Dámaso Villanueva fue arrestado el viernes en la caseta de información zapatista en San Cristóbal, Chiapas

Conocido por viajeros de todo el mundo que visitan la plaza de la ciudad, es el último preso político de la Otra Campaña

Por Al Giordano
El Otro Periodismo con la Otra Campaña en Chiapas

24 de febrero 2006

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, Febrero 24, 2006. Es el Día de la Bandera en México, y esta mañana, en la plaza de la ciudad de este centro turístico, los soldados y la banda militar de las fuerzas armadas tuvieron su ceremonia: tambores, cornetas y saludos. Al otro lado de la calle, a la sombra de la histórica catedral de la ciudad, el hombre que levanta la bandera mexicana diariamente en esta plaza, Dámaso Villanueva, y su equipo habían comenzado a levantar la caseta de información zapatista, con la bandera tricolor de la nación y la rojinegra con las iniciales EZLN: Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Antes de que lo hiciera, tres oficiales de la policía local lo esposaron y lo llevaron a la cárcel.

La caseta de información zapatista en San Crisóbal

Aquí, al otro lado del balcón donde en 1994 el Sucomandante zapatista Marcos leyó la Primera Declaración de la Selva Lacandona luego de tomar el palacio municipal, Dámaso recibe visitantes de todo México y el mundo, entregando diariamente sumarios de noticias sobre la Otra Campaña zapatista y el viaje de seis meses de Marcos a través de México. Señala a los compañeros las oficinas de los grupos de derechos humanos y explica la lucha a los curiosos visitantes. Vende camisetas, libros, llaveros y muñecos que representan a Marcos y a la finada Comandanta Ramona. Incluso vende DVDs de los video noticieros del Otro Periodismo con la Otra Campaña… todo para beneficio de la causa.

Doce horas luego de su arresto, las autoridades se negaron a explicar por qué fue arrestado, excepto que tenía que ver con una queja de hace dos años hecha por la compañía Pegaso y su red de telefonía celular Movistar, una de las más grandes de México. Pegaso-Movistar parece culpar a Dámaso –también un luchador social en su vecindario en los barrios más al sur de la ciudad- de un daño por 2.300,000 pesos (unos 220 mil dólares) contra una torre de telefonía celular en esa zona (en muchos casos en todo el país, los residentes de los barrios se han opuesto a estas torres de microondas, preocupados por sus efectos potenciales a la salud).

Tampoco se conoce la duración del arresto –mientras la Otra Campaña zapatista gana impulso y ha comenzado a sacudir las ventanas de las corruptas clases políticas y mercantiles del país (Marcos, desde la base, llama cada vez más a encarcelar magnates de los grandes negocios y a políticos, a menudo por sus nombres, y su mensaje se enraíza entre los trabajadores y campesinos). Después de todo, Dámaso, prácticamente una atracción turística y “patrimonio de la humanidad” él mismo, no se escondía: estaba ahí afuera, expuesto, diariamente en la plaza, donde cualquiera podía encontrarlo, día tras día. La confluencia con la ceremonia militar del Día de la Bandera, con un patrón de abuso –legal y extra legal- contra miembros de la Otra Campaña en Chiapas y otros estados mexicanos, con el inexplicable cierre de cuentas del banco brasileño HSBC de la ONG de derechos humanos Enlace Civil en Chiapas, entre otros factores, sugieren que el arresto de Dámaso es un acto político, para intimidar y silenciar una Otra Campaña, en batalla nacional contra el capitalismo, que crece más y más cada día.

Pero los miembros de la Otra Campaña en Chiapas no fueron silenciados hoy. Se pusieron en acción para defender a su colega y liberarlo. La corresponsal Bertha Rodríguez Santos del Otro Periodismo con la Otra Campaña está sobre la historia en Chiapas, desenterrando lo hechos. La camarógrafa Sarahy Flores Sosa filma. Los traductores en seis idiomas español, inglés, italiano, francés, alemán y portugués- se preparan para enviar la palabra sobre el curioso arresto de Dámaso a todas partes. Esta tarde, aparecieron los primero indicios de una ciudad que grita: Dámaso Villanueva, Preso Político. Después de todo, un hombre que ha dedicado cada hora de trabajo por años a enviar el mensaje al mundo sobre los presos políticos y la Otra Campaña no va a ser secuestrado en la oscuridad. Las luces se han encendido. Sigan en contacto para más, queridos lectores. Continuará...

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