SME: “¡No paguen su recibo de electricidad!”
Simpatizantes afirman que la clausura de Luz y Fuerza es una afrenta en contra de los contribuyentes, de los consumidores de electricidad, y de los trabajadores y subcontratistas
Por Kristin Bricker
Especial para The Narco News Bulletin
26 de enero 2010
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) mantiene la presión sobre el gobierno federal por las negociaciones entre el sindicato y el gobierno por el destino de los 18 mil miembros del SME que no han aceptado su paquete de liquidación.
El SME aún se encuentra luchando por la derogación del decreto ejecutivo de Calderón del 10 de octubre pasado, en el que ordenaba el cierre de la compañia paraestatal Luz y Fuerza del Centro, que proveía de electricidad a la Ciudad de México y a varios estados del centro del país. La lucha por la derogación del decreto continúa en los tribunales. En diciembre pasado, la Juez Primero de Distrito en la Ciudad de México dictaminó en contra de la petición del SME de derogar el decreto ejecutivo que dejaba sin empleo literalmente a 44,000 trabajadores de la noche a la mañana. El SME ha apelado la decisión del tribunal.
El Secretario de Relaciones Exteriores del SME, Humberto Montes de Oca, informó a Narco News que el SME entrará en negociaciones con el gobierno con una opción alternativa: que los 18,000 miembros del SME que aún rechazan sus paquetes de liquidación, regresen a trabajar, y que ese regreso al trabajo sea bajo los mismos términos del contrato colectivo que el SME negoció con Luz y Fuerza, y que el SME represente a esos 18,000 trabajadores cuando regresen a trabajar. Además de la demanda de que los miembros del SME regresen a trabajar, el sindicato continúa la lucha por la reapertura de Luz y Fuerza. Sin embargo, los funcionarios del sindicato también han mencionado a la prensa que aceptarían recontratarse con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) siempre y cuando la CFE cumpla con las otras dos demandas concernientes a la representación y al contrato del SME.
El gobierno federal puso a la CFE a cargo de la infraestructura y del territorio de Luz y Fuerza, absorbiendo esencialmente a Luz y Fuerza dentro de la CFE.
El gobierno federal originalmente había estimado que la CFE recontrataría a 10,000 ex trabajadores de Luz y Fuerza. El gobierno usó esa promesa vacía para alentar a los trabajadores de Luz y Fuerza a que aceptaran sus paquetes de liquidación: si los trabajadores aceptan su liquidación para antes de cierta fecha (la cual se ha postergado repetidamente) entonces el gobierno hariá lo posible por encontrarles un nuevo trabajo en la CFE. En realidad, muy pocos—si es que hay algunos—trabajadores de Luz y Fuerza han sido recontratados. Con esta realidad, 18,000 trabajadores del SME están esperando un mejor trato.
Los trabajadores del SME han sido renuentes a aceptar las promesas de recontratación con la CFE, debido a que los trabajadores están representados por el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana. La dirigencia del SUTERM es claramente pro-gobierno—una predisposición peligrosa cuando “el jefe” es el gobierno. El SUTERM ha sido controlado por la misma familia durante los últimos 29 años, poniendo aún más en duda su nivel de democracia e independencia. El contrato colectivo del SUTERM le da a los trabajadores de la CFE muchos menos beneficios que el contrato del SME con Luz y Fuerza.
El trabajador independiente mexicano considera la decisión de Calderón de cerrar Luz y Fuerza como un ataque directo al SME y al sindicalismo independiente (no controlado por el gobierno) en sí.
La propuesta alternativa del SME a la reapertura de Luz y Fuerza dejaría al SME—uno de los pocos sindicatos independientes (no controlados por el gobierno) mexicano—y a su contrato colectivo intactos.
La estrategia actual del SME en las negociaciones es la de enfocarse en la presión política de base, principalmente a través de movilizaciones. “Estamos combinando la movilización con la negociación”, dijo Montes de Oca a Narco News. “Las movilizaciones fortalecen la posición del sindicato en la mesa de negociación.” El sindicato también ha iniciado una huelga de pagos al alentar a los consumidores de electricidad a que no paguen sus recibos.
Huelga de pagos
En una asamblea reciente que oficialmente lanzó la huelga de pagos, el columnista de La Jornada Pedro Miguel argumentó que la decisión de Calderón de cerrar Luz y Fuerza, una compañia paraestatal, es una afrenta en contra los consumidores.
