La Otra Campaña Zapatista vs las campañas presidenciales de México en el 2006
La Perspectiva desde Arriba y la Derecha falla porque ignora “La Encuesta de la Represión” proveniente de abajo
Por Al Giordano
Segunda de dos Partes
9 de junio 2006
Ayer, en este espacio, analizamos los sistemas horizontales de comunicación de la Otra Campaña Zapatista en México, y la forma en que el gobierno represivo de Vicente Fox, junto con sus medios de comunicación, ha perdido la ”netwar” (ciber-guerra) con respecto a la definición de los hechos atroces ocurridos en Atenco.
Si esta es la primera vez que usted lee acerca de esta historia amable lector, tal vez considere leer primero la Parte I.
En la Parte I, concluimos que los principales sectores que son parte de la Otra Campaña han desarrollado la habilidad de acceder y utilizar la misma información que esta disponible para los de arriba (lo que los analistas del Pentágono llaman “top sight”). Hoy se concluye que el “top sight” no es suficiente; que los avances que el Subcomandante Marcos del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha logrado- y que pueden ser llamados el “bottom sight” o el “enfoque desde abajo”- han traído una ventaja crucial a la Otra Campaña durante un momento de crisis que logró – junto con esa especie de red de comunicaciones que ha conformado- poner en tela de juicio la credibilidad de una historia falsa impuesta desde arriba a cerca de lo sucedido en Atenco, donde una redada policial y la invasión que le siguió, dejaron como consecuencia 217 arrestos y mas de 150 casos documentados de violaciones de derechos humanos, incluyendo golpizas, torturas sexuales y violaciones.
Como el “enfoque desde arriba” incluye monitorear como ven ellos cierta situación – aun sí es llevada a cabo desde abajo y a la izquierda, pues están obsesionados con la elección Presidencial en México del 2 de Julio-, echemos un vistazo al Santo Grial de una de sus maneras de hacer política: las encuestas.
(Para aquellos que sientan hastió por las encuestas y las simulaciones electorales, les ofrecemos nuestras más sinceras disculpas. Esta sección será breve, pero es necesaria para explicar después que es lo que esta sucediendo realmente en México. Parte del argumento discute aquellos aspectos que las encuestas no pueden ver)
De acuerdo con las encuestas de opinión publica de los últimos tres años, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador del PRD (Partido de la Revolución Democrática) se mantenía a la cabeza, hasta esta primavera cuando – de acuerdo con la encuesta hecha por el periódico El Universal del 5 al 8 de Abril – el candidato perredista comenzó a caer, del 42 por ciento, según la encuesta hecha por el periódico en Marzo, al 38 por ciento en la realizada a principios de Abril. Felipe Calderón del Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece el Presidente Fox, había incrementado al 34 por ciento. El tercer candidato Roberto Madrazo, del anteriormente supremo PRI (Partido Revolucionario Institucional) que gobernó México por siete décadas hasta su derrota en el 2000, estaba, de acuerdo a la encuesta, ubicado detrás del 25 por ciento.
Dos semanas después, en una encuesta del periódico Reforma, hecha el 20 de Abril, Calderón por primera vez tomó la delantera. Estos resultados fueron publicados dos semanas después de las atrocidades de Atenco. Calderón se posicionaba entonces en el 38 por ciento, seguido por López Obrador con el 25 por ciento, y en tercer lugar, por Madrazo con el 23 por ciento.
Una semana después, una encuesta hecha del 26 al 29 de Abril por el diario Milenio, reporto el “margen de error” de la encuesta anterior de Reforma, y mostró a Calderón una vez mas a la cabeza: 36 por ciento para el candidato del PAN, 33 por ciento para el candidato del PRD, y 28 por ciento para el PRI. En otra encuesta, tomada del 28 al 30 de abril por Reforma, Calderón disfrutaba un margen de siete puntos porcentuales comparado con López Obrador con un 33 por ciento, posicionándose en un 40 por ciento, mientras Madrazo estaba abajo con el 22 por ciento. Estas dos encuestas fueron hechas después del debate presidencial televisado el 25 de Abril, al cual López Obrador no asistió. Otra encuesta más hecha del 27 al 30 de abril por GEA-ISA, le daba a Calderón una ventaja de diez puntos porcentuales al 41 por ciento por encima de López Obrador en el 31 por ciento y de Madrazo en el 25 por ciento. La encuesta del grupo Mitofskym hecha del 28 de abril al 2 de mayo, reportó un margen de ventaja mucho menor con Calderón en el 35 por ciento, López Obrador en el 34 por ciento y Madrazo con el 27 por ciento. Entre tanto, la encuesta hecha del 30 de abril al 3 de mayo, por Ulises Beltrán y Asociados, reportó a Calderón con el 37 por ciento, a López Obrador con un 32 por ciento y a Madrazo con el 27 por ciento.
