English | Español | August 15, 2018 | Issue #39 | ||||
Expedientes de la FOIA involucran a funcionarios de E.U. con asesinato masivo en MéxicoDocumentos recién publicados siguen el encubrimiento de la “Casa de la Muerte” hasta los más altos puestos del Departamento de JusticiaPor Bill Conroy
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La Casa de la Muerte en Ciudad Juárez, México Foto: D.R. 2005 Klaas Wollstein |
González denunció primero la corrupción en la investigación de la Casa de la Muerte, a principios de 2004, a semanas de que un agente de la DEA y su familia fueran agredidos por un escuadrón de la muerte de Santillán, quien confundió al agente con un narcotraficante rival.
En la víspera de dicho enfrentamiento y al descubrir que el informante del ICE participó en los asesinatos de la Casa de la Muerte, González envió un oficio interno el 24 de febrero de 2004 al funcionario más alto del ICE en El Paso, y a Johnny Sutton, el fiscal de San Antonio, Texas. En dicha carta González puso al descubierto esta vil historia.
Pero en vez de investigar las acusaciones, los funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) se lanzaron sobre González, cerciorándose de que fuera castigado para manchar su carrera con una evaluación negativa de su desempeño laboral. También le ordenaron a González mantenerse callado sobre todo el caso.
De acuerdo a González, el castigo que sufrió después de escribir la carta delatora comenzó por órdenes de Sutton, quien deseaba enterrar la carta para no arriesgar un caso de pena muerte contra un alto narcotraficante que lanzaría su carrera a los cielos. De acuerdo a González, esto significa que un Fiscal de los Estados Unidos se encuentra implicado en el ocultamiento de un informante del gobierno acusado de asesinato masivo.
Al ser contactada por Narco News, la oficina de Sutton se negó a hacer comentarios sobre las acusaciones en el caso de la Casa de la Muerte.
No obstante, Narco News obtuvo recientemente documentos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA) (ver los enlaces al final del articulo) que reveló aún más el hilo negro sobre la Casa de la Muerte. Los documentos fueron publicados por la Junta Preventiva del Sistema de Méritos (MSPB), un cuerpo administrativo que se adjudica casos presentados por empleados federales que se quejan de haber sido perjudicados al haber reportado casos de corrupción. Actualmente González tiene un caso pendiente ante la MSPB que está centrado en el cubrimiento de la Casa de la Muerte.
Los documentos liberados por la solicitud de la FOIA de Narco News incluyen correos electrónicos internos del Departamento de Justicia sobre el caso de la Casa de la Muerte. A grandes rasgos, los documentos de la FOIA tienen mucha información censurada por una supuesta cláusula de protección a la privacidad. Pero Narco News ha tenido acceso a fuentes que pudieron llenar algunas de las palabras clave perdidas.
Resulta que entre las cosas borradas en los correos electrónicos se encuentran los nombres de funcionarios de alto nivel del DOJ que redactaron o recibieron correos electrónicos en uso de sus funciones públicas, con el dinero de los contribuyentes. Eso ha llevado a especular a algunos procuradores de justicia que el encubrimiento podría extenderse al mismo MSPB.
Narco News interpuso una apelación ante la FOIA con el objetivo de obtener documentación sobre el caso de la MSPB contra González y ha solicitado que sean desclasificados los nombres de los funcionarios públicos consignados en los documentos.
Fuentes confiables de los organismos de procuración de justicia relacionados con el caso de la Casa de la Muerte le dijeron a Narco News que los individuos que escribieron los correos electrónicos o recibieron copias de estos son los siguientes: Karen Tandy, Administradora de la DEA; Catherine M. O’Neil, Asitentente Asociado del Fiscal General; y el número dos del DOJ, el Asistente del Fiscal General, James B. Comey, quien a principios del verano tomó un empleo como consejero general del contratista de defensa, la Corporación Lockheed Martin.
A continuación dos correos electrónicos, redactados a principios de marzo de 2004, poco después de que González enviara su carta delatora al Fiscal General Sutton, en donde exponía la supuesta complicidad de los agentes del ICE con los asesinatos de más de una docena de personas en Ciudad Juárez. De nuevo, aunque partes de la información en el primer correo electrónico y en otros documentos citados a continuación provienen de los archivos de la FOIA, la mayoría de la información extraviada fue obtenida por las muy confiables fuentes de Narco News. (En los fragmentos siguientes, estos datos fueron redactados dentro de corchetes; haz click aquí para los documentos originales en inglés).
