Los maestros de Oaxaca organizan una “Asamblea Popular” en oposición al gobierno del estado
Las pláticas con representantes del gobierno federal fueron canceladas mientras la huelga magisterial se dedica a promover la destitución del gobernador
Por Nancy Davies
El Otro Periodismo con la Otra Campaña en Oaxaca
23 de junio 2006
Ciudad de Oaxaca, 20 de junio.- La Sección 22 oaxaqueña del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México (SNTE), celebró el 17 de junio la Primera Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, para crear un espacio permanente en el que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos, garantizados por la constitución, y asumir una posición política, producto de la realidad socio-política que, actualmente, rige al estado.
A esta asamblea asistieron 170 personas, en representación de 85 organizaciones. Se invitó a todos los delegados del SNTE, miembros sindicales, organizaciones tanto sociales como políticas, organizaciones no gubernamentales, colectivos, organizaciones de derechos humanos, padres de familia, campesinos, municipalidades y ciudadanos, en general, de todo el estado de Oaxaca.
Las negociaciones con la Secretaría de Gobernación (SEGOB) se cerraron de una manera no muy satisfactoria. La SEGOB se rehúsa a negociar la destitución de Ruiz, porque considera que no es un tema que se relacione, propiamente, con el ámbito educativo. Los maestros, entre tanto, se niegan a aceptar otras cosa que no sea eso.
La segunda Asamblea Popular se llevó a cabo el martes 20 de junio. El zócalo y tres cuadras a la redonda estuvieron, nuevamente, bajo el control de los maestros. Debido a que sus tiendas de campaña fueron destruidas durante el ataque policial del 14 de junio, los maestros se sentaron en las banquetas o sobre papel periódico y cartón. Planean dormir en un lugar más seguro y regresar en la mañana. El zócalo también es adornado por artesanos que venden sus blusas, faldas, huipiles, etc. La mayoría de los negocios están abiertos y algunos cafés también; unos cuantos turistas estaban a la vista.
La Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca considera a la destitución de Ruiz Ortiz como su primera meta. Ruiz, por su parte, parece estar pagando 1,000 pesos, por persona, a quienes asistan a una “marcha silenciosa” en su apoyo, planeada para el jueves 22 de junio. La estación de radio de la Universidad emitió la intervención de un profesor, quien confirmó que se estaban efectuando pagos de 400, 500 o mil pesos ($35, $44, y $87 dólares, respectivamente). Además alentó a la gente para que no vendiera su dignidad. Por otra parte, una persona informó que recibió un mensaje en su celular, donde le ofrecían 1,000 pesos de paga por asistir a la marcha, más de lo que Ruiz normalmente ofrece. Como lo explicó Víctor Cruz Romero, un maestro de Loma Bonita en Oaxaca, “una bolsa de comida por un voto es lo que reciben los pobres”.
Como una de sus primeras acciones, la Asamblea Popular piensa convocar a más de 500,000 personas en los próximos días, de acuerdo con las declaraciones de José Antonio Hernández Santos – secretario de “alianzas y administración social” de la Sección 22-, en una conferencia de prensa llevada a cabo, cuando finalizó la asamblea, en la facultad de Leyes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
La cuarta mega-marcha de la sección 22 del SNTE está programada para el viernes, y se espera la participación de simpatizantes de los estados de Chiapas y Zacatecas, según dijo Cruz Romero.
Los miembros del SNTE no han recibido salario desde el 30 de mayo, cuando les recortaron a sus cheques cinco días de paga. La huelga empezó el 22 de mayo. Los maestros están recibiendo comida y otros apoyos de los residentes de Oaxaca. Dicen que esta lucha vale la pena y que no se van a rendir hasta que Ruiz se vaya. Cruz Romero indica, como lo ha hecho la dirección del SNTE, que si Ruiz no renuncia antes del 2 de julio, las elecciones presidenciales serán bloqueadas por el SNTE de Oaxaca.
Que Ruiz debe irse, tal como lo hicieron tres de sus predecesores históricos en este volátil estado, es una opinión compartida por mucha gente, excluyendo a los propietarios de los hoteles de la Ciudad de Oaxaca, que se han visto afectados por las 1,500 habitaciones que se encuentran desocupadas en este momento. Los propietarios piensan que el SNTE es responsable de la destrucción del turismo, la única industria del estado. La misma con la que “miles” se ganan la vida, según Charles Gray, un expatriado estadounidense que habla sobre la importancia del “efecto goteo” en la economía. Sin embargo, hablando con tres meseros, un panadero y un trabajador de limpieza, encontré que hay un apoyo contundente a la demanda de terminar con el régimen dictatorial de Ruiz, a pesar del sacrificio personal que están afrontando, al lado de los maestros.
La realización de una Asamblea Popular hace eco de los “usos y costumbres” oaxaqueños, a los que todavía recurren muchos poblados para gobernarse, mediante asambleas abiertas de ciudadanos, donde, al igual que en este evento de Oaxaca, no se permite la presencia de partidos políticos.
La justificación citada en el primer documento de la Asamblea Popular dice: “Dado que la soberanía reside en el pueblo y que el pueblo tiene el derecho inalienable de expulsar a sus gobernantes, cuando estos no cumplen con el mandato para el cual fueron electos, el pueblo de Oaxaca está justificado para solicitar la revocación de los poderes del Estado de Oaxaca.” Esto refleja la idea tradicional de que los líderes están obligados a responder a la voluntad del pueblo.
“Además, la conducta de Ruiz ha generado todo tipo de antipatías y repudio por parte de diferentes sectores de la sociedad de Oaxaca”, dijo Cruz Romero, haciendo mención de las marchas del 2, 7 y 16 de junio. La voz popular, que él reproduce, no perdona el ataque del 14 de junio en de donde, afirma, tres niños murieron, mientras uno quedó ciego y otro gravemente enfermo. Además, Cruz Romero cree que siete maestros murieron, uno por ataque al corazón, y que una mujer embarazada sufrió un aborto (una semana después, todavía no hay reportes confirmados de las muertes).
Las detenciones arbitrarias de líderes de organizaciones sociales en todo el estado han aumentado. Se menciona, además, la destrucción del patrimonio histórico, tanto natural como cultural.
La declaración de la Asamblea Popular también afirma que luchará por la revocación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial dentro del estado.
En el centro del zócalo fueron instaladas mesas para juntar firmas pidiendo la salida de Ruiz.
Mientras tanto, diez palacios municipales han sido tomados en el estado de Oaxaca, entre los que se encuentran Juchitán, Zimatlan, Huautla de Jimenez, Teotitlan de Flores Magón, Matias Romero, Huajuapan de León, Puerto Angel y Puerto Escondido. Campesinos de Tuxtepec marcharon a la ciudad. Habitantes de San Salvador Atenco, en el Estado de México, se dirigen a la capital. Los seguidores del levantamiento popular de San Blas Atempa volvieron a tomar el edificio municipal, en solidaridad con el movimiento de los maestros. Los edificios gubernamentales de Pinotepa Nacional, Tuxtepec, San José Chiltepec, Valle Nacional, San Pedro Pochutla y Asunción Nochixtlán han sido ocupados.
Los organizadores de la Asamblea Popular dicen que las asambleas se llevaran a cabo en todo el estado.
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