Una vez mas, estas encuestas fueron realizadas antes de los acontecimientos de Atenco del 3 de mayo, y mostraban ya una obvia contienda electoral entre dos hombres: Calderón y López Obrador.
La primera encuesta publicada después de Atenco, fue hecha del 5 al 8 de mayo por el grupo Parametría y mostraba una contienda entre Calderón con el 36 por ciento, López Obrador con el 34 por ciento, y Madrazo con el 26 por ciento. Una encuesta realizada por el periódico El Universal, hecha durante los mismos días, daba a Calderón un 39 por ciento, a López Obrador un 35 por ciento, y a Madrazo un 21 por ciento. Y otra, realizada del 6 al 9 de mayo por Zobgy (un día después), mostraba a Calderón con el 38 por ciento, a López Obrador con el 33 por ciento y a Madrazo con el 25 por ciento.
Más recientemente, una encuesta hecha por Reforma del 19 al 21 de mayo mostraba a Calderón con un 39 por ciento, a López Obrador con un 35 por ciento y a Madrazo con el 22 por ciento.
De acuerdo con todas estas encuestas realizadas desde abril hasta hoy, Calderón ha estado entre el 41 y el 36 por ciento, López Obrador entre el 35 y el 31 por ciento, y Madrazo entre el 28 y el 21 por ciento. Las encuestas hechas después de Atenco muestran, si es que en realidad muestran algo, una contienda más fuerte: una caída de Madrazo, y una mejor posición para López Obrador, frente a los resultados de aquellas encuestas hechas antes de Atenco, con el apoyo del electorado fluctuando entre el 33 y el 35 por ciento y el de Calderón entre el 36 y el 39 por ciento.
Todo esto es cierto solamente si creemos en las encuestas, las cuales son financiadas por los medios de comunicación comerciales que tienen sus propios intereses políticos y preferencias partidistas: esos mismos medios de comunicación comerciales que nunca han sido honestos en México (como lo demuestra la cobertura de los acontecimientos en Atenco. Nosotros simplemente ofrecemos este examen de las encuestas como parte de nuestro análisis acerca de cómo ven las cosas los de arriba).
En cualquier caso, nadie puede mostrar datos de encuesta sólidos en donde se muestre que los hechos de Atenco han dado ventaja a la derecha electoral, una preocupación que varios seguidores de López Obrador han expresado. De hecho, podría argumentarse, usando estos datos de las encuestas, que el apoyo al candidato oficial Calderón – quien es respaldado por el Presidente Fox – se ha debilitado, pues además su manera negativa de hacer campaña, inadvertidamente, ha causado una contra corriente que derivará, dentro de seis semanas, en que los votantes se vuelvan contra él.
El encuestador Federico Berrueto de GCE, quien mostró a Calderón con 10 puntos porcentuales de ventaja sobre López Obrador, en la encuesta hecha a finales de abril, dijo a la Jornada esta semana:
“Mi pronóstico es que lo que está generando es un vuelco de la gente, y yo diría hasta una rebelión social, que es lo que está provocando la campaña del miedo. También la postura de los sectores empresariales y conservadores me preocupa, porque no es la manera de impedir que un candidato gane; es la manera de polarizar a la sociedad. A esos sectores yo les puedo dar el siguiente tip: bajo esas condiciones han ganado los candidatos de izquierda en los últimos cuatro años. Hagamos una revisión de las últimas elecciones presidenciales en América Latina, y las campañas del miedo llaman más a votar a la gente”.
Berrueto también hizo la observación de que el México de López Obrador es “más moderado” que el de los de otros presidentes Latinoamericanos, quienes dicen ser de izquierda; incluso más moderado, dice, que el de Lula da Silva de Brasil. Este, es por supuesto uno de los puntos que Marcos y la Otra Campaña han estado planteando desde el principio: que no existe un candidato de izquierda en la contienda electoral de México. Pero la brutalidad del gobierno de Fox, y la defensa de Calderón por los acontecimientos de Atenco, han generado tal resentimiento hacia ellos, que podría convencer a mucha gente de salir a votar en su contra; gente que tal vez, si no fuera por ello, se quedaría en casa.
Otro tipo de Encuesta… desde Abajo
Mientras aquellos- enfocados en la campaña electoral hecha desde arriba, se fijan en un tipo de encuesta, existe otra que hemos estado observando aquí: la cuenta diaria de la represión en México, contra organizadores y líderes sociales. Mucha de la cual ocurre fuera del contexto de la Otra Campaña Zapatista. La violenta (y fracasada) redada contra las huelgas de mineros y obreros metalúrgicos en la zona del pacifico y más específicamente en Michoacán – la cual desembocó en actos violentos, durante el 20 de abril, que provocaron dos muertes y 40 heridos – sucedió dos semanas antes de lo ocurrido en Atenco, y poco tiempo después de la visita del Subcomandate Marcos a este estado.