Redactado el 4 de marzo de 2004.De: Catherine M. O’Neil, Asistente Asociado del Fiscal General y Directora del Grupo de Trabajo de Aplicación de la Ley contra el Crimen Organizado de las Drogas (OCDETF).
Para: Jeff Taylor, Consejero del Fiscal General sobre Asuntos Criminales y de Seguridad Nacional; David Ayers, Jefe de Personal del Fiscal General; y James B. Comey, Asistente del Fiscal General.
CC: Karen Tandy, Administradora de la DEA.
Tema: Posible participación de la prensa en el tema del informante de la DEA (Juárez)-ICE.
Nos hemos enterado por Johnny Sutton que el SAC de la DEA en El Paso [Agente Especial en Turno González] escribió una larga y difamante carta al SAC de la ICE sobre el tema del “mal manejo de la investigación [Santillán] que resultó en la pérdida de vidas inocentes en la República de México y que puso en peligro las vidas de [los agentes de la DEA]. [ELIMINADO] y yo obtuvimos una copia de la carta, así como la respuesta de la ICE. También hablaré con [Sutton] a las 8 pm (CST) de esta noche sobre ese asunto. (Estaba manejando y no pudo hablar durante mucho tiempo).
Por favor, hay que tener muy en cuenta que de acuerdo a [Sutton], [ELIMINADO] ha podido obtener una copia de cierto reporte sobre la entrevista al CI [informante anónimo] en la investigación. El [ELIMINADO] Times parecería contar con información suficiente para pedir el reporte que asegura que el CI [conocido como “Lalo”] “supervisaba los asesinatos” de ciertos individuos. [Sutton] no estaba seguro de quien hablaba, pero desde luego estamos preocupados porque se involucre la prensa y se realicen averiguaciones aquí en DC.
No he podido entablar contacto con [Mike Furgason, jefe de operaciones de la DEA] para averiguar si los cuarteles de la DEA sabían algo sobre la carta del SAC [González]. Me sorprendería que el cuartel general la viera ya que desde nuestra reunión [el martes, con Furgason] no se mencionó carta alguna y, de hecho, dijeron estar por terminar los reportes de la entrevista hecha por el equipo que investigaba el asunto. Seguiré pendiente del caso.
[ELIMINADO]: en cuanto hable con [Sutton] y le exponga qué está sucediendo en [El Paso], estaré feliz de ponerlos al corriente sobre cualquier cosa que necesiten, en caso de que necesiten un comunicado de prensa listo para responder a cualquier investigación. Mi opinión es que no queremos hablar mucho ya que todavía no tenemos a la mano todos los hechos. Sin embargo estas son acusaciones serias entre las agencias, que comprende una institución judicial, así que debemos estar listos para decir algo.
Catherine O’Neil
Asistente Asociada del Fiscal General y Directora del OCDEFT
950 Pennsylvania Avenue
Washington, DC 20530
El día siguiente, 5 de marzo de 2004, el Administrador de la DEA, Tandy, envió un correo electrónico a O’Neil, Comey, Ayers y Taylor.
Otros funcionarios del Departamento de Justicia que recibieron una copia del correo electrónico de Tandy fueron: Michele Leonhart, Asistente Administrativa de la DEA, Stuart Levey, ex Principal Ayudante Asociado del Fiscal General que actualmente es Subsecretario de Hacienda sobre el Terrorismo e Inteligencia Financiera; Chuck Rosenberg, ex Jefe de Personal del Asistente del Fiscal General, que hoy en día es Fiscal General del Distrito Sur de Texas en Houston; y Mark Corallo, Director de Relaciones Públicas del Departamento de Justicia.
Extrañamente la versión del correo electrónico proporcionada a Narco News a través de la solicitud de la FOIA estaba muy censurado, al igual que en el primer correo electrónico enviado por O’Neil, tanto en los nombres de los remitentes como en el de los destinatarios.
Sin embargo, Narco News pudo obtener recientemente una copia íntegra del correo electrónico de Tandy. Fue presentada a principios de este mes por un fiscal como evidencia en un caso de discriminación laboral que González tenía pendiente en el Distrito Judicial de Miami, contra el Departamento de Justicia.
