English | Español | August 15, 2018 | Issue #41 | |||
Zapatistas en Zirahuén: “Luchan unidos y luchan bien… por sus tierras, por sus bosques y por su lago también”Campesinos de Michoacán, decididos a defender tierras codiciadas por transnacionales para megaproyecto turísticoPor Bertha Rodríguez Santos
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El lago Zirahuén se encuentra amenazado por un megaproyecto para traer casinos y hoteles de cinco estrellas a esta comunidad indígena purépecha. Foto: D.R. 2006 Amber Howard |
Alrededor de las 9:00 de la noche, los hombres, mujeres, niños y ancianos que desde tempranas horas esperaban la llegada del Delegado Zero – el Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)-, se dirigieron a una de las calles principales para darle la bienvenida.
La gente de Zirahuén se muestra contenta y aunque aquí no se acostumbra realizar paseos como en las fiestas istmeñas, la marcha para recibir al vocero zapatista de pronto se convierte en un acto festivo encabezado por la música de una de las 12 bandas locales.
“¡De la costa a la sierra, se lucha por la tierra!”, fue otra de las consignas que se escucharon entre el apresurado caminar de los manifestantes que con frecuencia chocaban contra los representantes de los medios de comunicación que seguían al delegado de La Otra Campaña zapatista.
En la historia de esta comunidad destaca la aguerrida defensa de los recursos naturales por parte de las comunidades purépechas, como lo dio a conocer Marcos Paz, veterano defensor de los campesinos, al dar la bienvenida al Delegado Zero.
Marcos Paz y otros habitantes de Zirahuén, Michoacán reciben al subcomandante Marcos la noche del lunes. Foto: D.R. 2006 Yael Gerson Ugalde |
Esto, dijo don Marcos Paz, fue en respuesta a la represión gubernamental a nivel federal, estatal y municipal que desde hace décadas han sufrido los campesinos (conocidos como comuneros porque protegen y trabajan colectivamente la tierra).
Desde 1988, la lucha de los campesinos se ha enfocado a la defensa del lago Zirahuén, el cual abarca una superficie de alrededor de 2 mil hectáreas. El ex presidente de Bienes Comunales, Marcos Paz dijo a los presentes que dicho lago representa para los habitantes del área “más que una joya de oro que (los inversionistas) la ven bonita”.
En aquella fecha los campesinos de 14 comunidades se organizaron en un Frente en Defensa de la Cuenca del Lago Zirahuén.
Al tomar la palabra Marcos Paz acusó a Guillermo Arreola Estrada como el prestanombre de empresas de Francia, Japón, España, Suiza y Estados Unidos que planean establecer un complejo turístico en el área sobre el territorio que ha sido protegido por las comunidades.
De hecho, en el hermoso lago existen dos muelles turísticos: uno administrado por la comunidad y otro manejado por Guillermo Arreola.
Marcos Paz argumenta que el rechazo de la comunidad a este megaproyecto turístico es porque no quieren que el lago “quede como una fosa séptica como quedó el lago de Pátzcuaro”.
Consideró injusto que estos inversionistas acaben con la riqueza natural que ancestralmente los pueblos indios han cuidado. Comenta que su comunidad reforestó el área con 970 pinos y árboles locales.
Denunció, asimismo, la deforestación clandestina que realizan empresas madereras en complicidad con las autoridades. Dijo, por ejemplo, que los representantes de la Agencia del Ministerio Público extorsionan a los talamontes para que estos puedan continuar saqueando madera. Sugirió que en cambio, si alguien de la comunidad corta un árbol y se levanta un acta ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) ésta da a la comunidad un plazo de 24 horas para pagar la multa.
Muchas personas temen denunciar a los talamontes, dijo. Más adelante señaló el clima de represión que la comunidad ha sufrido por parte del gobierno. Dijo que si los campesinos presentan debidamente las denuncias éstas nunca proceden porque los detrás de los indicados “están los ricos, los extranjeros”.
El viejo campesino califica de “entreguista” al gobierno del presidente mexicano:
“Vicente Fox dice que ya se terminó el rezago agrario (atraso en el campo) pero es mentira. Hay comunidades agrarias que cuentan con carpeta básica (documentos que respaldan legalmente la tenencia de la tierra) pero no tienen una pulgada de tierra porque la tienen los caciques”.
En síntesis, los campesinos se dan cuenta de que habitan sobre tierras muy codiciadas por la grandes empresas transnacionales pero al mismo tiempo saben que no deben venderlas a pesar de la imposición gubernamental de los programas PROCEDE y PROCECOM, implementados luego de las reformas al Artículo 27 Constitucional, que facilita la privatización de tierras.
Esto, dice Marcos Paz, es como regresar al latifundismo (concentración de enormes extensiones de tierra en unas cuantas familias) como el que existía antes de la Revolución Mexicana. Comentó que los mencionados programas de gobierno ya acabaron con varios núcleos agrarios que aceptaron dichos programas, sin embargo, esto no ha sucedido en Zirahuén.
“No queremos ser gatos (sirvientes) de los ricos”, advierte el campesino para luego agregar: “No necesitamos que el gobierno nos vea con lástima” pues la comunidad es dueña de grandes riquezas naturales las cuales deberían ser aprovechadas sin dañar a la naturaleza, con proyectos ecoturísticos operados por las mismas comunidades.
