Un Reformista a la Corte Suprema en Argentina

Eugenio Zaffaroni propuesto por el Presidente Kirchner

Por Luis Gómez
Jefe de la Oficina Andina de Narco News

2 de julio 2003

Ha apoyado la causa del poeta argentino Juan Gelman para encontrar a su nieta (robada, como muchos bebés, por los militares de la última militar en Argentina), fue diputado constituyente en 1994 para reformar la Constitución de su país y uno de los redactores de la Carta Magna de la ciudad de Buenos Aires.

Ha sido juez y también ha luchado en contra de las leyes que hace unos años impedían juzgar a los militares genocidas de la mencionada dictadura… la lista de tareas notables que ha cumplido Eugenio Zaffaroni es larga… pero además, es un abogado de una política de drogas más humana, que rompa con esa cadena de fracasos e hipocresía que es la Guerra contra las Drogas… y acaba de ser propuesto por el Presidente Néstor Kirchner como nuevo miembro de la Corte Suprema en Argentina.

Leyeron bien, queridos lectores, un reformista brillante y honesto podría formar parte de lo que él mismo llamó, en una entrevista con la emisora argentina Radio Mitre, “la cabeza del poder judicial”. Y en medio de las crisis que afectan las estructuras judiciales de América Latina (en Ecuador, Brasil, México, Venezuela y Argentina, por mencionar algunas), es un aliento de esperanza que, dentro de un mes, Eugenio Zaffaroni pueda asumir como uno de los principales magistrados de su país… pero entremos en materia y conozcamos a nuestro personaje…

Hace una semana, el miércoles 25 de junio, fue presentado el libro Las drogas entre el fracaso y los daños de la prohibición. Nuevas perspectivas en el debate despenalización-legalización. El evento fue parte de una campaña nacional llamada “Decile no a la Guerra contra los usuarios de Drogas, llevada a cabo por la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (ARDA). Durante la presentación, que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, hubo dos ponentes de lujo: el periodista Horacio Verbitsky, director del prestigiado diario Página/12, y el doctor Zaffaroni, quien además es autor del prólogo del libro.

En dicho prólogo, Zaffaroni elabora un análisis histórico penal, revisa el contenido del libro y hace cuestionamientos severos a la represión generada por la prohibición a las drogas:

“No sabemos exactamente si han producido más muertes los tóxicos o su pretendida represión (que en la práctica no pasa de ser una regulación del precio de mercado), pero cualquiera puede verificar que ésta ha generado una red mundial de criminalidad organizada muy pocas veces conocida y un volumen de dinero ilícito de tal magnitud que cumple funciones macroeconómicas. Ante estos datos es imposible dejar de preguntarse por qué se insiste en un sendero que reproduce y potencia el crimen y agrava el problema que pretende resolver, todo con altos costos en vidas humanas”.

Zaffaroni explica que una prohibición absoluta, como la de las drogas, “justifica una represión policial sin ningún límite jurídico”, se vuelve inquisitorial. Tal vez por eso el jurista y legislador aceptó prologar el libro de ARDA, un libro del que opina: “poco se puede agregar a lo expresado en los trabajos que aquí se publican. Este volumen contiene valiosísima información”... tal vez por eso, durante la entrevista con Radio Mitre, dejó claro que existe “un derecho penal políticamente liberal y un derecho penal autoritario”... y cuando afirma que en Las drogas entre el fracaso y los daños de la prohibición “están los datos que muestran no sólo el fracaso de este camino, sino la potenciación de todos los males que los tóxicos pueden acarrear y además los que genera una represión inútil, contraproducente e increíblemente corrupta”, ya tenemos idea de qué lado está...

O si prefieren, para estar más claros en la cuestión histórico jurídica y de derechos civiles, les presentamos otros dos párrafos del mismo texto:

“El paralelo con la inquisición y la caza de brujas no puede ser más perfecto: se pena a los simples usuarios y dependientes, porque de ese modo se destruye la alianza con el tóxico, al que no se puede penar, porque es una cosa, aunque dotada de un poder sobrehumano al parecer, pero impotente para actuar por sí misma. Poco importa que el usuario sólo pueda afectar su propio bien jurídico y eso haga parte de su ámbito de autodeterminación, ni tampoco que en el caso de los dependientes se trate de enfermos; de cualquier modo se los pena porque cometen el pecado de aliarse con Satán. Los demonólogos discutían si era cierto que las brujas volaban o si sólo eran alucinaciones producidas por el demonio durante el sueño, pero de cualquier manera, concluía que, aunque fuesen sólo alucinaciones, igualmente debían penárselas porque cometían el pecado de hacer alianza con el demonio. Y para perseguir a Satán no debe haber límites ni obstáculo alguno, porque se trata nada menos que de la empresa de salvar a la humanidad, que está en emergencia por su causa. Si Satán (o los tóxicos) nos dominan a todos, haciéndonos brujos (o tóxicodependientes) la humanidad habrá terminado. Ante semejante empresa, todo el válido, ninguna garantía debe interferir en el esfuerzo por vencer al diablo (o al tóxico).

“El procedimiento y las penas de la inquisición europea del siglo XV vuelven con todo su esplendor, aunque presentados como expresión de una pretendida posmodernidad penal y racionalizados por acreditados doctrinarios, y aceptados y consagrados por organismos y tratados internacionales”.

Por si eso no bastara, Silvia Inchaurraga, miembro de ARDA y compiladora del libro, nos recuerda que Zaffaroni “fue el primer juez en declarar incostitucional la penalizacion de la tenenencia [de drogas] en Argentina”. Y en un artículo sobre su nominación, publicado hoy por el diario argentino La Nación, se recuerda que en más de una ocasión se ha manifestado a favor de la legalización de las drogas.

¿Y el Presidente Kirchner? Bueno, pese a que Zaffaroni ha sido un duro crítico de algunas de sus políticas y de las reformas constitucionales promovidas por Kirchner, a que el actual Ministro de Justicia Gustavo Beliz lo ha acusado alguna vez de “defender de delincuentes”, el gobernante argentino ha optado por él ya que lo considera, de acuerdo a las palabras de su jefe de gabinete en conferencia de prensa, “un hombre de probadas cualidades intelectuales, técnicas y morales… Es un hombre intachable, y el Presidente tiene esa seguridad y esa certeza”.

¿Eso es todo? No, ahora, de acuerdo a los mecanismos de gobierno argentinos, deberá pasar aproximadamente un mes para que, luego de pasar “todos los filtros políticos y sociales”, Zaffaroni reciba la aprobación del Senado. Aunque, a decir verdad, además de la general aceptación que se percibe en su nombramiento, Eugenio Raúl Zaffaroni es el único candidato a la plaza actualmente vacante en el máximo tribunal de Argentina.

Sigan con nosotros, queridos lectores, porque la balanza de la justicia argentina parece también volver a su equilibrio y Narco News va a tenerlos al tanto de todo, así como del movimiento de reducción de daños y legalización que cada día se consolida en Argentina, y ahora, con Zaffaroni a un paso de la Corte Suprema, puede haber encontrado un camino para acelerar el cambio.

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