De hecho, Marcos había planeado visitar el puerto de Lázaro Cárdenas a principios de abril, unos días antes de la confrontación, pero decidió suspender su aparición ahí. El comité organizador de la Otra Campaña en Michoacán, dijo al periódico Cambio en esas fechas que la visita había sido suspendida porque el portavoz Zapatista no quería involucrase en un conflicto que giraba alrededor de lideres sindicales charros (corruptos). De hecho el 2 de abril, mientras Marcos visitaba otras partes del estado, explotó una huelga en el molino de acero, en contra del hecho de que el gobierno no reconociera legalmente al líder de su sindicato. Los huelguistas ocuparon las instalaciones. El 20 de abril, el gobierno mandó 800 tropas de “choque” resultando en una sangrienta confrontación, causando dos muertes y 40 heridos durante el primer dia del conflicto que todavía continua un mes después.
Imaginen, en retrospectiva, lo que hubiera sucedido si Marcos hubiese ido a Lázaro Cárdenas, y si, en el tumulto, adherentes a la Otra Campaña hubieran sido arrestados o golpeados. Los medios de comunicación hubiesen tratado – como lo hicieron en Atenco – de culpar a la Otra Campaña y a su portavoz. Además, el carácter de las circunstancias hubiese puesto a Marcos en una situación difícil, pues hubiera sido visto como el defensor de aquel tipo de lideres sindicales e institucionales que históricamente han defraudado y traicionado a los trabajadores de la nación (y quienes adicionalmente, esta involucrados con dos de los mayores partidos políticos: el PRI y el PRD). De hecho, semanas después de estos acontecimientos, la izquierda ha criticado a Marcos por no haberse involucrado en ese conflicto, y por no haberse unido a la mega marcha organizada por los sindicatos institucionales el 1 de mayo en la Ciudad de México, como apoyo a los huelguistas. Sin embargo, el vocero zapatista convocó a una marcha más pequeña, pero significativa, que atrajo a 40,000 adherentes a la Otra Campaña, desde la Embajada de Estados Unidos hasta el Palacio Nacional.
“Hay que prepararse compañeros y compañeras para la represión,” dijo Marcos el septiembre pasado. La represión no comenzó en Atenco (tampoco en Lázaro Cárdenas). Detrás del mito de los medios de que México ha logrado la transición a la “democracia”, está la realidad de la represión estatal en contra de los movimientos sociales que continúa hoy, bajo Vicente Fox, con la misma furia de la que había tenido lugar durante el mandato del presidente anterior, Ernesto Zedillo, del PRI. Y esto nos conlleva una vez mas a los sistemas de comunicación establecidos por la Otra Campaña – las listas de distribución electrónicas, los sitios web, etcétera –, porque han evolucionado considerablemente durante los cuatro meses antes del 3 de Mayo en Atenco y han contribuido, exitosamente, a hacer pública y visible la historia real, contraria a la que los de arriba deseaban que se diera a conocer.
El 10 de enero, durante los primeros días del tour nacional de la Otra Campaña, Marcos estaba distribuyendo en Chiapas cartas de dos prisioneros políticos activistas sociales: Horacio Enríquez Escobar, condenado a siete años – ahora vive su sexto año de sentencia- y Santana Campos Pérez, en prisión desde septiembre, acusado de homicidio. Dichas cartas fueron enviadas por Marcos y la Sexta Comisión a todos los adherentes de la Otra Campaña en México, por medio de una lista de distribución electrónica
Después vinieron más denuncias, que recibió Marcos por correo electrónico, acerca de la represión que enfrentan diferentes personas en todo el país, debido tanto a sus opiniones como a sus actividades políticas y, en muchas ocasiones, por estar vinculados con la Otra Campaña. Por esta razón, compartir las denuncias de la represión, en contra de sus adherentes, se convirtió en una política de la Otra.
Desde entonces, mas de 70 denuncias de represión – sin incluir las de Atenco-Texcoco – han sido distribuidas por esa misma ruta. Estas incluyen tres asesinatos políticos de lideres indígenas en México durante un periodo de cuatro meses en el 2006; arrestos ilegales (incluso de periodistas), golpizas, secuestros; casos de personas que fueron drogadas a la fuerza; incursiones ilegales en los hogares de trabajadores de derechos humanos en Chiapas; intimidación y espionaje en contra de activistas sociales; el retiro de fondos y programas sociales en comunidades y universidades que recibieron al Subcomandate Marcos durante su tour; ataques a gente, al estilo paramilitar, por distribuir panfletos o afiches, y las acusaciones, bajo cargos fabricados, a un abogado de derechos humanos por posesión de droga, entre otros abusos.
