English | Español | August 15, 2018 | Issue #61 | ||
Los reportes de un acuerdo en Honduras son prematurosLa última táctica dilatoria: El “presidente” golpista Micheletti afirma que el acuerdo necesita la aprobación de la Corte SupremaPor Al Giordano
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Mientras ya existe cierta desconfianza saludable sobre si el Congreso va a cumplir con su parte del negocio y realmente votará por la restauración de Zelaya, que probablemente será mucho más fácil que lo que muchos creen. Dos palabras: Pepe Lobo. El candidato a presidente por el Partido Nacional, Lobo, es líder en las encuestas. Obviamente el quiere que las “elecciones” del 29 de noviembre sean reconocidas internacionalmente. Su partido tiene 55 de los 128 escaños de la legislatura unicameral hondureña, solamente a diez de la mayoría. Hay por lo menos 22 miembros del Partido Liberal que han señalado públicamente que quieren a Zelaya de vuelta como presidente, además de otros 11 legisladores de partidos minoritarios que en su mayoría tienden a estar de acuerdo con el posible arreglo. Frente a esa diversa mayoría, se busca que la mayoría de los 62 miembros del Partido Liberal del Congreso sigan la corriente. No es probable que la votación del Congreso resulte un obstáculo para la aplicación de este acuerdo.
El verdadero problema podría ser la autoritaria Corte Suprema. La invención de una claúsula inexistente en el acuerdo por parte de Micheletti, que requiere la aprobación de la Corte, señala por donde se dirige la táctica dilatoria. Esta es la misma Corte Suprema que llevó a cabo el golpe de Estado el 28 de junio, y la que de alguna forma ha gestionado los asuntos del régimen durante todo el verano y el otoño, al nivel que no sería apropiado o legal en la mayoría de los países. Debido a que la Constitución de Honduras de 1982 es un documento tan autoconflictivo y con muchos artículos contradictorios entre sí, la Corte ha escogido una a una que leyes descarta y cuáles interpreta, a menudo de una pésima forma.
Lo que el verano de 2009 en Honduras ha demostrado es que, las democracias no solo deben preocuparse por los excesos del poder ejecutivo. En este caso, es el poder judicial el que resultó ser el principal y el más peligroso usurpador de la democracia.
Si Micheletti sigue insistiendo que este llamado “acuerdo” necesita la ratificación de la Corte Suprema, entonces espere que este juego se vaya a los tiempos extras antes de que cualquier resolución pueda suceder.
Por otra parte, si la Secretaria Clinton y su equipo de niñeros negociadores mantienen ordenados a tiempo y en línea a los miembros de la Corte Suprema—que refleja un nivel de atención a detalle que no han mostrado durante todo el verano—entonces sí, es probable que éste acuerdo tenga éxito.
El diablo estará en los detalles, y en su implementación. Hasta que quede claro que la Corte Suprema o el Congreso no se interpondrán en el camino, no hay acuerdo.
Y repito: El problema probablemente no vendrá del Congreso, sino más bien de la continuación del verdadero problema de todo el tiempo: la tendencia despótica, arbitraria y antidemocrática de la Corte Suprema Hondureña.
Actualización: Pepe Lobo se mete a la discusión exactamente como dijimos que haría:
“Estamos dispuestos a cooperar en el Congreso con el acuerdo de los negociadores,” Porfirio Lobo, un abogado miembro del Partido Nacional, quién es favorito a ganar las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, dijo el viernes. Se tomará la mejor decisión para Honduras.
(Vale la pena destacar, una vez más, cuán increíblemente torpe y equivocados son los prónosticos de cierto rincón golpista de la diáspora de horribles estadounidenses de la comunidad de expatriados en Honduras. Anoche, la blogger anónima que se hace llamar La Gringa, dijo a sus ingenuos lectores: “el candidato presidencial Pepe Lobo está pidiendo a los nacionalistas que se abstengan”. La estupidez pura e incapacidad para deducir lo que son los mejores intereses para Lobo es impresionante, pero también es típico.)
Actualización II: Declaración del Frente Nacional contra el Golpe de Estado:
1. Celebramos como una victoria popular sobre los intereses mezquinos de la oligarquía golpista, la próxima restitución del presidente Manuel Zelaya Rosales. Esta victoria se ha obtenido con más de 4 meses de lucha y sacrificio del pueblo, que a pesar de la salvaje represión desatada por los cuerpos represivos del estado en manos de la clase dominante, ha sabido resistir y crecer en conciencia y organización hasta convertirse en una fuerza social incontenible.2. La firma por parte de la Dictadura del documento donde se establece “retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio”, representa la aceptación explícita de que en Honduras hubo un golpe de estado que debe ser desmontado para volver al orden institucional y garantizar un marco democrático en el que el pueblo pueda hacer valer su derecho de transformar la sociedad.
3. Exigimos que a los acuerdos que se firmen en la mesa de negociación se les de trámite expedito en el Congreso Nacional. En ese sentido, alertamos a todos nuestros compañeros y compañeras a nivel nacional para que se sumen a las acciones de presión para que se cumpla inmediatamente lo consignado en el documento final que se elabore en la mesa de negociación.
4. Reiteramos que la Asamblea Nacional Constituyente es una aspiración irrenunciable del pueblo hondureño y un derecho innegociable por el cual seguiremos luchando en las calles, hasta lograr la refundación de la sociedad para convertirla en justa, igualitaria y verdaderamente democrática.
“A 125 DÍAS DE LUCHA AQUÍ NADIE SE RINDE”
Tegucigalpa, M.D.C. 30 de octubre de 2009