No está claro porqué los censores del gobierno decidieron restringir la versión del correo electrónico en la FOIA, mientras que no hicieron lo mismo con la versión presentada en corte. Les dejo a ustedes la labor de jueces en este revoloteo burocrático.
La versión del texto sin eliminar es la siguiente; el SAC de El Paso es González:
Tema: Re: Posible participación de la prensa en el tema del informante de la DEA (Juárez)-ICE.Los funcionarios del cuartel general de la DEA no tuvieron conocimiento de la intolerable carta de nuestro SAC en El Paso hasta la tarde ayer, aunque una copia de la carta aterrizó primero en la sección de operaciones extranjeras en algún momento del día anterior. El SAC no le dijo a nadie en el cuartel general que redactaría tal carta y no lo discutió ni lo compartió con el cuartel general hasta que recibimos la copia, muchos días después de haber sido mandada.
Le pedí disculpas a Johnny Sutton la noche anterior y tanto él como yo estuvimos de acuerdo en no comentarle nada a la prensa.
Mike Furgason, Jefe de Operaciones, notificó al SAC de El Paso que lo único que puede decirle a la prensa es que no tiene comentarios, que debe dejar de escribir cualquier cosa sobre el asunto de Juárez y casos similares y que los refiera a los equipos de administración conjunta y evaluación de amenazas de nuestro cuartel general; y que debe trasmitir estas órdenes al resto de su división de El Paso.
El SAC, que rinde cuentas a Michele, será enviado la próxima semana para hablar del desempeño de su trabajo y enfrentar este asunto de forma oficial.
Es importante destacar que hasta este día nadie de los destinatarios de esta cadena de correo electrónico, incluyendo a Sutton, ha anunciado alguna investigación a las acusaciones de González de que los agentes del ICE y un Asistente del Fiscal General en El Paso eran cómplices en los asesinatos de la Casa de la Muerte. En cambio, parecería que las energías del DOJ están concentradas en ocultar las acusaciones de González del público y en aplicarle castigos al delator.
También hay que tener en cuenta que aunque los correos electrónicos derivaron en el ocultamiento de la carta delatora de González durante el régimen del entonces Fiscal General John Ashcroft, el actual Fiscal General Alberto Gonzáles recientemente ascendió a Sutton a una posición de decisiones políticas en el DOJ.
De una historia anterior de Narco News:
A pesar de las argumentaciones sobre el encubrimiento en la “Casa de la Muerte”, el Fiscal General Gonzales recientemente designó a Sutton como vicepresidente de su Comité Consejero de Procuradores, organismo que juega un papel significativo al determinar las políticas y programas nacionales del DOJ.
El patio trasero de la casa, donde fueron hallados doce cuerpos enterrados Foto: D.R. 2005 Klaas Wollstein |
Para lograrlo, debemos referirnos a un testimonio proporcionado por el informante llamado “Lalo”. Inmediatamente después del asesinato del abogado mexicano Fernando Reyes en la Casa de la Muerte, Lalo regresó a El Paso para ser interrogado por los agentes del ICE. Un reporte del ICE sobre dicho interrogatorio fue elaborado el 25 de agosto de 2003.
A continuación, la versión del primer asesinato que Lalo “supervisó” en ese reporte obtenido por la FOIA:
Fecha: [Ago. 25, 2003]
Archivo [ELIMINADO]
De: Agente Especial [ELIMINADO]
Tema: [ELIMINADO]Los involucrados en el asesinato eran [ELIMINADO] y [dos policías judiciales de Juárez]. [Lalo, el informante] supervisó el asesinato y tuvo una participación mínima en el acto…
[Lalo] le dijo a [Santillán] que usaría su propio vehículo porque iría a comprar cal y cinta gris y que se reuniría con los dos oficiales de policía en la residencia [la Casa de la Muerte en Juárez].
…aproximadamente a las 11:15 a.m. [del 5 de agosto de 2003, Lalo] llegó a la casa…
…[Lalo, dentro de la casa] caminó hacia la puerta frontal y al mismo tiempo observaba el vehículo de [eliminado] estacionado frente a la residencia.
[Lalo] observó a [ELIMINADO] caminar hacia la residencia.
[Lalo] declaró que en ese momento sintió una gran ola de tranquilidad y calma. [Lalo] declaró que sabía que no sería asesinado y que sería [el abogado mexicano Fernando Reyes] el que sería asesinado.
