 de marzo de 2009, enviado a la Secretaria de Estado, al FBI así como a otros consulados:
Consulado General, Oficina de la ATF en Monterrey, la rama de Tecnología en Explosivos de la ATF, y la Embajada de los EEUU en México han estado trabajando con autoridades de seguridad en México para identificar el origen de diversas granadas y otros dispositivos explosivos recuperados localmente en los últimos meses, incluyendo la granada de fragmentación M26A2 sin estallar que fue lanzada al Consulado durante el ataque del 11 de octubre de 2008. Otros artefactos recuperados incluyen 21 granadas recuperadas por las autoridades mexicanas el 16 de octubre de 2008 luego de una redada a una narcobodega en Guadalupe (un suburbio popular de Monterrey), y 25 proyectiles explosivos 40mm, un lanzagranadas U.S. M203 de 40mm, y tres granadas de fragmentación surcoreanas K400 recuperadas el mismo día en un vehículo blindado abandonado que supuestos narcotraficantes utilizaron para escapar de la detención.Autoridades mexicanas han recuperado una espoleta y anillo de seguridad de una granada que hizo explosión el 6 de enero de 2009 en el ataque a Televisa Monterrey. Basados en una investigación de ATF, parece que la granada usada en el ataque al Consulado tiene el mismo número de lote, y tiene un diseño y estilo similar a las tres granadas halladas en la narcobodega en Guadalupe. El 7 de enero de 2009, en la ciudad de Durango, el Ejército Mexicano recuperó 14 granadas de fragmentación M-67 [de fabricación estadounidense] y una granada de fragmentación K400…
Los números de lote de algunas granadas recuperadas, incluyendo la granada utilizada en el ataque a Televisa, indica que artefactos previos con los mismos número de lote pueden haber sido vendidos por el gobierno de los Estados Unidos al Ejército Salvadoreño a principios de la década de 1990 a través del programa Ventas Militares al Extranjero. Quisieramos agradecer a la embajada estadounidense en San Salvador por sus esfuerzos actuales en consultar al gobierno de El Salvador si alguno de sus abastecimientos de granadas y otras municiones han sido desviados o están en paradero desconocido. [El subrayado es mío].
Una vez más, el Departamento de Estado confirma que sospecha que arsenal militar estadounidense vendido en los años 90 a ejércitos extranjeros fue desviado hacia los narcotraficantes mexicanos.
Las fuentes de Narco News indican que es probable que algunas armas militares estadounidenses utilizadas ahora por grupos narcotraficantes mexicanos puedan ser de un período anterior, pero también sostienen que es proabable que algunas de esas armas han sido reconstruidas para la guerra contra las drogas.
El ex agente de la CIA Plumlee dijo a Narco News:
Hubo algunas conversaciones entre miembros de fuerzas especiales [estadounidenses] sobre una operación en curso de construcción de armamento en o alrededor de Oaxaca, México, [que es] más un tipo de operación de “reconstrucción” de viejas armas almacenadas de los días de la Contra (1980-1990). [Hay] una gran cantidad de esas armas alrededor de Panamá y El Salvador. Me dijeron que la mayoría de esas antiguas armas estaban “quemadas” y no tenían mucho valor. Sin embargo, si hubo un proveedor o alguien que puediera adaptar las armas, [ellas] podrían ser reparadas y llevadas a cualquier parte…
Y con más sobre ese tema, un ex Inspector de Aduanas de los EEUU, que pidió no ser identificado, habló a Narco News sobre un caso criminal federal en los tribunales de Nashville.
En ese caso, cinco funcionarios de alto rango junto con una empresa fabricante de armas llamada Sabre Defence Industries LLC están acusados de tráfico ilegal de piezas de armas, como cañones de pistolas y componentes, a una escala internacional. Sabre, ahora cerrado a raíz del encuentro con los funcionarios federales, fabricó y comercializó rifles de asalto y componentes de ametralladora para ejércitos, autoridades y civiles en todo el mundo.
De hecho, su mayor cliente es el Ejército de los EEUU, que ha otorgado contratos valuados en 120 millones de dólares “para la fabricación de rifles M16 y cañones de ametralladora de calibre .50, entre otras cosas”, de acuerdo a la acusación formal emitida a mediados de enero de este año en contra de la compañia y sus funcionarios.
Las autoridades federales no han emitido detalles sobre donde terminaron las piezas de armas fabricadas por Sabre, aunque la acusación afirma que muchas partes fueron enviadas al extranjero.
Sin embargo, como nota de precaución, el ex inspector de aduana señala que una vez que un grupo criminal tiene un suministro de piezas, la creación de una operación de fabricación de armas no es un asunto complicado.
“Para las armas pequeñas, y me gustaría incluir, por simplicidad, todas hasta las ametralladoras M2 .50 BMG, e incluso el lanzagranadas 40mm, M19, puedes armarlas en la mesa de la cocina o en una mesa en el garage,” dice el ex inspector.
Sin embargo, por ahora simplemente no se conoce si las piezas de las armas Sabre terminaron en lugares de fabricación de armas al sur de la frontera estadounidense, o en algún otra parte, o si alguno de los M16 hechos para el Ejército de los EEUU fueron posteriormente enviados al gobierno mexicano—a través de los programas FMS o DCS—para ser luego desviados por funcionarios corruptos a los grupos narcotraficantes.
Pero los cables del Departamento de Estado recientemente publicados por WikiLeaks parecen confirmar que el gobierno de los EEUU está muy conciente que mucho del poderoso arsenal en manos de organizaciones criminales mexicanos no está ligado a las pequeñas tiendas de armas, sino que es el resultado del retroceso de las políticas de comercio de armas de los EEUU (tanto las actuales como las de la época Irán/Contra) que ponen miles de millones de dólares de armas letales en la corriente anual del comercio mundial.
Mientras el número de muertos aumenta en la guerra contra las drogas en México, vale la pena recordar que el tráfico de armas, tanto el patrocinado por el gobierno como el ilegal, es un gran negocio que se alimenta y lucra de esa matanza. Las políticas bélicas del gobierno, como la Iniciativa Mérida patrocinada por los EEUU, y que se basan en la militarización para imponer la prohibición en la sociedad civil, solo sirven para ampliar el márgen lucrativo en el derramamiento de sangre.
Permanezcan en sintonía…