De las Cenizas de los Periódicos Agónicos Surgirá el Periodismo Auténtico

El Último Informe de la Oficina de Auditoría de Circulaciones muestra que la Industria de la Prensa Estadounidense Está Perdiendo a sus Lectores Mucho Más Rápido que Antes

Por Al Giordano
Especial para The Narco News Bulletin

26 de octubre 2009

La compañia llamada Oficina de Auditoria de Circulaciones (ABC por sus siglas en inglés) mide cuantos periódicos en circulación son vendidos en los Estados Unidos y acaba de publicar su informe semestral Septiembre 2009. Las compañias de los periódicos pagan a ABC para que lleve a cabo esta medida para poder mostrar a sus potenciales anunciantes a cuántos lectores—especialmente del tipo exclusivo—podrían llegar sus anuncios.

La última auditoría trae, no muy sorprendentemente, muy malas noticias para la prensa estadounidense y para su modelo empresarial de periodismo.

De los 25 periódicos más leídos en los Estados Unidos, todos menos el Wall Street Journal—con 2,024,269 lectores, el Wall Street Journal es ahora el supremo diario de facto en el país (pero con solo una pequeña élite de 0.6 por ciento de los habitantes estadounidenses leyendo sus páginas)—han perdido significativamente a lectores desde el año pasado, según la Oficina de Auditoría.

La circulación del USA Today cayó 17.5 % en un año, quedando en 1.9 millones de lectores y hundiéndose en la segunda posición. Al parecer el diario ya no puede permitirse el lujo de impulsar artificialmente los números de su tiraje proporcionándole una copia gratis en la habitacion de su hotel y contándolo como uno de sus “lectores”.

Los tres grandes diarios están en una caída libre mucho más rápida: El tercer lugar lo ocupa el New York Times, cuyo número de lectores cayó un 7.3% y cuyo tiraje bajo a menos de un millón al día. En el cuarto lugar se encuentra Los Angeles Times, ahora con 657,467 lectores, perdió el 11% de sus consumidores. El quinto lugar es para el Washington Post con sus 582,844 lectores, perdió el 6.4 %.

El sexto y séptimo lugar—los tabloides de Nueva York, el News y el Post—flotan con cerca de medio millón de lectores cada uno. Esto significa que lo que solía ser la “ciudad del periódico” de la Gran Manzana, si combinamos el tiraje total de el Journal, el Times, el News y el Post, incluso con su circulación nacional, juntos no llegan a los 4 millones de un área metropolitana de 18 millones de personas.

Se acabó. El modelo de los diarios basado en el financiamiento publicitario está acercándose al abismo.

Los números de hoy de la Oficina de Auditorías refuta también una de las teorías en la que la prensa ha flotado en años recientes: que los diarios “regionales” más grandes—como el Times de Nueva York y el de Los Angeles, y el Post de Washington DC—emergerían para engullir a los lectores de otros diarios moribundos de geografías próximas para convertirse en gigantes regionales saludables. Los datos demuestran claramente que eso no está ocurriendo en lo absoluto.

Cuando el tema se plantea, está última generación de editores y reporteros de diarios normalmente se quitarían la venda de las ojos y oídos el tiempo suficiente para despotricar sobre como los “bloggers” nunca podrán sustituir a los periódicos. Pero antes de que uno pueda ocuparlos en, digamos, los hechos reales (esos meros elementos de la mitología de los diarios estadounidenses) acerca de otras fuentes de noticias que están creciendo y prosperando hoy día (como este periódico en línea que en este momento está leyendo, mucho más diverso en nuestros modelos que solamente los blogs), y en los diferentes métodos en que usamos para investigar y reportar la noticia, estos hombres del Cro-Magnon vuelven a la postura del mono como una rabieta para expresar que no están escuchando.

En sus crecientes reflexiones públicas acerca del por qué esto “les ocurre” no hay una auto-reflexión sobre el principal factor detrás de su desaparición: que han perdido credibilidad ante su público lector. El preguntar “por qué” simplemente no se lleva a cabo en el ambiente formal. El gran secreto sucio que deben negar a toda costa es que se hicieron esto ellos mismos al abandonar los intereses de la mayoría del público, en favor de dirigirse a aquellos lectores con dinero al que los anunciantes quieren llegar.

