English | Español | August 15, 2018 | Issue #41 | |||||||||
La Caravana “¡Aguas! en Movimiento”De la no difundida caravana mexicana en defensa de los ríos y por el derecho humano al aguaPor Magali Tirel
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La ruta de la caravana. Haz click para mapa completo. |
Bajo el lema, “¡Ríos para la vida, no para la muerte”, la Caravana “¡Aguas! en Movimiento” llegó a 6 estados de la republica con el objetivo de fomentar la participación y la concientización en torno a los recursos hídricos de todos los ciudadanos, que a diario padecen problemas de agua. Asimismo se pretendía “enlazar a las organizaciones asociadas, para que todos luchemos hombro a hombro en defensa de los ríos.”
Grupos sociales autoorganizados, comunicadores sociales, ciudadanos mexicanos – nacidos aquí y allá -, asociaciones de vecinos, ambientalistas, estudiantes etc, decidieron recorrer distintos ríos de Mexico en una caravana, desde el proyecto La Parota declarado cancelado por los mismos campesinos de Guerrero, hacia la llamada “obra del sexenio”- El Cajón en Nayarit que está a punto de terminarse-, para que su «ya basta» se oiga alto y claro. Desde La Parota – como ejemplo de una fuerte lucha social en contra de las políticas neoliberales impuestas al pueblo por el gobierno mexicano- hasta El Cajón, como lugar de un crimen perpetrado en nombre de este modelo de desarrollo. Desde La Parota, como emblema de la soberanía del pueblo que lucha para defender sus derechos humanos y sus recursos naturales, hasta El Cajón, como símbolo de un régimen que viola el estado de derecho de los indígenas, despojando a los campesinos de sus tierras para favorecer algunos intereses privado o produciendo verdaderos apartheids sociales que cercenan y precarizan tanto el lazo social como su entorno, además de impregnarlo de muerte.
La caravana pasa por Aguamilpa Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
Durante el recorrido, invitaron a todos- hombres y mujeres de las distintas ciudades y comunidades afectadas por problemas de agua – a sumarse a este viaje. Porque hoy, más que nunca – frente a la barbarie de las políticas neoliberales, la multiplicación de las presas, los trasvases de cuenca o la contaminación de los ríos-, producir lo común es decir basta a la muerte de los ríos y a todo lo que una presa simboliza. Y significa, también, producir una alianza con los que intentan luchar, y defender su derecho a la existencia, que es también el nuestro, en un mundo mejor.
Protección de la contaminación durante una inspección de las aguas negras de Guadalajara Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
Por lo tanto el mensaje de la Caravana no era político. “¡Aguas!”, el mensaje que llevaron los integrantes de la Caravana, tenía como tema central la defensa de los ríos, claro, pero sonaba más que todo como una advertencia. “Las presas ya han cobrado muchas vidas, millones de desplazados, militarización e irreversibles impactos ecológicos y al medio ambiente. Tenemos que acabar con este modelo de desarrollo fracasado”, destacó María González Valencia, integrante del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC).
El día 24, los integrantes de la Caravana, acompañados por el Movimiento Mazahua, hicieron un recorrido por la zona del Sistema Cutzamala que alimenta a la zona metropolitana de Toluca y a la ciudad de México, dejando sin agua, aún para beber, a decenas de comunidades Mazahua. “Las presas del Sistema Cutzamala terminaron con nuestra cultura… ¡y decían que nos ofrecían el desarrollo!”, explicó la Comandante Victoria a la gente de la Caravana. “Hoy vemos con tristeza que el gobierno nos quiere siempre más humildes. Y no nos hace justo. Por ello estamos con ustedes, porque van a sufrir las mismas consecuencias que nosotros si se hacen los proyectos que planea el Gobierno. Nuestro movimiento está en pie de lucha para defender los derechos humanos y los recursos naturales. Pueden asegurarse de todo nuestro apoyo.”
