En el Chapare optan por el libre cultivo de coca
Estados Unidos se opone a revisión de Ley 1008 y el gobierno de Mesa prefiere el silencio
Por Alex Contreras Baspineiro
Jefe Sudamericano de Narco News
29 de marzo 2004
COCHABAMBA-BOLIVIA, 29 de marzo de 2004. El libre cultivo de coca es la respuesta de miles de productores asentados en las poblaciones del Trópico de Cochabamba a la negativa del gobierno de realizar una pausa en la erradicación de sus cultivos y también ante la presión del gobierno de los Estados Unidos.
Más de 500 dirigentes de los productores de coca que representan a sindicatos, sub centrales, centrales y federaciones del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, se reunieron en ampliado el sábado 27 de marzo en la población de Lauca Ñ, donde resolvieron incentivar la plantación de los cultivos de coca.
“Mientras el gobierno boliviano continúe siendo un títere de la Embajada de Estados Unidos y mientras no acepte la erradicación en la eliminación de nuestros cultivos, hemos instruido masificar la plantación de coca nueva”, dijo la principal dirigente de las mujeres cocaleras, Leonilda Zurita.
Los dirigentes cocaleros que asistieron al ampliado de fin de semana, en estos días, deben realizar reuniones en sus comunidades y sindicatos para comunicar la determinación y, sobretodo, para implementar los nuevos cultivos.
Datos satelitales del Gobierno de EEUU aseguran que en Bolivia existen 28.100 hectáreas de cultivos de coca: 23.550 hectáreas ubicadas en la región de Los Yungas de La Paz y 4.600 hectáreas en las poblaciones del Trópico de Cochabamba.
De acuerdo a los productores de coca, en la actualidad en el Chapare existen más de 6.500 hectáreas y, esa cantidad, día que pasa se incrementa con los nuevos cultivos.
La dirigente Zurita afirmó que en el proceso de los nuevos cultivos de coca deben evitar cualquier conflicto con las brigadas de erradicación, así como implementar medidas de presión.
Sistema “ayni”
Los campesinos que viven en las provincias Chapare, Carrasco y Tiraque para plantar coca nueva recurrirán al sistema “ayni” que significa trabajo comunitario.
Es decir, que comunarios de un determinado sindicato se organizarán y trabajarán en forma conjunta sólo en una comunidad; posteriormente y en reciprocidad, los campesinos de la comunidad beneficiada acudirán a otro sindicato a realizar el mismo trabajo.
Así los productores de coca, irán reproduciendo en diferentes lugares, cultivos del producto natural que está penalizado.
“Ayni” es un vocablo quechua que significa “trabajo comunitario”; ese sistema es utilizado hasta la actualidad.
En el “ayni” donde participan niños, mujeres, hombres y ancianos no sólo se trabaja sino que se comparten diferentes experiencias porque el trabajo comunitario puede durar horas como también días.
Otra de las determinaciones del ampliado cocalero está referida a no enfrentar la erradicación forzosa de cultivos de coca en sus comunidades sino responder con los nuevos cultivos.
Aunque no se conoce con precisión y por seguridad el número de uniformados y menos de los asesores norteamericanos, se estima que en las poblaciones del Trópico de Cochabamba, están asentados más de 5.000 efectivos policiales y militares que conforman las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) que son los encargados de eliminar los cultivos de coca por la fuerza.
Presión norteamericana
Aunque los productores de coca y representantes del gobierno determinaron en el proceso de negociación en el que se encuentran, revisar la Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, el gobierno de EEUU, a través de su embajada en Bolivia ya tomó una determinación: no a la pausa en la erradicación.
El pasado 23 de marzo, el embajador norteamericano David Greenlee, afirmó: “Siempre hemos pensado que una pausa sería una pausa en el camino hacia el desarrollo, entonces la ley no dice nada de pausas”.
Un día antes a esas declaraciones, representantes del gobierno y de los cocaleros conformaron una comisión técnica-jurídica para revisar la Ley 1008 y analizar la paralización de la erradicación en los cultivos de coca; sin embargo, con la posición norteamericana la situación es más clara: no se revisará la estructura de la Ley 1008.
A la conclusión de esa reunión, el Ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, aseguró: “Se conforma una comisión técnico-jurídica que hasta el 19 de abril, deberá realizar una evaluación de la Ley 1008 en lo que respecta al cumplimiento de los objetivos del desarrollo alternativo así como al tema de la erradicación que tiene que ver con el planteamiento de la pausa que ha sido formulado por los productores de la hoja de coca”.
El diputado y líder cocalero, Evo Morales, respondió: “Nosotros queremos demostrar que según la Ley 1008 no debería existir erradicación forzosa de cultivos de coca sino que la erradicación debería ser voluntaria, concertada y sujeta a los planes del desarrollo alternativo. Es decir, que vamos a demostrar que todos esos años, los diferentes gobierno no cumplieron con la ley”.
La Ley 1008 fue emitida el 19 de julio de 1988 durante el gobierno neoliberal de Víctor Paz Estensoro (MNR), comprende 149 artículos, además de otros transitorios y su decreto reglamentario.
La disposición legal penaliza la hoja de coca que es un producto natural con las sustancias controladas y, sólo permite el cultivo de 12.000 hectáreas de coca, el resto debe ser eliminado.
Si tomamos como ciertas las cifras sobre la cantidad de coca del gobierno estadounidense, se deberían erradicar 16.100 hectáreas tanto en Los Yungas de La Paz como en el Trópico de Cochabamba.
Durante 15 años, los productores de coca demandaron a los diferentes gobiernos que se haga una ley exclusivamente para resaltar los beneficios de la coca y otra muy diferente para todo lo que significan las sustancias controladas. No lograron su objetivo.
Luego de la declaración del embajador norteamericano ya no se pronunció ningún personero de gobierno y los cocaleros optaron por el libre cultivo de la hoja de coca…
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