“Quienes ahora nos están pidiendo que olvidemos todo, deciden en los castillos y en los palacios de este país”

De la llegada y el inicio de La Otra Campaña

Por Concepción Villafuerte
Desde Chiapas

3 de enero 2006

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 1 de enero de 2005.- Como fue tantas veces anunciada, inició La Otra Campaña encabezada por el Subcomandante Insurgente Marcos.

Durante el día 1 de enero del 2006, bases de apoyo zapatistas estuvieron concentrándose en el periférico poniente de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Al final de la tarde al comenzar la noche, la marcha inició rumbo al centro de la ciudad.

El Subcomandante Insurgente Marcos salió de la Garrucha, sede de municipio autónomo Francisco Gómez al principio de la tarde. La sorpresa para periodistas, observadores y curiosos, fue que salió sólo, sin ninguna escolta de seguridad, abordó una motocicleta y arrancó rumbo a San Cristóbal.

La muestra que está sólo, fue evidente, sólo en el sentido que no hay ninguna forma de brindarle seguridad, está expuesto a cualquier situación desagradable, que nadie de los simpatizantes del EZLN quiera que ocurra, pero de esa manera, tampoco nadie podrá brindar un mínimo de seguridad.

Periodistas y acompañantes quedaron atrás, todo el mundo sabe que una motocicleta corre más que cualquier otro vehículo. Esta vez no hubo patrullas oficiales abriendo paso como ocurrió en La Marcha del Color de la Tierra, en donde el gobierno del estado se “desvivió” anunciando en los medios, que estaba garantizada la seguridad de la caravana zapatista en el territorio chiapaneco. Ahora, Rubén Velásquez, secretario de gobierno, simplemente se concretó a decir que la seguridad que se brindará al Jefe Guerrillero, es la misma que el gobierno de Chiapas brinda a cualquier ciudadano. Esa es la diferencia cinco años después.

Mientras tanto, la marcha, la multitudinaria marcha que ya se ha visto en otras ocasiones, impresionante por su contingente de indígenas que lo único que los distingue son los trajes regionales que algunos sacan a relucir para el día de fiesta, aunque la mayoría llegaron en ropa de trabajo, tal vez la única que poseen, pero ahí estaban, cientos y cientos, miles, los cálculos salen sobrando, siempre superan la cantidad, se cuentan por el espacio que ocupan en la plaza catedral, donde caben unos veinte mil, más los que se diseminan en los alrededores, en particular las mujeres con sus pequeños hijos que descansan un poco sentadas en el piso de los bajos de la presidencia municipal.

Llegaron a la plaza catedral, algunos le llaman de la paz, otros de la resistencia, es la plaza central. Ahí estaba el templete, desde donde los Comandantes, hombres y mujeres enviaron un mensaje político, luego habló el Sub Comandante Insurgente Marcos, quien a partir de ayer será el Delegado Zero, que encabeza La Otra Campaña.

Los discursos de los Comandantes zapatistas siguen en el mismo tono, sobre la lucha, sobre las carencias igual que hace doce años. La concurrencia llenó la plaza, poca asistencia mestiza que perdía su identidad en medio de los indígenas. Algunos llegaron por curiosidad, otros porque están de vacaciones y pocos, muy pocos participantes locales, la marcha fue cien por ciento zapatista.

El Subcomandante Marcos, en su intervención, pidió un minuto de silencio por los compañeros caídos hace 12 años.

Luego hizo un agradecimiento conmovedor, en tzeltal y en español, a los indígenas del EZLN que lo habían llegado a dejar:

“A mi me toca salir primero para ver como es el camino que vamos a andar y ver si hay peligros, para unir la lucha zapatista con la lucha de los trabajadores del campo y la ciudad, si algo malo me pasa, sepan que ha sido un orgullo el luchar a su lado, ustedes han sido los mejores maestros y dirigentes y estoy seguro que seguirán llevando por buen camino nuestra lucha enseñándonos a todos a ser mejores con la palabra dignidad.

“Somos viento, no tememos morir en la lucha, la palabra ha sido ya sembrada en buena tierra, esta buena tierra es su corazón de ustedes y en el florece ya la dignidad zapatista”, dijo.

Después informó que el comandante Germán, un viejo guerrillero del que hablan los libros del Centro de Intelegencia y Seguridad Nacional (Cisen) como fundador del EZLN estará como enlace entre el EZLN y sus simpatizantes:

“Quiero pedir que suba con nosotros el comandante Germán, una persona que ha sido muy importante en la historia del EZLN, a él, el EZLN le debe la semilla primera, yo en lo personal le debo algo más que la vida, el haber mostrado el rumbo, el paso y el destino. El Arquitecto Fernando Yañez, los zapatistas lo conocemos y reconocemos como el comandante Germán. Le hemos pedido que se encarge de la dirección de la oficina de enlace zapatista que será el medio por el que el EZLN y la comisión sexta estarán en contacto con todos los demás compañeros de la otra campaña, también nos ayudará en las relaciones que mantenemos con organizaciones de izquierda y anticapitalistas en México y en el mundo”.

Y luego en su discurso formal comentó que las autoridades municipales apagaron las luces en las calles por donde iba entrando hacia el parque la marcha zapatista y explicó que la Otra campaña pretende unir las luchas de otros con la del EZLN para formar una luz hasta que los poderosos se rindan y luego arremetió contra el “Pacto de Chapultepec“.

“La Sexta declaración se propone ir, hablar, hacer acuerdos con todos los que hacen andar las maquinas, parir la tierra, los que llevan los servicios y productos a todas partes y al final se quedan sin nada”

“Todo lo que tenemos, la vida es lo menos de lo que tenemos, nuestra autoridad moral, nuestro prestigio, todo lo que hemos avanzado lo estamos poniendo en esta iniciativa”.

“El principal destinatario de la sexta declaración de la selva Lacandona acusó recibo apenas unos meses después de su emisión, el gran poder del dinero en México, firmó lo que se puede conocer como la contradeclaración sexta y que es conocido como el pacto de chapultepec firmado en ese castillo”.

“Quienes ahora nos están pidiendo que olvidemos todo, nuestras necesidades, nuestras luchas y pongamos todo a su servicio para que ellos decidan por nosotros, deciden en los castillos y en los palacios de este país”.

Después de la media noche, los asistentes se retiraron, subieron a su transporte y dejaron nuevamente la plaza catedral intacta, tal vez con un poco de basura que, sin duda, los acomedidos barrenderos municipales dejaron limpia al amanecer.

El resto de la madrugada para amanecer al dos de enero, transcurrió sin novedad, las calles de Jovel volvieron a la tranquilidad, el Subcomandante Marcos se hospedó en una modesta posada, “La Cábala del Monte”.

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