Los Mazahuas se sumaron a la caravana y a los autobuses que se dirigieron hacia el Estado de Jalisco, para recorrer el río Santiago. Lo que vieron allá les dejo, por un momento, sin voz. Había que ponerse un tapa boca para ir al río, porque el sólo respirar cerca de él, puede producir envenenamiento con ácido sulfhídrico y metano. Era un río que nunca habían visto. Un río muerto que asesinó a la gente que antes vivía a orillas de su cauce. En los barrios cercanos al Canal de las Pintas – oficialmente de agua de lluvia – los pobladores son envenenados por las aguas negras de los cinco Municipios que han conectado su drenaje y las descargas industriales toxicas de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Los pobladores hicieron un plantón frente al Congreso por mucho tiempo el año pasado, y lo único que lograron del Gobierno fue que tapara el canal, cuando eran necesarias por lo menos cinco plantas de tratamiento. Los trabajos ya han empezado. No obstante, “esto va a agravar el problema. El olor va a desaparecer. Pero la situación ambiental y de salud de los poblados, aguas abajo, va a empeorarse. El problema se cambia de lugar y nosotros que vivimos en El Salto y Juanacatlán lo vamos a recibir” explica desesperado Ruben Dario del Río Rosales, habitante de Juanacatlán y asesor técnico del Grupo Vida AC.
El Río Santiago en Juanacatlán Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
La zona de Juanacatlán y El Salto, se fomentó como una zona de desarrollo urbano industrial hace 40 años. Fabricas de papel, empresas farmacéuticas, petroquímicas, así como todo tipo de industrias pesadas que necesitan agua, y descargan la altamente contaminada sin tratamiento, se instalaron aquí. Dieron plazas de empleo. Pero las consecuencias fueron terribles. “Estamos viendo el costo de este beneficio de algunos años. Nuestro río de oro ahora es de mierda. Esto es el costo de 40 años de no vigilancia por parte de las estancias oficiales. Hoy empiezan la cerradura de algunas empresas, y tal como el problema ambiental, es una amenaza dura par la zona, ya que ahora somos dependientes de las industrias, las mismas que nos matan. No hay solución para nosotros, ni social, ni ambiental.” El Gobierno del Estado de Jalisco y el Gobierno Federal, en efecto no han hecho nada ni para sanear este río que daba alimento a miles de personas, ni para obligar a las empresas a tratar sus aguas. Y como lo confirma la Doctora Belén Loza, integrante de la Asociación Médica de Jalisco: “Han pasado 40 años, el problema de la contaminación ambiental se ha agudizado, y las autoridades no han tomado cartas en el asunto, mucho menos los industriales.”
Las aguas que serían afectadas por la presa Arcediano Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
Afortunadamente, este proyecto de presa está parado desde hace tres años, gracias a la lucha que mantuvo sola Doña Lupita Lara Lara, una mujer de poco más de 55 años quien interpuso un amparo. Los estudios que ha realizado la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento para determinar que sí se puede potabilizar el agua de Arcediano de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, no han convencido nadie, ya que 276 empresas arrojan al Santiago sus aguas negras con metales pesados y compuestos tóxicos dañinos para la salud humana, tales como el benceno, el tolueno y el tricloetano. Sin embargo, el gobierno tiene la firme intención de realizar esta presa, y ya ha sacado la gente que vivía en la Barranca Huentitán-Oblatos para construirla. “El gobierno acabó mi comunidad, una comunidad de 140 años de existencia. Me tocó vivir un desastre: en 15 días derrumbaron las casas, hostigándonos día y noche. Nos quitaban el agua, la luz. Fue un dolor inmenso ver a mis hermanos irse. Yo decidí que no, que mi lucha no era para el dinero, sino para derrocar al PAN. Hay que saber valorar lo que tenemos”, cuenta Doña Lupita.
