English | Español | August 15, 2018 | Issue #42 | |||||
Operación “Limpieza” en OaxacaBasándose en el viejo “Manual de Operaciones Sicológicas para la Contra Nicaragüense” de la CIA, el gobierno estatal desató este mes una sangrienta estrategia contrainsurgente para acabar con la APPOPor Diego Enrique Osorno
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Fotos: José Alberto Cruz |
Estos cuatro pistoleros están a la 1:20 de la madrugada en la calle Heroica Escuela Naval de la colonia Reforma, en la ciudad de Oaxaca, cuando el fotógrafo de la revista MILENIO Semanal, José Alberto Cruz, los captura con su cámara fotográfica.
Son parte del convoy armado que el gobierno del Estado de Oaxaca envió para tratar de acabar de una vez por todas con la opositora Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).
Este grupo de civiles armados –aclarará después la Procuradora de Justicia del Estado, Lizbeth Caña Cadeza- eran en realidad policías que, según dice, estaban realizando un operativo de “limpieza” en las calles oaxaqueñas. Pero la basura, días después, todavía sigue acumulada a montones por las calles.
Así, lo que sucedió la madrugada del 22 de agosto no terminó de ser una acción aislada, ya que forma parte de una estrategia gubernamental para impedir que siga creciendo la Asamblea donde confluyen más de 400 organizaciones sociales y políticas –entre ellas el magisterio- que demandan la renuncia del mandatario estatal priísta, Ulises Ruíz.
Además de pistoleros reclutados, elementos de la policía ministerial del estado, de la policía preventiva y de la policía municipal son los encargados de implementar la “Operación Limpieza”. Un desertor del Ejército Mexicano de nombre Aristeo López Martínez es, desde un cargo municipal, uno de los principales participantes de este operativo inspirado en el “Manual de Operaciones Sicológicas para la Contra Nicaragüense” que la CIA elaboró en los ochenta para contrarrestar el gobierno democrático de Nicaragua.
Durante dos reuniones con otros mandos policiales, López Martínez ha invocado dicho documento de contrainsurgencia donde se sostiene que el campo de batalla es “la mente de la población”, la de los enemigos “y de nuestras propias tropas”.
El “Manual” es un estuche de monerías poco legales. Entre las tácticas recomendadas figuran las asesinatos selectivos mediante contratación de delincuentes; la infiltración de la insurgencia para sabotaje es otra táctica recomendada.
En el Manual de la CIA, también se recomienda la elaboración de propaganda negra e intimidatoria como la que aparece en contra de algunos de los miembros de la APPO en la página web oaxacaenpaz.org.mx, la cual fue creada y dada de alta en los primeros días de agosto por una persona presuntamente llamada Verónica Darinka. En este texto virtual se acusa a Felipe Martínez Soriano, un anciano de 79 años de edad, de ser el verdadero dirigente del grupo opositor que cuenta con una dirección colectiva provisional donde participan más de 27 personas.
Martínez Soriano, acusado antes de ser fundador del EZLN y del EPR, desmiente categóricamente esta versión y acusa directamente al Gobernador Ulises Ruíz de ordenar al ex secretario de Gobierno del estado, Jorge Franco, la implementación de un operativo paramilitar en contra de quienes piden que el mandatario estatal del PRI deje su cargo.
Antes de la irrupción del grupo armado que realizaba la Operación “Limpieza”, el 10 de agosto durante una marcha en la cual participaban cerca de 15 mil personas, desde una clínica se abriría fuego en contra de la multitud en varias ocasiones, provocando la muerte de José Jiménez Colmenares, miembro de la APPO y esposo de una maestra de a CNTE.
Dentro del lugar de donde salieron los disparos estaba supuestamente hospitalizado Fortino Alvarado, un reconocido pistolero que tres años atrás había sido detenido y encarcelado tras ejecutar públicamente a un maestro de la sección 22 del SNTE que gobernaba el municipio de San Sebastián Tecomaxtlahuaca en la región mixteca.
Otra agresión enmarcada en esta “Guerraguetza” oaxaqueña ocurrió el 18 de agosto en inmediaciones de San Lorenzo Cacaotepec, lugar donde maestros realizaban un bloqueo de la carretera internacional como parte de las acciones de un Paro Civico Estatal. Un grupo de individuos armados dispararon en contra de los manifestantes hiriendo al maestro Benito Castro Juárez, originario de Huautla de Jiménez.
Unos días antes, el 15 de agosto, dos policías ministeriales, uno de ellos comandante, ingresaron al domicilio de uno de los dirigentes de la APPO, Flavio Sosa Villavicencio, supuestamente para tratar de ultimarlo. Pero ante su ausencia, sólo encañonaron a algunos de sus familiares.
Minutos después trataron de huir pero fueron capturados por pobladores de San Bartolo Coyotepec. Unos días después, el 21 de agosto, aproximadamente a las tres y media de la mañana, dentro del operativo “Limpieza”, un grupo de individuos vestidos de civil, algunos con pasamontañas y otros con el rostro descubierto, atacaron las antenas del Canal 9 en el Cerro del Fortín, dañando el equipo de transmisión.
En respuesta a estos hechos fueron tomadas las radiodifusoras comerciales: XEOA Radio Mexicana, XERPO La Ley, XHYM Sonovida 8.20 del grupo ORM, XEIU Estereo Cristal AM y FM, Radio Oro, XHOCA La Grande de Oaxaca del grupo ACIR, XHMR EXA del grupo ORO, La súper Q de ORM, XEZB La Tremenda de Oaxaca, XEKC 100.9, XEKC Estéreo Exitos, XHOQ La super Q y XEAX Magia 680.
Por eso no fue un desliz que la procuradora de Justicia del Estado, Lizbeth Caña Cadeza, nombrara a la APPO como una guerrilla urbana. Porque en algunos círculos del gobierno estatal, se decidió que la manera de combatir a un movimiento opositor como éste es con operaciones de contrainsurgencia, precisamente, urbana.
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