“El gobierno es un coyote que está malvendiendo el país a los capitalistas que lo quieren todo”: Marcos

En lugar de ver hacia arriba, hay que vernos a nosotros mismos, invita el Delegado Zero a campesinos e indígenas en Querétaro

Por Bertha Rodríguez Santos
El Otro Periodismo con la Otra Campaña en Querétaro

6 de marzo 2006

La Veracruz, Cadereyta, Querétaro, México.- El gobierno está destruyendo el país al actuar como intermediario mañoso que valiéndose de las leyes está quitando todo a los mexicanos de abajo para entregárselo a los empresarios, por lo que es necesario construir otro México, a través de un Plan Nacional de Lucha, que incluya una nueva Constitución, afirmó hoy el zapatista Subcomandante Insurgente Marcos.

Ante unos cuatrocientos campesinos e indígenas Ñahñús que se manifestaron en contra de aceptar que México siga siendo un criadero de jóvenes que le trabajen a Estados Unidos, así como las políticas del gobierno que buscan desaparecer a los campesinos, y después de escuchar las luchas de varias comunidades del área en defensa de la tierra y sus recursos naturales, el Delegado Zero advirtió que quienes detentan el poder político “son unos cabrones que están destruyendo al país y lo están vendiendo todo”.

Durante su intervención en esta comunidad localizada en la Sierra Gorda —la segunda visita en el día—, varios campesinos señalaron que funcionarios de la Secretaria de la Reforma Agraria (SRA) han intentado imponer el Programa de Certificación de Derechos Ejidales (PROCEDE) en sus ejidos (una forma de tenencia colectiva de la tierra) y comunidades para facilitar la privatización de sus tierras.

Un campesino de Agua Fría señaló que al gobierno “lo que le interesa es que desaparezcamos los campesinos. Nosotros le estorbamos porque ellos son empresarios; nosotros tenemos tierritas que a ellos les hacen falta”.

Dijo que muchos campesinos caen en la trampa al pensar que sus tierras carecen de valor y hasta dudan que los cerros encierren alguna riqueza. Sin embargo, señala que muchas empresas están interesadas en los minerales que existen en dichas tierras.

Cabe destacar en la zona existen grandes bancos de mármol que se suman a las minas de plata, oro y mercurio que hay en todo el estado.

Identificado como Clemente, el campesino llamó a los presentes a defender la tierra y lo que hay en ella pues esa es la base de la vida. “Al rato vamos a pagar por el agua, por la leña, ya no vamos a poder pastorear animalitos, ya no vamos a poder decir nada cuando vengan a talar nuestros bosques, porque ya van a ser del gobierno”.

Más adelante, Marcos dijo que para los campesinos que aceptan el programa Procede “es como si ellos cavaran su propia tumba y nada más te esperas a que te echen la última pala de tierra”.

Ante el insistente interés de algunos presentes por que Marcos se pronunciara respecto al proceso electoral y la incertidumbre manifestada por otros en ese sentido, ante el cuestionamiento del ¿qué hacer? planteado por varios preocupados frente al desastre que sufren las comunidades, el Subcomandante zaspatista aclaró: “Nosotros no vamos a ser candidatos porque no somos partidos políticos y no vamos a hablar con los cabrones del gobierno porque ya lo hicimos antes” y no cumplieron con los acuerdos firmados.

Explicó que con la Otra Campaña “En lugar de hablar con los grandes políticos, venimos a hablar con la gente sencilla y humilde. No vamos a decirles no votes, venimos a pedirles que piensen”.

“Estos cabrones están destruyendo al país y lo están vendiendo todo. Hasta el terreno difícil de sembrar lo quieren. Ellos quieren todo, hasta el último rinconcito.”

Comentó que el presente gobierno es un gobierno de empresarios que quieren la tierra pero no para hacerla producir como antes sino para venderla.