Marcha en Guadalajara Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
Y como si fuera poco, al problema de contaminación, se añade el saqueo. En efecto, Arcediano no es la única presa planeada por el gobierno sobre el río Santiago. La obra de El Cajón en Nayarit no está todavía terminada y ya se empezó el proceso de licitación de La Yesca entre Jalisco y Nayarit. Lo que sumaría a 29 el total de represas sobre el río Lerma-Santiago. “La problemática es la matanza de las cuencas. Se están represando los ríos, secando los manglares, contaminando los mantos acuíferos, para sumisión económica. Endrogan al pueblo con esas deudas. Es una burla a la inteligencia de los Mexicanos”, explica Don Esteban, integrante del Mapder.
Pobladores frente a la presa de El Cajón Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
El Ingeniero Manuel Frías Alcaraz, quien laboró en la CFE 15 años y quien es actualmente ingeniero consultor para obras de infraestructura explica que “la Yesca sobre el río Santiago presenta condiciones energéticas y técnico-económicas semejantes al proyecto de El Cajón; pero al localizarse a 67 kilómetros río arriba, su rentabilidad, participación y operación serán notoriamente más deficientes e irregulares. De modo que en lugar de tener una contribución positiva y funcionamiento continuo, los proyectos El Cajón y La Yesca [...] se convertirán en una agobiante y permanente carga financiera para la nación, complicación que complicará la viabilidad de la industria eléctrica, al acrecentarse la impagable deuda de los Pidiregas.” Dicho proyecto está denunciado por organizaciones ambientales. El Mapder todavía no tiene los permisos de SEMARNAT, y sin embargo está defendido ferozmente por empresarios hormigoneros obstinados, y el presidente Fox. Claro, de hacerse, La Yesca tendría la cortina más alta de su tipo en el mundo (210m de altura). Pero parece de antemano muy improbable que el agua pueda alcanzar un día el nivel necesario para cumplir con su propósito de generación de electricidad, y por lo tanto ser rentable. No se ha empezado todavía el llenado de El Cajón, y como pudieron constatarlo los integrantes de la Caravana, la primera presa grande hecha sobre el Santiago, la hidroeléctrica Aguamilpa (1994) ubicada a 60 Km, aguas abajo de El Cajón, tiene hoy un nivel de los más críticos.
“No ha habido un análisis de los impactos acumulativos de la serie de presas sobre el Río Santiago ni de los impactos aguas abajo”, denuncia la doctora Alicia Castañeda, integrante del Mapder. “Exigimos que se cancelen definitivamente todos los proyectos de presas previstos en la Cuenca del Santiago, dada la inviabilidad técnica y financiera de esas obras, que aparte de inundar comunidades indígenas y de destruir el hábitat de especies en peligro de extinción, van a fragmentar ecosistemas fluviales ya demasiado fragmentados, y a contribuir con la retención de sedimentos. Por lo tanto van a provocar la destrucción de los manglares en la desembocadura de este río”. La Caravana del Agua tenía que ir hasta la zona costera de Nayarit, para entender en su totalidad el nivel de desastre que conlleva un río sobrerepresado y sobrecontaminado.
La hidroeléctrica Aguamilpa Foto: D.R. 2006 Magali Tirel |
Las enfermedades gastro-intestinales, la disentería, y los canceres han aumentado mucho en la comunidad esos últimos años. La anemia también, a causa de la salinidad y la migración, por supuesto, porque tanto los campesinos como los pescadores de la zona tienen ahora dificultades para sobrevivir de su actividad. Como lo expresó con llantos el maestro de la comunidad, Francisco Guevara García: “Me duele mucho lo que pasa en la comunidad. Parece un pueblo fantasma. Nuestros hijos emigran a EU porque no hay fuente de empleo. Las grandes empresas contaminan el río. El gobierno lo represa y no les importa que se mueran los de la costa. Antes la gente era alegre y ahora, todo se va acabando.” Los manglares de San Blas se están secando, al igual que barreras naturales muy importantes para proteger la costa de las catástrofes naturales (huracanes, tsunamis). La desaparición de esos ecosistemas presagia desastres aún peores en el futuro para los lugareños.