…Mientras [Reyes] se sentaba en una silla [en la sala de espera], [ELIMINADO] sacó su pistola y la colocó en el lado derecho del rostro de [Reyes].
[Reyes] ve el arma y comienza a gritar, “¿Por qué?, por favor no me mates, no me mates”.
El primer oficial de policía salió detrás de [ELIMINADO] y corrió hacia [ELIMINADO]. El oficial de policía, con la cinta en mano comenzó a despegarla y a poner un segmento en la boca de [Reyes]. El oficial de policía comenzó a pegar la cinta sobre la cabeza de [Reyes] y [Reyes] respondió tratando de escaparse.
El segundo oficial de policía apareció y comenzó a ayudar a [ELIMINADO] y al otro oficial de policía. El primer oficial de policía continuó pegando la cinta en la cabeza de [Reyes] para intentar sofocarlo. [Reyes] continuó luchando y los dos policías y [ELIMINADO] tiraron al suelo a [Reyes] y comenzaron a atar sus manos.
[Reyes] comenzó a golpear con sus piernas y en ese momento [ELIMINADO] observó a Lalo. La mirada hizo sentir a [Lalo] incómodo. En base a esa mirada [Lalo] se sintió obligado a auxiliar para atar las piernas de [Reyes].
Los policías comenzaron juntos a atarle los pies.
Uno de los policías tomó una extensión y lo enrolló alrededor del cuello de [Reyes].
Luego el oficial de policía comenzó a jalar violentamente el cable para intentar ahogar a [Reyes].
Durante este tiempo el cable se rompió y parte del mismo se quedó sobre el cuello de [Reyes] y uno de los policías preguntó, “y ahora, ¿qué?”
[Eliminado] apuntó entonces hacia una bolsa de plástico.
Uno de los oficiales de policía tomó la bolsa de plástico y la colocó sobre la cabeza de [Reyes].
[ELIMINADO] comenzó a pegar cinta alrededor de la bolsa, sofocando a “Fernando” [Reyes].
Todos se quedaron viendo mientras el cuerpo y los movimientos de [Reyes] comenzaron a disminuir.
Uno de los oficiales de policía tomó una pala y comenzó a golpear a [Reyes] en el área de la nuca.
[Lalo] declaró que los golpes violentos sobre el cuello hicieron que se rompiera.
…[Santillán] alabó a [Lalo] por su participación en el asesinato y que esta participación podría llevarlo a conocer a [Vicente Carrillo Fuentes].
Luego se movieron hacia una residencia del área… la residencia era considerada como una “casa de seguridad”. La residencia era únicamente para altos miembros de la organización de [VCF].
[Santillán] presentó a [Lalo] ante algunas personas de la residencia y les dijo que (Lalo) tenía permiso para asistir a la casa y que la gente debía ser hospitalaria con él.
[Lalo] declaró que en esa casa es donde se hospedan los altos miembros la organización cuando están en [Ciudad Juárez] México. Tenían todo lo que pudieran necesitar, desde provisiones hasta mujeres.
En los alegatos interpuestos ante la MSPB, González, quien se retiró de la DEA a principios de este año, declara que en otro memorando informativo del ICE preparado el 6 de agosto de 2003, “indica que el informante pudo haber sabido con anticipación que [Reyes] sería asesinado el 5 de agosto de 2003, ya que en un memorando al archivo del informante escrito por el SAC [agente especial a cargo] del ICE, se reportó que antes de asistir a la casa donde la víctima sería asesinada, el informante ‘fue a comprar cinta adhesiva y cal (un polvo para ocultar el olor)’”.
Dentro la ya abandonada Casa dc la Muerte, en donde se supone que tuvieron lugar las torturas y asesinatos. Foto: D.R. 2005 Klaas Wollstein |
Cuando Lalo fue interrogado sobre su participación en el asesinato de Reyes, los funcionarios del ICE notificaron al Asistente Regional de la DEA en la Ciudad de México que el informante había “presenciado” un asesinato, evitando comentar que de hecho Lalo había supervisado el asesinato. Las operaciones de la DEA en México no estaban bajo órdenes de González, así que en esos días no pudo conocer la información.
Los funcionarios del ICE informaron sobre el asesinato a funcionarios mexicanos, por medio del Agregado de Aduanas en México, pero los desinformaron sobre los hechos verdaderos al no comunicarles que Lalo había participado en el asesinato. También se le hizo creer a las autoridades mexicanas que el informante no sabía donde estaba enterrado Reyes, a pesar de que Lalo había ido a inspeccionar el lugar de sepultura en el patio de la Casa de la Muerte.