En esa misma asamblea, los participantes estuvieron de acuerdo con la propuesta del exdiputado José Antonio Almazán González, un electricista retirado y defensor incansable de lo que queda del sector energético estatal, que la huelga de pagos tenga tres ejes que reflejen las demandas del SME en la mesa de negociación:
- Que los miembros del SME que no hayan aceptado sus paquetes de liquidación regresen al trabajo
- Que el contrato colectivo que tenían con Luz y Fuerza sea respetado
- Que el decreto ejecutivo que clausuró Luz y Fuerza sea derogado
El “Comité de huelga de pagos”, que coordina la huelga del consumidor, afirma que los consumidres de Luz y Fuerza se deben rehusar a pagar sus recibos eléctricos (que ahora son emitidos por la CFE) por las siguientes razones:
- Los consumidores de la Ciudad de México y los estados circundantes firmaron un contrato de servicio con Luz y Fuerza, no con la CFE, por tanto la CFE no tiene derecho a cobrarle a los clientes de Luz y Fuerza.
- Hasta ahora, parece que la CFE no tiene la capacidad para leer los medidores eléctricos de Luz y Fuerza. Por tanto, las cuentas por electricidad que reciban los clientes de Luz y Fuerza son, de acuerdo con el SME, estimadas y no basadas en las medidas de consumo real. Dado el hecho de que la CFE tampoco tiene la capacidad para mantener la red de abasto de Luz y Fuerza al corriente, los apagones son constantes en la región. Esto significa que muchos consumidores de Luz y Fuerza están consumiendo menos electricidad de lo normal, debido a que el servicio simplemente no está disponible. Por ejemplo, en la semana previa a la declaración de la huelga de pagos, esta reportera experimentó al menos 3 apagones, cada uno de ellos duró horas—al menos uno duro ocho horas. El SME reporta que algunas áreas han quedado sin electricidad por días. Este consumo reducido no se refleja en los recibos estimados de la CFE; por el contrario:
- De acuerdo con el SME, los consumidores reportan recibir cuentas de la CFE que son el doble o el triple del consumo con Luz y Fuerza, y esa tarifa se está cargando mensualmente, y no bimestralmente como en el caso de Luz y Fuerza. En otras palabras, los consumidores están pagando el doble de dinero por la mitad del tiempo.
- Una razón por la que las tarifas de la CFE son más caras es porque cuando Calderón cerró Luz y Fuerza, también se deshizo del subsidio que ésta recibía del gobierno federal para hacer accesible la electricidad.
El SME les asegura a los consumidores en huelga que la CFE no tiene poder legal para cortarles la electricidad si no pagan sus cuentas. Con el fin de proporcionarle protección legal a los consumidores en huelga, así como para crear un clima de insatisfacción hacia el gobierno, el Frente de Abogados en Defensa de los Consumidores de Servicios Públicos está asistiendo a los consumidores para que presenten quejas en contra de la CFE y el gobierno federal por cobros ilegales. El Comité de Huelga de Pagos ha puesto mesas en plazas públicas y centros comerciales para ayudar a que los consumidores presenten reclamos legales.
La contraofensiva del SME
El SME ha lanzado una contraofensiva en contra del régimen de Calderón. La contraofensiva consiste en defender al sindicato de la campaña de satanización del gobierno, vocalizando y haciendo público el descontento con el gobierno de Calderón, y movilizando a los trabajadores y a sus aliados en apoyo de los empleados despedidos de Luz y Fuerza.
La razón oficial del gobierno de Calderón para cerrar Luz y Fuerza fue porque era “ineficiente—ésta operaba año tras año con un déficit que el gobierno creó con fondos públicos. El gobierno de Calderón justificó el operativo nocturno que lanzó a 44,000 trabajadores sindicalizados a la calle (en algunos casos, literalmente) al culpar al SME por la insolvencia de Luz y Fuerza.
El equipo documentalista mexicano “Canal Seis de Julio” refuta esas aseveraciones en un nuevo documental titulado “Que se haga la Luz”. Se puede encontrar a miembros del SME en las calles y eventos públicos distribuyendo copias quemadas del DVD a cambio de un poco de cambio—piden lo necesario para poder hacer más copias.