Lo que es particularmente poético es que, por ejemplo, el Miami Herald, que se ha convertido transparentemente en lo que yo llamo “Diario Oligarca” en sus esfuerzos por complacer a los miserables rechazados de la diáspora oligarca del sur de Florida, vió caer su tiraje el año pasado en un 23%, llegando solo a 162,260 lectores: ahora solo llega al 3% de la población metropolitana de 5.4 millones de personas del área. Esos números simplemente no son sustentables para seguir enviando a una manada de simuladores profesionales como Frances Robles, quienes pretenden ser “periodistas” con el fin de desinformar al público estadounidense sobre lo que sucede en América Latina. La carta de despido comienza su inexorable viaje hacia ella y hacia las manos de otros. Realmente solo es cuestión de tiempo.

Hay días en que este periódico en línea excede el número de lectores diarios de la mayoría de estos periódicos estadounidenses, y ni siquiera estamos cerca de los números claros que tienen Markos Moulitsas y Andrew Sullivan, quienes cada día superan a todos ellos.

Y mientras la versión estadounidense del diario está muriendo, hemos escrito acerca de proyectos latinoamericanos de prensa escrita que están creciendo, mientras que sus contrapartes de arriba de la frontera se están marchitando. El diario Por Esto! En menos de dos décadas se ha convertido en el tercer diario de México, al abrir sus puertas para la comunidad con asambleas públicas, donde escuchan a sus lectores, en vez de solo hablarles.

El día de hoy, la corresponsal de Narco News, Belén Fernández, escribe sobre el rápido crecimiento del diario hondureño de Tegucigalpa, El Libertador (y sobre los esfuerzos del régimen golpista para comprar su lealtad, para luego cerrarlo cuando nadie lo compre), ahora con un tiraje diario de 80,000 en un país de 7.5 millones de personas. Basados en números, el diario goza ya de un mayor porcentaje de lectores nacionales que el que tiene el diario más grande de los Estados Unidos, uno que fue fundado en 1882.

Algunos de nosotros, periodistas profesionales, aliados con la ciudadanía común en nuestra desconfianza al modelo de los medios publicitarios, vimos estos años venideros y comenzamos la construcción del renacimiento del periodismo auténtico de abajo. Nuestro trabajo es un laboratorio internacional hemisférico en la creación de lo que reemplazará al viejo modelo de la prensa diaria. Lo hacemos sin inversores o anunciantes. El que usted, amable lector, esté leyendo estas palabras es la primera prueba de que está funcionando.

Y cada vez que un periódico del modelo obsoleto se deshaga de otra ronda de reporteros, muchos de ellos vendrán con nosotros para estudiar y aprender el nuevo arte desde este distinto y opuesto ángulo: el de abajo, en lugar del modelo desde arriba que se incrustó en su alrededor y condenó la versión anterior de su carrera.

La verdad es que, hay una correlación directa entre el espacio de la esfera de los medios que se libera cada vez que un diario pierde tiraje o muere, y el alcance cada vez mayor que tenemos nosotros y otros mientras los sustituimos con un mejor modelo de poder popular.

Así que no llore por la prensa diaria estadounidense. Todo lo que le gustaba de ella continuará, pero desde un conjunto distitnto de nuevos medios. El tiempo vendrá cuando una o más de esas publicaciones, o una por venir en los Estados Unidos, volteen hacia los modelos como el que usa el diario Por Esto! o El Libertador, u otros del sur de la frontera, besando el adiós a su dependencia esclavista a los anunciantes y lanzando su suerte, en cambio, a las grandes mulititudes de la sociedad.

El jardín de la democracia auténtica se fortalece cuando las necesidades son sacadas de la tierra. Así que día a día, le damos a ese jardín agua y lo alimentamos, mientras miramos como las semillas que plantamos crecen más grandes y protegidas que las antiguas parras y hierbas que la sociedad confundió, basada solo en su tamaño, con el jardín mismo. Todo está bien: la Evolución gana de nuevo.

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