En su turno, el Delegado Zero se refirió a la antigua leyenda de un guerrero maya que usaba el caracol para convocar a su gente para enfrentar batallas contra otros pueblos. Ese mismo caracol se utilizó para llamar a la resistencia contra los europeos que invadieron el continente pero “no hubo respuesta al llamado del caracol”.
Sin embargo, ahora, el llamado del caracol de Zirahuén en su lucha en defensa de sus tierras “llegó hasta las montañas del sureste mexicano”. Ese caracol que era un aviso, “no solo de peligro sino de rebeldía y decisión de defenderlo” fue escuchado por los Zapatistas, quines consideran al caracol de Zirahuén como “parte de nosotros y cualquier agresión a este caracol ” es una agresión a los Zapatistas.
Dijo que los problemas que la delegación de La Otra Campaña han visto en el estado de Michoacán “ es una muestra de lo que va a suceder allá arriba después del 2 de julio”.
Se refirió a las cinco opciones electorales para ocupar la Presidencia de la República
“que en realidad es una sola” y que representa “a quien va a encabezar la Guerra de Conquista ” contra el México de abajo y que igualmente dará lo mismo si es el PRI (Partido Revolucionario Institucional) o el PAN (Partido de Acción Nacional).
Además, indicó: “aquí hemos visto la calaña del PRD (Partido de la Revolución Democrática) y de aquellos que han dicho que apoyan al EZLN”.
La delegación que promueve la Sexta Declaración de La Selva Lacandona, dijo Marcos, ha encontrado en Michoacán, numerosos problemas como la masiva migración de mexicanos a Estados Unidos y conflictos de tierras alentados por el gobierno del estado, entre otros.
En fin, La Otra Campaña encontró en Michoacán “una finca, una hacienda” pues cuando la caravana que acompaña el recorrido del Delegado Zero entró al estado fue recibida por “guardias blancas que tiene el gobernador de Lázaro Cárdenas Batel para esconder su liga con el narcotráfico y los grandes intereses extranjeros”.
Esto, en alusión al incidente ocurrido el sábado pasado a las 10:30 de la noche cuando integrantes de Radio Pacheco, el Frente Popular Francisco Villa Independiente, Partido de los Comunistas, estudiantes de la Casa Efrén Capiz e integrantes de la coordinadora local de La Otra campaña fueron agredidos por policías que primero se presentaron con uniforme de la Policía Municipal de Buena Vista.
Eduardo, de Radio Pacheco, quien fue uno de los agredidos relata que unos 10 kilómetros después de la comunidad de Buena Vista, los caravanistas se percataron de que las llantas de tres de los vehículos en que viajaban tenían las llantas ponchadas.
Algunos de los pasajeros se bajaron en busca de una forma de reparar las llantas. De repente, quienes se quedaron en el lugar, fueron sorprendidos por alrededor de 15 sujetos armadas que vestían uniforme de la Policía Municipal de Buena Vista y que viajaban en tres patrullas. Estos los tiraron al suelo y los encañonaron cortando cartucho, diciéndoles que los iban a revisar después de recibir un reporte de robo.
Ante preguntas de los supuestos policías, los jóvenes les informaron que ellos eran parte de la caravana de La Otra Campaña. Los elementos policiales dejaron el lugar pero minutos más tarde regresaron otra vez pero con uniformes de la policía estatal.
Después de manifestar que el caracol de Zirahuén no está solo en su lucha pues “tenemos compañeros y compañeras en todo el país” y “la fuerza que imaginábamos solitaria” tiene el respaldo de todas las luchas que se han venido juntando en el recorrido, Marcos sentenció: “No esperamos nada del gobierno. Lo único que queremos es que se vaya y si no se va, lo vamos a derrocar. Lo único que queremos es que los ricos se vayan y si no se van, los vamos a ir”.
“Terminó la hora de la resistencia, de la defensa. Es la hora de atacar, de ir por ellos porque es la única opción de sobrevivir como indígenas”, dijo.
Señalando una bandera mexicana que ondeaba un adherente en la entrada de la escuela comunitaria donde se realizó el evento, Marcos dijo que es necesario construir otro México donde la bandera “vuelva a ondear con dignidad, sin engaño, sin burla”.
Luego de aclarar que la intención de La Otra Campaña no es pedir a los mexicanos que miren hacia arriba sino hacia abajo “a ustedes mismos”, a sus luchas para que unan sus esfuerzos a otras que en el país encabezan campesinos, indígenas, obreros, niños, jóvenes, mujeres, entre otros sectores que padecen al sistema capitalista.
“Venimos a pedirles –añadió- que nos vean, que nos escuchen, que nos regalen su palabra. Venimos a pedirles” unirnos “para defender de pie lo que perderemos si seguimos de rodillas. Llegó la hora de despertar, llegó la hora de levantarse”, concluyó.
Los presentes reaccionaron con un fuerte aplauso, repitiendo consignas como “Zapata vive, la Lucha sigue, sigue, sigue” (como solía gritar el inolvidable Efrén Capiz) así como: “Luchan unidos y luchan bien, los comuneros de Zirahuén, por sus tierras, por sus bosques y por su lago también”.
A 67 años del reparto agrario realizado por el general michoacano y presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río a partir de 1939, miles de campesinos pobres y sus descendientes reafirmaron su determinación de defender sus tierras, entre danzas tradicionales y música de banda.
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