English | Español | August 15, 2018 | Issue #32 | ||
“Pacho es un preso inocente”Francisco Cortés, según su compañera, Lilia VargasPor Laura del Castillo Matamoros
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Lilia Vargas, con su hijo Andrés Cortes Photo: Alex Contreras Baspineiro D.R. 2004 |
Lilia es una mujer morena, delgada pero de brazos fuertes, firme en sus respuestas y aunque denota tristeza por los recuerdos también refleja esperanza de que su esposo detenido, recupere uno de los derechos que más ansiamos los seres humanos: la libertad.
La esposa de Pacho también está acusada por ser presuntamente una de las cabecillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ser prófuga de la justicia, pero ello muestra una sonrisa ante las imputaciones. Y, tiene motivos para reírse ¿dónde se ha visto que una prófuga de la justicia, se reúna con importantes funcionarios del gobierno colombiano, que pida cita con embajadores y fiscales y que goce de respeto en entidades como el Ministerio del Interior, la Defensoría del Pueblo y Vicepresidencia de la República, al igual que su esposo?.
El lunes 26 de febrero, a las tres de la tarde, esta corresponsal llegó a una oficina ubicada en pleno centro de Bogotá, que sirve como sede a la Corporación Social para la Auditoría y la Capacitación Comunitaria- COSPAC- una Organización No Gubernamental, dirigida por Francisco, cuyo trabajo se basa básicamente en realizar labores de acompañamiento y en prestar asesoría en proyectos de diverso tipo a las comunidades campesinas.
Al estrechar la mano de la líder campesina y promotora del trabajo enfocado en género con mujeres de diferentes comunidades rurales, conocimos que ante la ausencia de Pacho, ella lleva las riendas de COSPAC.
Lilia sabe bien que no tiene nada que esconder y que no es ninguna prófuga de la justicia, tal como la acusaron mediante informativos transmitidos un día después de los hechos ocurridos en Bolivia por el noticiero colombiano RCN (de lo poco, o casi nada, que se dijo sobre el asunto en los medios de comunicación comerciales de este país).
El 10 de abril del 2003, el dirigente campesino y defensor de derechos humanos colombiano, fue capturado en La Paz (Bolivia), cuando se encontraba hospedado en la casa de su amigo, el campesino cocalero Claudio Ramírez.
Durante el operativo denominado “Alerta Temprana” también fueron detenidos Claudio, el campesino cocalero Carmelo Peñaranda; dos menores de edad, Nelly Ramírez (hija de Claudio) y Betty Nina (su sobrina), que también se encontraban en la casa. A todos se los llevaron, vendados y en condiciones indignantes, con el pretexto de que estaban acusados de “terrorismo”, “narcotráfico” y “conformación de movimientos armados”, entre otros cargos.
En el espectacular operativo, participaron periodistas de varios medios de comunicación comerciales bolivianos convocados, cosa curiosa, por la Embajada Norteamericana en Bolivia.
Contra Pacho pesan varias acusaciones absurdas: cabecilla del ELN en Colombia, estratega de un plan para conformar un grupo armado en Bolivia y, para rematar, espionaje y narcotráfico.
Por eso, Lilia habla para Narco News sobre quién es Pacho, su percepción como esposa, como madre, como mujer y como compañera de lucha en la ardua tarea de defender los derechos humanos del campesinado colombiano; también conversamos sobre el proceso judicial, sobre la campaña de liberación que se realiza a nivel nacional e internacional, sobre el rol de sus abogados y sobre la difícil situación de seguridad que atraviesa actualmente la familia Cortés en Colombia, entre otros temas.
Narco News: Remontémonos al momento en que usted conoció a Pacho, ¿cómo fue eso?
Lilia Vargas: Bueno, en primer lugar quiero decir que yo soy compañera de matrimonio de Pacho desde hace 23 años. Somos de raíz campesina, de origen santandereano, del municipio de Bolívar. Convivimos todo el tiempo desde niños en una vereda. Allá, tanto mi papá como el de Pacho siempre fueron los líderes. Y entonces nosotros hemos tenido esa escuela.
Como yo, Pacho era el mayor de una familia de 12 hermanos. Cuando tenía 12 años ya era el presidente de la Junta de Acción Comunal. Venía de una familia muy católica. De hecho, sus papás querían que el fuera sacerdote. De ahí que terminó su primaria en la vereda y lo mandaron a estudiar bachillerato en Zapatoca (Santander), en un colegio de curas, becado por un senador del departamento, debido a que se le reconocía como una persona muy activa dentro de la comunidad.