“Que se haga la Luz” señala que el sindicato, por definición, trabaja para mejorar los salarios de sus miembros, sus beneficios, y sus condiciones de trabajo. Un sindicato no maneja una compañia. En el caso de Luz y Fuerza, fueron los administradores designados por el gobierno los que manejaban Luz y Fuerza y los que tomaban las decisiones importantes. Además, la ley federal—y no el sindicato—dictamina el cómo se genera y se vende la electricidad.
“Que se haga la Luz” hace notar que el gobierno federal y sus administradores designados armaron a Luz y Fuerza para perder dinero. La Constitución Mexicana obliga a que las compañias de electricidad sean del Estado. De forma inmutable, el gobierno federal encontró una forma ingeniosa para sortear la Constitución: el gobierno proporcionó muy poco dinero para la construcción de plantas de generación propiedad del gobierno y forzó a que las compañias paraestatales compraran la mayoría de la electricidad a compañias extranjeras a una tarifa de 90 centavos (mexicanos) por kilowatt-hora, mientras las plantas del gobierno pueden producir electricidad a un costo de 60 centavos (mexicanos) por kilowatt-hora. La Secretaría de Hacienda, que controla las tarifas eléctricas, obligó a que Luz y Fuerza vendiera esa misma electricidad producida en plantas privadas a consumidores industriales a una tarifa preferencial—una tarifa menor al precio que Luz y Fuerza compraba. En otras palabras, el gobierno intencionalmente creó el déficit de Luz y Fuerza. Específicamente, Calderón creó el déficit de Luz y Fuerza. “Que se haga la Luz” apunta que fue Calderón quién aprobó esta ambigüedad y—como el lo llama—el esquema “ineficiente” cuando fue Secretario de Energía.
Calderón no solo armó un sistema en el que Luz y Fuerza operaba con pérdidas, su gobierno le dió la espalda a una propuesta potencialmente lucrativa de Luz y Fuerza y el SME para explotar la red de fibra óptica de Luz y Fuerza. Como Narco News reportó en octubre pasado, Luz y Fuerza y el SME solicitaron el permiso del gobierno para proveer el servicio triple play (televisión, internet y teléfono) a través de su red de fibra óptica. El gobierno de Calderón respondió cerrando Luz y Fuerza y sometiendo al SME, lo que le abrió la puerta a una compañia española y a compañeros de partido de Calderón para que explotaran la red de fibra óptica pagada con recursos de los contribuyentes y obtener así ganancias privadas.
Para echarle limón a la herida, los administradores designados por el gobierno de Luz y Fuerza exacerbaron el déficit público de la compañia con planes de retiro exorbitantes para sus ejecutivos y con electricidad gratis para las principales corporaciones y organismos gubernamentales. Entre los beneficiarios de la electricidad gratis se encuentran: BBVA (banco), Herdez (productos comestibles), Soriana (tienda departamental), Comercial Mexicana (tienda departamental), y Reforma (periódico); docenas de organismos gubernamentales como la Procuraduría General de la República y la Suprema Corte; Los Pinos (residencia presidencial); y la Embajada de los Estados Unidos.
Haciendo ruido
Calderón debió de haber sabido que el SME, uno de los sindicatos más viejos, más respetados y más militantes, saldría a luchar. Tal vez Calderón pensó que tendría el control total. Los medios corporativos repiten sin cesar y sin cuestionar cualquier cosa que el gobierno dice. Calderón controla la policía y el ejército—el cual, gracias al financiamiento de los Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida, tiene nuevo equipo y entrenamiento a su disposición. Pero Calderón parece haber subestimado la determinación de 44,000 sindicalistas desempleados que no tienen nada más que perder.
Parece que el SME está buscando expandir su base de apoyo al abrir su campaña a los no sindicalizados. El SME espera alcanzar su meta al ampliar su retórica y críticas al gobierno de Calderón para incluir cuestiones que afectan a sindicalistas y no sindicalistas por igual. Adicionalmente, está abriendo un espacio en su campaña para la participación de los no sindicalizados en contra de las ofensivas antisindicales de Calderón.
