English | Español | August 15, 2018 | Issue #48 | |||
Es esencial hacer una “otra campaña mundial”: Immanuel WallersteinLos pensadores de izquierda deben cuestionar y romper con la falsa objetividad y neutralidad de la ciencia: Subcomandante insurgentes MarcosPor Raúl Romero
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D.R. 2007 Fotos Por Raúl Romero |
Luego de la inauguración tocó turno a Immanuel Wallerstein, creador del análisis del sistema-mundo (World-System Analisys). Wallerstein centro su intervención en tres puntos: 1) El declive geopolítico de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA), 2) los triunfos electorales de “una izquierda” en América Latina y 3) las posibilidades de los movimientos antisistemicos.
Wallerstein afirmó que la hegemonía que los EUA tuvieron después del fin de la segunda guerra mundial comenzó su declive en los años 70 y que fue la aparición y resistencia de pueblos como el de China, Vietnam y Cuba los que debilitaron su política interna. De esta fecha en adelante –continuo Wallerstein- el imperio ha vivido un declive lento, de larga duración y que es hasta finales del siglo XX cuando comenzamos a ver movimientos que se oponen a la nueva fase del capitalismo, es decir, al neoliberalismo y la globalización económica.
Un ejemplo paradigmático de estos movimientos es el EZLN, movimiento que desde su aparición pública el primero de enero de 1994 se convirtió en un “referente mundial para todos los movimientos se han embarcado en esta “lucha contra el neoliberalismo y en defensa de la humanidad”.
D.R. 2007 |
Al referirse a los triunfos electorales de la izquierda en América Latina, Wallerstein dijo que los pueblos de las Américas han vivido la máxima expresión de la pobreza y la miseria por la aplicación del modelo neoliberal en sus países y que por eso han comenzado a mirar las únicas alternativas que se les presentan y han llevado al poder a los partidos políticos de izquierda que existen en sus países. Sin embargo, estos no han logrado mucho, pues la lógica de los movimientos que se “organizan para tomar el poder y luego cambiar el mundo” ha fracasado desde la era del socialismo.
Sobre la posibilidad que tienen en la actualidad en los movimientos antisistemicos en América Latina, Immanuel Wallerstein señaló que el EZLN y la otra campaña son “esenciales” para México y el mundo, en particular cuando la derecha ha comenzado a gobernar varios países. Afirmó que el “movimiento de movimientos”, como también es llamada la otra campaña, es la “punta de lanza” de los movimientos antisistemicos y que en su lucha y su convocatoria se ha inspirado el Foro Social Mundial, por eso –continuo- es fundamental hacer una forma de “otra campaña mundial”.
El segundo en participar fue Aguirre Rojas quien continuo con el análisis sobre los movimientos antisistemicos, los cuales son diferentes desde 1968 pues tienen como principales características el ser movimientos que portan como banderas la “horizontalidad, pluralidad, tolerancia, y son, aquí su novedad, dialógicos”.
El último en participar en ésta primer mesa fue el Subcomandante Insurgente Marcos, quien fue sumamente crítico con todos aquellos intelectuales que bajo el argumento de la “cientificidad, la objetividad y la neutralidad se atreven a falsar la historia”, por eso –continuo el vocero del EZLN- es necesario “otra teoría”, otra que sea más práctica, otra que logre conjuntar el amor, la música y la teoría, otra que deje de ver a los movimientos sociales y a los pueblos como laboratorios donde ensayar sus experimentos”.
Marcos también comento que la ciencia moderna occidental ha funcionado como un instrumento más para la “dominación y el sometimiento”, como un saber “egoísta” que encuentra su máxima en el “pienso luego existo” anteponiendo el yo a lo colectivo. La teoría y la ciencia que se crea desde el sistema es usada como un “inútil detergente para limpiar las manchas de sangre” que su dominación ha generado.
Marcos concluyo su participación diciendo que “los penadores de izquierda deben cuestionar y romper con la objetividad y la neutralidad de la ciencia y que por el contrario deben “criticar y debatir”, evitando que la “idea se anteponga a la materia” y los llamó a “desalambrar la teoría”.
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