Allá se hizo seminarista y salía al campo a las jornadas de catequesis. Después de eso no pudo seguir estudiando, debido a que su familia era muy pobre. Sólo pudo terminar el bachillerato. Pero enseguida le dieron la oportunidad de trabajar como profesor en una vereda. Sin embargo siguió con su trabajo como seminarista . Era un consejero. Siempre tuvo ese carisma, para ganarse la gente.
Siendo profesor Pacho, yo fui su alumna. Cursé mi quinto de primaria con él, ahí nos hicimos novios y ya resultamos siendo pareja…
Narco News: ¿Cómo fueron esos primeros años juntos?
Lilia Vargas: Después de estar en Santander, se le acabó el contrato que tenía con el ministerio de educación y, entonces, nos fuimos a Cúcuta (Norte de Santander) . Allá trabajamos un tiempo, pero no había mucho empleo. Así que hicimos, por ahí, lo que saliera…vender cosas…
Un año después, en el 83, nos fuimos al departamento de Arauca (sur occidente de Colombia), estuvimos en el campo también…allá estaba un hermano de él desde hace un buen tiempo. Lo llevó a una reunión de la junta de acción comunal de la vereda y lo presentó a varias personas.
Era difícil que un profesor fuera allá a trabajar a una vereda porque no había carreteras, había que movilizarse a pie, en caballo o por río. En la misma reunión, Pacho habló alguna vez de lo que había hecho en Santander, de su trayectoria como profesor y de que le gustaba mucho el trabajo comunitario. De una vez, la junta de Acción Comunal hizo la petición para que lo nombraran docente en una escuela de una vereda, en Arauquita (Municipio de Arauca).
Se fue a trabajar a la vereda Villanueva como profesor y siguió trabajando en eso durante 7 años. Reunía a la gente para rezar el Rosario todas las noches en la escuela y como a él siempre le ha gustado el trabajo con el campo, empezó a trabajar en la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – Unidad y reconstrucción (ANUR-UR)
Narco News: ¿Cómo se vinculó al trabajo de la asociación y cuál ha sido su incidencia dentro del movimiento campesino?
Lilia Vargas: Le llamó tanto la atención trabajar con la asociación porque a él le gustaba el trabajo social, básicamente porque el campo en Arauca no tenía medios de comunicación, ni vías de penetración, ni hospitales, ni escuelas. Y él pensaba que podría lograr cambiar algo de eso, a través de la asociación.
Después de que Pacho vuelve a vincularse a la ANUC, se han hecho muchas actividades nacionales e internacionales. Por ejemplo se hizo un evento en Costa Rica, en el año 2000 para fortalecer un espacio de negociación entre las FARC, el ELN y el gobierno, teniendo como intermediarios a diferentes organizaciones sociales y campesinas del país. Pacho fue una de las personas que estuvo convocando y organizando esa reunión.
En el 2000, después de todo el trabajo que habíamos hecho en Arauca, nos retiramos de la ANUC, y se constituye ésta ONG (COSPAC), donde la propia gente de la región nombra a Pacho como director o representante legal.
En ese momento, ya siendo Pacho director de la institución, hizo su primer viaje a Bolivia, a Cochabamba, donde hubo un encuentro de organizaciones internacionales que se llamó “La Acción Global de los Pueblos”. Allá lo invitaron como delegado del sector campesino de Colombia.
Luego hizo un segundo viaje en el 2002 para hacer un intercambio con las organizaciones campesinas e indígenas de Bolivia, ya que este país siempre ha sido para nosotros un ejemplo en lo que tiene que ver con el nivel organizativo que tiene la gente.
Narco News: Como dirigente campesino y defensor de los derechos humanos, ¿cuál viene a ser la posición de Pacho, frente a temas como el narcotráfico?
Lilia Vargas: En el centro oriente del país se han hecho tres cabildos, de los que Pacho estuvo al frente, expresando su preocupación frente a la siembra de los cultivos de uso ilícito. Pero así mismo, ha denunciado las consecuencias de las fumigaciones. En una misión que se hizo al Putumayo para verificar los problemas de cultivos ilícitos, fumigaciones y derechos humanos, Pacho asistió como delegado, junto con el líder campesino cocalero colombiano Eder Sánchez y Evo Morales.
Narco News: ¿Desde qué momento se iniciaron las amenazas y persecuciones contra su esposo?
Lilia Vargas: Desde que lo eligen como presidente de la ANUC en Arauca. Su trabajo se empezó a poner complicadísimo, debido a que el estaba denunciando violaciones contra los derechos humanos que se estaban llevando a cabo en el departamento.
