El saldo del viernes 27: tres personas asesinadas, 11 heridas y dos desaparecidas

La APPO instala mil barricadas en plena luz del día; priístas y policías responden con 21 ataques armados

Por Diego Enrique Osorno
Especial para The Narco News Bulletin

28 de octubre 2006

Oaxaca, Oax.- Ante el nuevo sitio impuesto ayer a esta ciudad capital por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), grupos de pistoleros ligados a tres presidentes municipales del PRI emprendieron una “limpia” de las barricadas y tomas de edificios públicos que mantienen desde hace meses los opositores al Gobernador Ulises Ruíz Ortíz.

Como saldo de ello: tres personas murieron asesinadas, 11 resultaron heridas, 2 desaparecieron, una fue detenida por la Policía Ministerial y centenares de cartuchos percutidos quedaron regados por las calles como testimonio de la veintena de balaceras que ocurrieron a lo largo del día de ayer en la ciudad.

Desde las 6 de la mañana de ayer, esta ciudad capital de por sí asediada desde hace 154 días, quedó ahora sitiada tal y como lo había advertido en la víspera la dirigencia colectiva de la APPO en sus intentos por lograr la salida del mandatario estatal priísta.

Así, alrededor de 1 mil barricadas eran instaladas en plena luz del día a lo largo de la ciudad como parte de la estrategia opositora que busca demostrar la ingobernabilidad existente en la entidad sureña.

Poco antes de las 10 de la mañana se reportaba el primero de los 21 ataques armados ocurridos (y hasta el cierre de esta edición seguían reportándose más) en contra de los parapetos de autodefensa de los rebeldes.

Fueron cuatro los principales puntos atacados casi de manera sincronizada a las cuatro de la tarde: uno de ellos San Juan Chapultepec, el otro la Colonia del Maestro, el tercero los alrededores de la Procuraduría de Justicia Estatal, tomada desde hace más de tres meses por los inconformes y finalmente la barricada de la calle de Calicanto en el municipio conurbado de Santa Lucia del Camino

Sería en este sitio donde se escenificaría el enfrentamiento más violento de la tarde cuando un grupo de vecinos priístas acudió a derribar barricadas, junto con elementos de la Policía Municipal de Santa Lucia del Camino, quienes portaban rifles R.15.

Al repeler primero con palos y piedras la agresión, el grupo de vecinos de la APPO lanzó un llamado de alerta al resto de los colonos quienes comenzaron a llegar al lugar. Lo mismo ocurría con periodistas, quienes daban cobertura a la balacera que no cesaba tras 1 hora de disparos.

Durante una incursión opositora para tratar de incendiar una de las casas desde donde eran atacados los vecinos, el documentalista de los Estados Unidos, Brad Will, era herido mortalmente en la boca de su estómago.

En el municipio de Santa María Coyotepec, dos horas después, otro grupo de “vecinos”, también armados con armas de alto poder, acudían a las afueras de la Casa de Gobierno y las instalaciones del cuartel de la policía estatal para “desalojar” a un centenar de maestros que resguardaban los inmuebles oficiales que desde hace tres meses tienen en su poder.

Ahí morirían por arma de fuego otras dos personas: Un maestro de la región de Los Loxicha, Emilio Alonso Fabián y un vecino de nombre Esteban López Zurita. Tras conocer los hechos violentos, el dirigente de la CNC, Elpidio Concha, rechazó haber estado presente en el lugar pero reconoció haber platicado con habitantes del municipio de Santa Lucía del Camino sobre necesidad de defender y rescatar la capital.

Aseguró que entre la gente que intervino “lo mismo hubo panistas, que priístas que ciudadanos comunes” y manifestó su deseo de que después de este suceso “por fin entre la fuerza pública a devolver la paz”.

En tanto el alcalde de Santa Lucia del Camino, Jaime Martínez Feria reconoció que los hombres armados vestidos de civil eran “policías actuaron en legitima defensa ante la amenaza de toma del palacio municipal”.

Por su parte, el gobierno del estado cuestionó el que “a unos días del acuerdo del magisterio por regresar a clases, integrantes de grupos radicales de la APPO que encabeza Flavio Sosa Villavicencio, despliegan una jornada de violencia y provocación contra habitantes de la capital y municipios conurbados con el claro propósito de obstaculizar el encauzamiento del conflicto con estas organizaciones”.

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