A continuación presentamos el texto de la carta enviada, en español, a los funcionarios mexicanos, obtenidas a través de la FOIA (el énfasis es nuestro):
Ago. 15, 2003
Lic. Jorge Rosa García
Titular Interino de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO)
Plaza de la Republica #43, Piso 3
Col. Tabacalera
México, D.F. CP 06200Estimado Lic. Rosas:
Por medio de la presente, quisiéramos informarle que una fuente de información del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos viajó al estado de [Chihuahua], México, el [ELIMINADO] para reunirse con integrantes de la organización de contrabando de Vicente Carillo Fuentes para discutir el transporte de un cargamento de marijuana. El 5 de agosto del presente, la fuente de información [Lalo] fue testigo del asesinato del dueño de los estupefacientes [Reyes].
De acuerdo a nuestra conversación con Usted del día [ELIMINADO] acordarnos que la fuente seguiría su trabajo en [Juárez] México, con la finalidad de obtener mayor información sobre la organización de narcotráfico de [VCF], así como tratar deobtener información sobre el paradero del cuerpo del sujeto [Reyes] supuestamente asesinado. Hasta que el Departamento de Seguridad Interna de los EE.UU decida descontinuar este trabajo investigativo por motivos de seguridad o cualquier otro motivo, pondremos a su disposición la fuente de información para tomarle sus declaraciones, junto con inteligencia de números de telefono, nombres de las personas involucradas, etc. que le puedan ayudar a continuar con esta investigación del lado de las autoridades mexicanas.
Sin más por el momento, aprovecho la ocasión para enviarle cordiales saludos, y me quedo a su disposición para cualquier aclaración al respecto.
ATENTAMENTE
Luis Álvarez
Agregado de Aduanas del Departamento de Seguridad Interna de los EE.UU.
Así que de hecho, los funcionarios del ICE y el fiscal de El Paso se quedaron sentados después de un primer asesinato, con las esperanzas de utilizar a su informante para entablar un caso contra Santillán que de un impulso a sus carreras. Como resultado de esto durante las siguientes seis semanas fueron cometidos otros 11 asesinatos en la Casa de la Muerte en Juárez, con la presencia del informante en al menos otros cinco, de acuerdo a los archivos de la FOIA.
El tufo de toda esta pesadilla antidrogas salió al aire el 14 de enero de 2004 después de que los maleantes de Santillán, incluido un comandante de la policía judicial estatal mexicana llamado Miguel Loya Gallegos, detuvieron por error el automóvil de un agente de la DEA y su familia, pensando que el agente era un traficante de drogas que había cruzado por los territorios de Santillán.
De las acusaciones de Gonzáles al MSPB:
A los informantes y a los sospechosos sujetos bajo investigación por el ICE se les permitió continuar con sus actividades ilícitas en México después del asesinato [de Reyes] en 2003; y el 14 de enero de 2004, agentes de la DEA y sus familias que vivían en [Juárez] fueron evacuados de sus hogares, ya que matones a sueldo que pudieron y debieron ser puestos bajo custodia después del primer asesinato en agostos de 2003 trataron de identificar a través del informante [Lalo] a dos agentes de la DEA bajo la luz engañosa de un semáforo.Se reportó que el informante le contó a sus conspiradores [Santillán y Loya] que conocía a oficiales estadounidenses corruptos que podían proporcionarles esta información. Este esfuerzo por identificar a los agentes de la DEA ocurrió como resultado de los datos recibidos por los traficantes durante la tortura y asesinato de tres individuos que sucedió temprano ese día en Juárez [enero 14 de 2001].
Los siguientes son varios fragmentos preparados por la DEA de una narración cronológica de los eventos, obtenidos por una solicitud a la FOIA, después de esa errática detención en el semáforo.
