English | Español | August 16, 2018 | Issue #34 | ||||
El narcontráfico está vestido de uniforme y corbataJosé Mirtenbaum, asegura que la lucha contra el narcotráfico es una excusa para violar los derechos humanosPor Inga López Quiroga
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José Mirtenbaum Foto: Jeremy Bigwood D.R. 2004 |
Según nuestro entrevistado, todas las leyes que han sido asumidas contra la guerra de las drogas crearon un proceso violatorio de los derechos humanos. Sin embargo, estos atropellos se podrían corregir en la Asamblea Constituyente que será convocada en Bolivia en 2005 para construir una democracia participativa.
Muchos sectores populares esperan que con la constituyente no sólo se solucione la problemática de la coca-cocaína ni los de los hidrocarburos, sino de los recursos naturales en su conjunto.
Mirtenbaum que participó como profesor en la Escuela de Periodismo Auténtico es docente de las carreras de Antropología y Sociología y director de los cursos de postgrado en la Universidad Gabriel Rene Moreno de Santa Cruz.
Uno de los ejemplos más duros, pero reales, respecto a la violación a los derechos humanos fue conocido con el testimonio desgarrador de dos mujeres cocaleras: Leonilda Zurita, presidenta del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y Margarita Terán, ex dirigente de la Federación de Centrales Unidas y actual estudiante de la carera de Derecho de la Universidad Mayor de San Simón.
Leonilda Zurita Foto: Noah Friedsky, D.R. 2004 |
Zurita, junto a 47 dirigentes cocaleros, afronta un proceso penal por acusaciones falsas: es procesada por “narcoterrorismo” en el caso del colombiano Francisco “Pacho” Cortés.
Aunque no tiene ninguna relación con esas actividades ligadas al terrorismo sino que es una defensora de la coca y sus valores, la dirigente señaló que no tiene temor a los procesos judiciales porque en más de una oportunidad ya estuvo privada de su libertad en forma injusta.
Terán también estuvo detenida en dos ocasiones en cárceles de Cochabamba. Fue victima de todo tipo de maltratos, amarrada de manos y pies encerrada todo el día en el baño y también torturada.
Margarita Terán Gonzalez Foto: Gerardo Rojas D.R. 2004 |
La permanente violación a los derechos humanos es parte de la guerra contra las drogas en Bolivia que comenzó desde hace varios años con la excusa de erradicar los cultivos de coca en el Trópico de Cochabamba.
Según Mirtenbaum, para que el país salga de la actual crisis en la que se encuentra sometido no sólo de deben implementar políticas referidas a la exportación de los hidrocarburos sino también basadas en la economía que genera la coca.
“Hay alternativas como la despenalización de la coca y la transparencia en la economía, solo así podremos mejorar la economía nacional. Por ejemplo, la producción y venta de mate de coca a China, probablemente nos significaría más ganancias porque el mercado es mas grande y también se debe explotar al máximo las cualidades de la coca para su industrialización de diferente forma de consumo asequible, como es la mentalidad europea, de manera paralela, así se triplicaría la venta al gas”; enfatizó.
El antropólogo lamenta que una parte de la población desconozca el tema de la coca como producto natural, medicamento y ritual y sólo lo involucre con la actividad ilegal, como pretende la imposición de la política antidrogas norteamericana.
“La ignorancia y el prejuicio contra la coca, está situado en ciertos grupos de poder y gente de clase media y alta pero, creo que la mayoría de los bolivianos comprendemos para que se usa la coca, es simplemente que nos hemos dejado manipular, por ejemplo, la satanización en este caso la coca ha confundido a la población, la Guerra de la Droga, con el cultivo de la hoja”, señaló.
La intromisión norteamericana en la política antidrogas es definida por nuestro entrevistado como una guerra falsa que no busca exterminar la droga sino implementar en el corazón del continente americano una políitca de colonización interna y externa.