En el 89, ya fue mayor la persecución contra nosotros allá. El 12 de agosto de ese mismo año nos tuvimos que venir para Bogotá porque el Ejército bombardeó la finca donde vivíamos. Ese fue nuestro primer desplazamiento.
En mayo de 1999, solicitamos al Ministerio del interior que se nos vincular a las medidas de protección para lideres socales, Esta entidad hizo un estudio de riesgo y aceptó nuestra petición. Desde ahí, nos da celulares como medios de comunicación, para garantizar nuestra seguridad, pues en esa época, estaban llegando amenazas por correo electrónico a la
ANUC, firmadas por el Bloque Centro de las Autodefensas, contra diferentes miembros de la organización que estábamos trabajando aquí en Bogotá.
Después de que Pacho hubiera denunciado el caso de la masacre que hubo en un bus en la vía yopal (Casanare, nororiente de Colombia)-sogamoso (Boyacá), que se dirigía a la provincia de La Libertad, y de que además estuviera en la movilización que se realizó allá para protestar contra ese atropello, comenzaron a hacernos llamadas permanentes a la casa durante 15 días, cuando los niños estaban solos, preguntando por Pacho y por mí, diciendo que nos necesitaban para que asistiéramos a reuniones que en realidad no existían. Lo cierto es que parecía que nos tenían un montaje a los dos y nunca nos pudieron encontrar porque estábamos en plan de trabajo.
Pero lo más grave de la persecución ha sido el acoso hacia nuestros hijos. Nos los han molestado mucho, tanto que hemos tenido que mudarnos de casa muchas veces, y cambiar a los niños de colegio.
Narco News: ¿Cuáles fueron las últimas actividades que realizó Pacho como dirigente antes de viajar a Bolivia?
Lilia Vargas: Cinco días antes de que Pacho viajara a Bolivia, había denunciando lo que pasó en octubre del 2002, en Recetor, una provincia del departamento de Casanare. Allá de octubre a enero, han habido, más ó menos, más de 50 desaparecidos. Es más, Pacho dejo prácticamente convocada una misión de verificación de lo que estaba pasando allá, porque hasta ahora ninguna persona o institución se había apersonado del caso.
Narco News: Y ahora, ¿después de su captura cómo se encuentra la situación de seguridad para la familia?
Lilia Vargas: La verdad es que después de la detención de Pacho, la cosa ha sido bien complicada para nosotros. Una vez me llamaron al apartamento a las 11:00 pm y me dijeron “Vieja h.p, si usted sigue defendiendo a ese h.p perro, se va a morir” . Y yo les dije: “Pues me tendré que morir, pero yo les voy a demostrar que Francisco Cortés es inocente”.
A pesar de que habíamos cambiado a los niños de colegio seguían haciéndoles seguimientos Un día Andrecito tuvo que ir hasta Soacha (Barrio de Bogotá) por un registro civil y lo siguieron desde el apartamento hasta allá. Tanto así, que el niño tuvo que irse hasta el puesto de policía. En ese momento pensé que lo mejor que podía hacer era mandarlo a Bolivia. Supuestamente el gobierno allá tenía que garantizar su seguridad y por lo menos, podía estar pendiente de su papá.
Igual pasó con Cindy, mi hija mayor. En mayo del año pasado, cuando ella acababa de llegar de Bolivia, después de hacer estado allá visitando al papá, un día no me funciona a mí el computador para revisar el correo electrónico, y la mando a un café internet para que me baje una información. Allá, la tumbaron al piso y la amenazaron.
Lo último que hicieron fue lo del jueves de la semana pasada, cuando llamaron a mi hermana al celular y le dijeron: “Si usted sigue andando con Lilia Vargas, se va a morir”.
Yo presenté la denuncia de todos los hechos ante la fiscalía, porque tampoco me he quedado callada desde que está Pacho detenido. Yo he denunciado su caso, tanto a nivel nacional como internacional y lo voy a seguir haciendo hasta que se cumpla con el objetivo de sacarlo de allá.
Narco News: ¿Actualmente qué papel juegan los organismos gubernamentales y no gubernamentales, tanto a nivel nacional como internacional en el caso de su esposo?
Lilia Vargas: Presentamos el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Nos respondieron en diciembre, aceptándolo y dándole medidas cautelares; Amnistía Internacional ha hecho varios pronunciamientos. Una misión del Parlamento Europeo, que sacó un comunicado firmado por 32 parlamentarios, entre ellos Paul-Emile Drupet, que conoce a Pacho desde hace tiempo.