La planificación del uso del agua y de su protección, de la cual carecemos en Mexico, es distinta de la planificación de la explotación del recurso hídrico para proyectos energéticos, los cuales, además de graves daños ambientales, provocan el desplazamiento de grandes cantidades de personas, y particularmente pueblos indígenas, que acaban en condiciones económicas, culturales y psicológicas desastrosas. Como en Aguamilpa donde los Huicholes dicen que “las promesas de la CFE no existen, no se ven. Empezamos como caballos de buena sangre, terminamos como burro.” Y mostrando el embalse vacío y las comunidades más marginadas que nunca, “ese fue el progreso, ese fue el engaño.” A esta hipocresía de las políticas neoliberales se añade la dimisión y el insoportable silencio de los gobernantes, quienes juegan la carta de la prudencia frente a la tragedia de sus ciudadanos, que pagan caro por decisiones macroeconómicas favorecidas por el PAN.
El escenario que se perfila en Mexico es que prácticamente todos los ríos corren el peligro de ser represados. “Estamos peleando contra esta política neoliberal del gobierno mexicano de estar haciendo represas. Tienen pensado desde Panamá hasta El Cajón hacer un corredor de represas para generar energía eléctrica barata para Estados Unidos”, explica Felipe Flores vocero del CECOP, quien señala que el objetivo también tiene que ver con la privatización del agua a favor de los industriales, situación pone las bases del monopolio en la industria eléctrica. En efecto, cuando vemos que los proyectos de la CFE en este sexenio van a debilitar seriamente la empresa pública, es legitimo interrogarnos sobre la real intención de la administración foxista. Las presiones en esta dirección están claramente incluidas en el Plan Puebla Panamá, que eufemísticamente argumenta la necesidad de apertura y de encontrar “socios estratégicos” para la privatización y explotación de todos los recursos en manos nacionales y estatales. Paralelamente, este nuevo auge de construcción de presas en México, intensifica la añeja y obstinada guerra de agresión en contra de los propietarios de la tierra, permitiendo desarticular los últimos vestigios de todo tejido social comunitario. Ante esta situación, los pueblos ya no permanecen pasivos y la Caravana del agua llegó a levantar dudas sobre el sentido de todo un sistema social.
Finalmente, no es tan extraño que una caravana que lucha para preservar el patrimonio común y lleva su apoyo incondicional de lucha en lucha, de conflicto en conflicto a través de los estados del oriente de la Republica Mexicana, esté conformada de organizaciones, en su gran mayoría, adherentes de la Otra Campaña. La evolución dramática de la cuestión del agua no parece tener solución dentro del actual modelo neoliberal. Por ello los pueblos, redes, movimientos y organizaciones se sentaron en una misma Caravana para romper el silencio – cada día más insoportable y mortal de los tres niveles de gobierno -, impulsar el debate nacional y regional sobre el estado de los ríos en México y quitar el tupido velo que cubre las consecuencias nocivas de los proyectos de presas y trasvases de cuencas, los cuales solo traen sobreendeudamiento al pueblo mexicano y miseria a las poblaciones afectadas.
Asimismo, la Caravana busca hacer que el tema principal sea la gestión responsable y sustentable del agua, así como obligar a los responsables políticos a debatir dicho tema abiertamente y a esforzarse en solucionarlo; debe invitar y animar las poblaciones afectadas a defender mejor sus derechos, a desafiar el gobierno mexicano en cuanto a sus políticas tanto hidráulicas como energéticas, y a federar o consolidar los movimientos sociales en su lucha por defender el derecho humano al agua. Es en este sentido que la Caravana “¡Aguas! en Movimiento”es una semilla de disidencia, y como toda semilla, necesita agua para crecer.
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