En su gran mayoría, estos ataques de represión contra de los adherentes de la Otra Campaña, tienen su origen en un deseo de venganza provocado porque organizaron una junta o una asamblea; o – como en el caso de los 73 campesinos arrestados en Hidalgo y los 26 que protestaron afuera del Foro Mundial del Agua en la Ciudad de México – porque llevaron a cabo una protesta pacifica; o – como sucedió con los 80 jóvenes que fueron atacados por la policía en Jalisco – porque decidieron hacer una fiesta. O por asistir como invitada a un evento en el Día Internacional de la Mujer, como en el caso de la activista ambiental Lucilia González, quien justo cuando se encontraba en camino para llegar al acto, que tenía lugar en el salón del Congreso Estatal en Cuernavaca, fue arrestada ilegalmente por la policía.
Como ha sido la regla en México durante los últimos seis años, estos ataques en contra de gente decente por un Estado represivo, para castigar el hecho de hacer valer su libertad de expresión y participar en la “democracia”, no han recibido ninguna cobertura por los medios comerciales. Las organizaciones corporativas de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional no dicen o hacen nada al respecto. Y en la mayoría de los casos, la gente es abandonada en prisión o herida, o muerta…sola y de manera silenciosa.
La Otra Campaña, con el sistema horizontal de comunicaciones que ha desarrollado, y su consigna ética de “todos para uno”, ha comenzado a pelear. En algunos casos, la solidaridad nacional e internacional ha producido rápidos resultados: Nicanor Salud de San Blas Atempa, Oaxaca, fue liberado el mismo día de su arresto cuando una multitud de gente rodeó la oficina del abogado fiscal del Estado y este fue aprehendido por una fuerza no armada; la liberación, después de dos noches en prisión, de periodistas de Narco News, y otros que fueron ilegalmente arrestados el 1 de Mayo en Oaxaca: la liberación del prisionero político Jacobo Silva – sometido a un confinamiento solitario-, después que la Otra Campaña reveló lo que las autoridades le habían hecho; a en la prisión de Chiapas. Y, de hecho, en Atenco, 188 de las 217 personas arrestadas, el 3 y 4 de Mayo, están fuera de prisión (aunque la mayoría de ellas todavía tienen cargos y cinco han sido deportadas). Si no fuera por los esfuerzos de solidaridad de la red de comunicaciones de la Otra, probablemente todavía estarían en prisión, o habrían desaparecido, o algo peor les hubiera sucedido.
Una regla de las encuestas de opinión publica (este corresponsal, años atrás, diseñó y llevó a cabo muchas de ellas), es que para obtener resultados realistas, al menos 400 personas deben ser entrevistadas. En menos de cinco meses de la Otra Campaña, más de 400 adherentes – activistas sociales- han sido encarcelados por un régimen represivo. Esta encuesta – para medir la represión – demuestra lo que es visto desde abajo y lo que continua generando esa rebelión social que preocupaba tanto, esta semana, a aquel encuestador de arriba.
Al final, la visión clara de lo que esta sucediendo realmente en México no requiere un “enfoque desde arriba” o “top sight” como lo llaman los analistas del Pentágono. Requiere un “enfoque desde abajo”. Desde este “enfoque” la represión ha fallado pero el sistema es frágil y se está rompiendo, y se espera aún más. Y para aquellos quienes, en su manera de pensar optimista, o en sus nociones privilegiadas de civismo, crean que esta crisis puede ser solucionada con una votación; o que existen las elecciones libres y justas en una tierra de tanta represión estatal; o que esta tormenta social va desaparecer en cualquier momento, les recomendamos que traten de llevar a cabo un mejor “enfoque desde abajo”. Hoy, cualquier persona de quince años con un módem puede desarrollar un “enfoque desde arriba” que genere rivalidad a la vista de los gobiernos. Asumir un “enfoque desde abajo” implica compartir los riesgos que asumen aquellos que luchan desde allí.
Es este “enfoque desde abajo” lo que provee a Marcos y la Otra Campaña, en estos momentos, una ventaja estratégica sobre quienes tienen al Estado y a los medios de comunicación a su servicio. Es lo que le dio a Marcos la habilidad de imponer recientemente – por primera vez en la historia – condiciones a Televisa y otros medios para tener acceso a él, tales como mostrar sus declaraciones sin censura, sin ediciones, haciendo entrevistas al aire y en otros lugares. Justamente, en esas entrevistas, él lo explicó de la siguiente manera: la Otra Campaña no está generando conflictos. Está haciendo visible el conflicto que existe desde abajo, y haciéndolo visible, ha implementado un modelo innovador para formar una red de comunicaciones que puede ser usada por activistas sociales serios en todas partes del mundo.
Publicado en inglés el 27 de mayo. Traducido por Maria Garrido.
Haz click aquí para más del Otro Periodismo con la Otra Campaña
Read this article in English
Legga questo articolo in italiano
For more Narco News, click here.