El 8 de octubre estuve en un encuentro en Venezuela y logré hablar con Chávez. De este encuentro salió una declaración en la que se solicita al gobierno de Bolivia la libertad inmediata de Pacho, ya que hasta el momento no habían logrado comprobar ninguna de las acusaciones que la justicia de ese país estaba haciendo en su contra.
Incluso en la Cumbre Iberoamericana de presidentes en Santa Cruz, él estuvo hablando del caso. Además, Con el presidente Lula se está haciendo una gestión a través del Movimiento Campesino Sin Tierra para enviar un abogado brasileño a Bolivia, con el fin de que trabaje en el proceso jurídico de Pacho y solicité el asilo político en Brasil para Pacho y su familia.
Por otra parte, la primera vez que vinieron a Colombia, para conseguir pruebas, los fiscales bolivianos (René Arzabe y Silvia Blacutt) que acusan a Pacho, le solicitamos a la canciller de Colombia (Carolina Barco) que por favor se nos permitiera hablar con el fiscal, porque a nosotros no nos parecía conveniente para el proceso que sólo se tuviera en cuenta lo que podía decir Inteligencia Militar sino que también se escuchara a la otra parte que conoce el trabajo de Pacho: Vicepresidencia de la República, Ministerio del Interior, la Defensoría del Pueblo, organizaciones agrarias y de derechos humanos. El ex- defensor del pueblo de Boyacá está dispuesto a ir a declarar en defensa de Pacho. Pero nos negaron la cita con los fiscales.
Además, al embajador de Bolivia en Colombia (Víctor Belmonte) le hicimos varias peticiones: una era que dejaran de tener a Pacho en régimen cerrado, como lo tenían en un principio. Lo segundo era el cambio de cárcel y lo tercero, que hubieran garantías para que la familia pudiera ir a visitarlo.
Entonces, el embajador nos llamó para citarnos a una reunión donde nos dijo que el cambio de cárcel se estaba tramitando, pero que no podía garantizar que yo viajara a Bolivia, porque eso le competía al poder judicial y no al ejecutivo. Además dijo que me recomendaba no ir allá porque me iban a detener apenas llegara, así fuera por mostrarme.
Narco News: ¿Cómo ve la situación jurídica de Pacho en este momento?
Lilia Vargas: La fiscalía boliviana realizó un segundo viaje a Colombia en busca de pruebas. Cuando regresa no tiene otra alternativa que admitir ante las autoridades bolivianas que ni Pacho ni yo teníamos algún proceso judicial que nos inculpara de algún delito en Colombia. ¿Esto por qué? Pues porque le solicitamos a la Fiscalía General de la Nación (Colombia) que la justicia colombiana solicitara el traslado de Pacho desde Bolivia, argumentando que en caso de existir un proceso judicial en su contra, en este país, donde se le acusara de ser un miembro del ELN, pues necesitaríamos que se le juzgara aquí mismo. A lo que la fiscalía nos responde que no puede hacer eso, porque no había ningún proceso judicial en Colombia, en contra de Pacho.
A pesar de todo, cinco meses después de su detención, el Fiscal va a hablar con Pacho y le dice que las autoridades bolivianas admitían que habían cometido un error; que él no era la persona que debían detener, pero tenía que aceptar cargos, porque debía entender que por encima de todo estaba el prestigio de un país. Terminó diciéndole que aceptara la pena con el consuelo de que en cinco años estaría en libertad y que tenia que entender que el gobierno de Bolivia no va a salir a aceptar públicamente que se equivocó.
Eso sin contar que ya mandaron dos tipos a la cárcel para matar a Pacho y lo amenazaron. En ese momento, fue cuando tratamos de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le proporcionara medidas cautelares. La justicia boliviana va a tener que responder por cualquier cosa que le pase.
Narco News: En estos días llegó un boletín donde se denunciaba que su esposo había sido acusado, sin una razón válida, de haber promovido una fuga en la cárcel de Chonchocoro. ¿Qué puede decirnos sobre esto?
Lilia Vargas:.Esta mañana escuché una entrevista con el director del penal y el capellán de la parroquia de Chonchocoro, y les preguntaron que pensaban del caso de la fuga masiva. El párroco respondió que esa es una muestra de la persecución que hay contra Francisco Cortés, y que estaba seguro de que él no tenía nada que ver con eso.
Ayer fueron y lo sacaron de su celda. Ahora lo tienen aislado junto con otras 6 personas. Cualquier cosa mínima que pasa en esa cárcel, según las autoridades bolivianas, tiene que ver con Pacho. Y finalmente hacen todo eso, para decirle al Parlamento Europeo: “Miren lo que está haciendo ese que ustedes acaban de defender”. Esa es una manera de seguir justificando su detención.