El SME, específicamente ha expandido su crítica a Calderón más allá de su ilegal actitud antitrabajador. Muchos miembros del SME y sus simpatizantes han criticado públicamente los abultados sueldos y bonos de los congresistas—un punto de fricción en un país donde la mitad de la población vive con USD$150 al mes.
El Secretario General del SME, Martín Esparza, ha llamado públicamente a organizaciones sociales del país a que se organicen por la revocación del mandato de Calderón. El SME es un miembro activo de la Campaña por la Revocación del Mandato de Calderón, que en su mayoría es conducido por miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD), un partido de centroizquierda.
El SME está sacando evidencia con la que apoya su argumento de que el ataque de Calderón en contra del SME es un ataque en contra de los trabajadores organizados. Apunta a un artículo de La Jornada del 17 de enero que expone las condiciones laborales de los electricistas que han sido contratados para reemplazar a los trabajadores del SME en tres delegaciones del Distrito Federal. De acuerdo con el artículo, la CFE (quien, el lector recordará, ahora controla la red de energía de Luz y Fuerza) ha contratado a ocho compañias privadas para subcontratar a 200 personas que trabajen bajo las peores condiciones imaginables. La mayoría de los trabajadores duermen sobre catres en tiendas de campaña de 10 metros por 20 metros. La Jornada publicó una foto de la tienda de campaña: ésta recuerda a un refugio de emergencia por tormenta. A pesar de que una ola de frío provocó que la temperatura en la Ciudad de México bajara recientemente, los 200 trabajadores comparten duchas que solo tienen agua fría. Ellos también comparten doce letrinas portátiles.
Las compañias privadas trajeron trabajadores subcontratados de otras partes del país. Los trabajadores raramente regresan a sus casas para ver a sus familias, si es que lo hacen. De acuerdo con La Jornada, a los trabajadores los boletos de autobus a casa les costarían una tercera parte o hasta el 70% de su salario semanal.
El Secretario de Relaciones Exteriores del SME, Humberto Montes de Oca, dijo que los trabajadores subcontratados no están capacitados y trabajan bajo condiciones peligrosas. Él dice que muchos de ellos se han lastimado en su trabajo: citó el caso de un hombre que supuestamente se electrocutó y otro de un hombre que cayó de una torre. Montes de Oca dice que ha habido “múltiples” muertes. “Así es como este gobierno quisiera vernos a todos los trabajadores”, dijo recientemente a una multitud en una asamblea. “[C]on sueldos miserables en una situación lastimosa, sin prestaciones ni contrato colectivo ni tampoco sindicato.”
El SME está buscando canalizar la participación de los no sindicalizdos en su lucha. Además de llevar a cabo asambleas en los barrios con enfoque en la crisis, la huelga de pagos está diseñada para llevar a la gente que no es miembro del SME a que se involucre en la campaña.
El SME también se está beneficiando de la ayuda mutua. En años recientes, el SME ha apoyado a otros movimientos sociales y organizaciones—incluso aquellos que no están relacionados directamente con el trabajo. Se ha movilizado para apoyar al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de Atenco cuando el gobierno atacó a la organización campesina y puso a su líder, Ignacio del Valle, tras las rejas de por vida. El SME se apuró en 2006 a Oaxaca para ayudar a los maestros cuando el gobierno reprimió violentamente su huelga. El SME también apoyó a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante la huelga de 1999-2000, la cual se oponía al aumento de las cuotas estudiantiles. Ahora, estudiantes, maestros, y campesinos se están movilizando para defender al SME.
El SME está también logrando que su presencia sea reconocida fuera de sus eventos. Además de su participación en la campaña para revocar el mandato de Calderón, enviará a un gran contingente a la “mega marcha” del 29 de enero a la Ciudad de México en contra de la propuesta de Calderón de incrementar los impuestos en los productos básicos. La Confederación Nacional Campesina (CNC), que está afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), está organizando la marcha. La mega marcha pudo haber sido diseñada originalmente por el PRI, que gobernó México en una dictadura unipartidista por 70 años, pero la participación del SME puede ser una señal de que la marcha está tomando un camino propio.
La semana pasada, Montes de Oca estuvo en California recibiendo el apoyo de organizaciones de trabajadores estadounidenses como la AFL-CIO.
Traducción del inglés por Fernando León
Haz click aquí para más del Otro Periodismo con la Otra Campaña
Read this article in English
For more Narco News, click here.