“El gobierno ahorita es un coyote. Lo que les está quitando lo va a malvender”. Quien lo manda —agregó—, el empresario, el capitalista no se conforma con tener ocho fábricas sino que quiere más: ese pedazo de tierra…lo quiere todo”.

“El gobierno es el intermediario que con mañas y las leyes te quita todo: tierras, rios, bosques…”.

Citó el ejemplo proporcionado por habitantes de la comunidad de Toluquilla quienes denunciaron la intención del gobierno de pagarles 20 centavos por metro cuadrado de tierra para “adueñarse” de una zona arqueológica.

“Les dan 20 centavos por metro cuadrado, el gobierno lo vende en $3.00 pesos y el rico va a especular ofertándolo a 700.00 pesos por metro cuadrado. Después van a meter autopista y luz pero nosotros no le importamos a nadie. No van a estar ustedes sino los centros comerciales”.

La amenaza, el aviso, es que se va a destruir el país, todo. Y según se ha visto en los once estados en que lleva recorridos, el Delegado Zero considera que para evitar esto “por arriba no se puede y lamento desilusionar a alguien pero, por ejemplo en Querétaro un ex panista es ahora candidato del PRD“. Más tarde se refirió a Manuel Camacho Solís como gente de Carlos Salinas de Gortari durante los infructuosos intentos de diálogo por parte de los zapatistas y que ahora está con López Obrador.

Dijo que el objetivo de la Otra Campaña no es decir a los mexicanos que voten o no pero los invitó a reflexionar a nivel de consciencia y también consultar “el corazón.”

Sin embargo, indicó que “en lugar de estar viendo hacia arriba, nosotros vemos hacia abajo”. Se está intercambiando ideas con indígenas, mestizos, mujeres, albañiles, chóferes, estudiantes, universitarios … quienes den su palabra. De esa manera, se va a ir construyendo un Plan Nacional de Lucha que no contempla reformas a la actual Carta Magna sino que va encaminada a hacer una nueva Constitución que realmente incluya leyes en favor de los más pobres y marginados del país.

Doña Dominga Maldonado dijo que la realidad que vive el país con sus miles de hijos empujados a emigrar al vecino país del norte es algo que “no puedo aceptar para mis hijos”. Luego de describir toda la serie de situaciones ingratas que padecen los inmigrantes comentó que ahora “Se sufre mucho, México es un criadero de jóvenes para que le trabajen a Estados Unidos y yo no estoy de acuerdo con eso”.

Por otra parte, al iniciar su intervención, el subcomandante Marcos narró a los asistentes, todo el dolor que enfrentaban los indígenas zapatistas antes de levantarse en armas, en contra de los finqueros y el gobierno. Habló del despojo de tierras, de las muertes por enfermedades curables, de la discriminación del México racista y de las injusticias que son muy parecidas a las que contaron las personas que compartieron su palabra.

Con su particular estilo de expresarse, el Delegado Zero hizo reír a los adherentes de la VI Declaración de la Selva Lacandona y de La Otra Campaña cuando contó cómo el 31 de diciembre de 1993 “un chingo de zapatistas entre los que había hombres, mujeres, ancianos y un niño — ya ven como son de traviesos- ” tomaron siete municipios del estado de Chiapas y cómo durante la toma del Palacio Municipal de San Cristóbal de Las Casas, en plena celebración del año nuevo los rebeldes no vieron a los ricos “que estaban echando trago, grito, echando cohete”, tampoco a “los policías de quienes solo vieron sus culos que corrían.”

En otra ocasión, se refirió al poder de decisión de las comunidades que están desarrollando las Juntas del Buen Gobierno, es decir los gobiernos autónomos donde incluso el respeto a los derechos de las mujeres ha causado ardor en el trasero de algunos hombres, que sin embargo, tienen que aceptar el valor de la lucha de sus compañeras.

Las verdades más dolorosas también son narradas con una dosis de humor.

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