La defensa de Pacho más que jurídica es política. Seguimos diciendo: Pacho es un preso inocente. Una cosa muy distinta es que el gobierno boliviano lo tenga en este momento como un chivo expiatorio para justificar una vinculación del Movimiento Al Socialismo con la insurgencia colombiana. Pero le vamos a demostrar que se equivoca y va a tener que aceptar que está cometiendo el peor de los errores con su captura.
Narco News: ¿Cómo vieron a Pacho sus hijos, tras haberlo visitado en la cárcel?
Lilia Vargas: Mal. Es muy complicado que una persona tan activa como Pacho, que le gusta estar casi todo el tiempo en el campo y compartir con la gente, esté encerrado en cuatro paredes. Para nosotros, los campesinos, es grave que nos quiten el contacto con el campo, con la naturaleza, porque esa es nuestra vida.
Todo eso sin contar que hemos sido una familia muy unida toda la vida. Pacho y yo llevamos 23 años como pareja, trabajando ambos en lo mismo y jamás nos habíamos separado más de 3 meses que duraba una misión, una gira internacional…eso ha sido muy duro, tanto para él como para nosotros.
Lo más irónico de todo es que quienes estuvieron al frente de la detención de Pacho, actualmente están rindiéndole cuentas a la justicia boliviana, como por ejemplo, el ministro Yerko Kukoc, que antes de que el fiscal dijera de que iban a acusar a Pacho, salió a decir ante los medios de comunicación que el era terrorista y además, para darse protagonismo internacionalmente. ¿Y quien es hoy Kukoc?. Está acusado de corrupción. O, ¿quién era el presidente Sánchez de Lozada? No creo que se haya ido del gobierno boliviano porque fuera una excelente persona.
Todas las personas que han hecho ese montaje contra Pacho, están comprometidos con Estados Unidos y quieren mostrar otra cara del país que no es: de terroristas y narcotraficantes.
Esta corresponsal sale de la oficina de Lilia con la satisfacción de conocer a unas mujer, que a través de sus ojos muestra que los guerreros aún existen, pero también con un sentimiento que no sabe si es de tristeza, rabia o impotencia ante el hecho de que pueda existir un complot tan absurdo que puede ser fácilmente desmontado por un niño de cuatro años, pero que está amparado por el poder de la gran potencia mundial.
Gran potencia apoyada por gobernantes colombianos ultrafascistas que declaran la guerra a las entidades defensoras de derechos humanos, que diseñan un “Estatuto Antiterrorista”, con el que legitiman la violación de los mismos, por parte de la policía y los militares y que pretende perdonar y olvidar crímenes aterradores cometidos por paramilitares. Esos mismos que ciertas trasnacionales y empresas estadounidenses de bebidas gaseosas o varias compañías petroleras extranjeras contratan, subterráneamente, para exterminar a cientos de sindicalistas y trabajadores.
Más allá de pensar en la captura de Pacho, como un montaje de las autoridades bolivianas para desmantelar las organizaciones sociales y populares que apoyan al Movimiento Al Socialismo (MAS) liderizado por el líder cocalero, Evo Morales Aima, habría que preguntarse, ¿por qué el gobierno colombiano no se ha pronunciado ante su detención como se debería? ¿Será que piensa que es la mejor forma de quitarlo de en medio, sin ensuciarse las manos, para que no obstaculice las intenciones de amnistiar a los grupos paramilitares, teniendo en cuenta las graves denuncias que llevó a cabo Pacho contra estos, durante toda su trayectoria como dirigente campesino y defensor de los derechos humanos?.
En ese sentido, ¿la labor desempeñada por Pacho se constituye en un peligro para los intereses económicos de los poderosos terratenientes, ganaderos, inversionistas y, en última instancia, de la gran potencia que explota de manera cada vez más desmedida los recursos naturales del país, mientras logra vender a bajo precio sus productos artificiales?.
Es imposible dejar de pensar en Pacho, aislado del mundo, ahora acusado de otro cargo por algo que no cometió: intento de fuga. Todo esto, demuestra que, a pesar de las campañas pro-liberación, los esfuerzos de los abogados y los pronunciamientos de la comunidad internacional, mientras no exista la voluntad política de los gobiernos colombiano, boliviano y del que a simple vista, pareciera no tener nada que ver, pero que es el artífice de toda la farsa, o sea el gobierno estadounidense, la liberación de Pacho está en veremos.
Ahora sólo resta esperar, pero, ¿hasta cuando?....