CS [el informante Lalo, un exoficial de la desaparecida Policía Federal de Caminos mexicana] es considerado como un colaborador bien colocado de varios objetivos importantes en la OVCF [la organización de Vicente Carillo Fuentes]. La principal relación de CS con [Santillán], un traficante de alto nivel de cocaína y mariguana que opera en los estados mexicanos de [Chihuahua, Durango y Torreón] y que impacta directamente la actividad de trasiego en los estados de Texas, Illinois y en todas partes. [Santillán] también participa como asegurador del control territorial de la OVCF en el corredor de [Juárez]/Oeste de Texas al coordinar fraudes de drogas, secuestros y ejecuciones de narcotraficantes no autorizados para transportar cargas dentro del corredor. Estas actividades de protección están coordinadas junto o directamente por [Loya], un comandante del turno nocturno de la Policía Judicial del Estado en [Juárez].La investigación realizada hasta la fecha refleja que las llamadas telefónicas referidas y la detención en el semáforo [del agente de la DEA] de hecho fueron actos deliberados de conspiración entre [Santillán y Loya] para identificar y ejecutar a aquellos responsables por transportar o perder cerca de 4,000 libras de mariguana. Se sospecha que la conspiración comprendía el secuestro, tortura y asesinato de tres individuos el 14 de enero [en la Casa de la Muerte], que resultó en la posterior identificación y asesinato de un cuarto individuo que ocurrió el 16 de enero de 2004. …Se sospecha que la detención en el semáforo del AS [el agente de la DEA] fue un esfuerzo infructuoso de los conspiradores para identificar y localizar [a otro narcotraficante] o hallar la ubicación de un escondite.
…Más detalles nos indican que el asociado de la OVCD [ELIMINADO] estaba tratando de identificar una bodega en las inmediaciones del GLQ [vivienda arrendada por el gobierno] del AS [el agente de la DEA] y había comenzado a vigilar el área [lo que llevó a la detención].
Después fue claro para la DEA y el gobierno mexicano que los agentes del ICE y el fiscal de los Estados Unidos habían permitido que ocurrieran doce asesinatos, con la participación de su informante en muchos de ellos, en un esfuerzo para poder atrapar a Santillán y a Loya. Con la ayuda del informante, Santillán fue atraído a cruzar la frontera y fue arrestado. No obstante, como parte de un aparente intento para mantener la tapadera sobre el escándalo, eventualmente la oficina del Fiscal General en San Antonio le ofreció un acuerdo a Santillán para dejar a un lado las acusaciones de asesinato, así como la amenaza de una sentencia de muerte en su contra.
La táctica obstruccionista, los acuerdos y la estrategia de encubrimiento supuestamente empleada por los funcionarios del ICE y la Oficina del Fiscal General es más inquietante ya que los funcionarios de la DEA deseaban arrestar a Santillán inmediatamente después del primer asesinato en la Casa de la Muerte. Sin embargo, los funcionarios del ICE y el Fiscal General que supervisaban el caso en El Paso se negaron a cooperar porque hubiera comprometido su acusación narco guerrera contra Santillán.
“…Después del asesinato en 2003 [de Reyes], el personal del ICE y el fiscal asignados al caso ignoraron, sin una buena razón, recomendaciones bien sustentadas de los agentes de la DEA para arrestar al principal sospechoso [Santillán] y ‘echar abajo el caso’, permitiendo en consecuencia que sucedieran al menos otros trece asesinatos en Juárez, en lo que podría describirse como una muestra de rechazo total por la vida humana y una falta de respeto al imperio de la ley en México”, González afirma en sus acusaciones contra la MSPB. “Se dice que esto fue hecho para proteger, en comparación con los asesinatos, pequeños casos y acusaciones que involucraban como testigo al informante en un caso de tráfico de drogas y cigarrillos”.
Después del pequeño y sucio secreto de los asesinatos de la Casa de la Muerte salió de entre los propios círculos policiales, de acuerdo a los archivos de la FOIA, los oficiales del ICE y el Asistente del Fiscal General en El Paso, Juanita Bielden, supuestamente continuaron con el encubrimiento al obstruir los esfuerzos de la DEA para capturar Loya, comandante de la policía estatal, el líder del escuadrón de la Casa de la Muerte. Como resultado Loya y sus rufianes desaparecieron y se mantienen impunes, aunque pudieron haber sufrido el mismo sangriento destino de las víctimas de la Casa de la Muerte.
Más de los argumentos de González contra la MSPB:
Para empeorar el asunto, los funcionarios del ICE no permitieron que el informante llamara a uno de los sospechosos [Loya] y fijara una reunión para que las autoridades federales mexicanas pudieran arrestarlo por su participación en los asesinatos. Aún más, el fiscal de los Estados Unidos se negó ante las repetidas solicitudes de la DEA para brindar acceso directo al informante para que al menos pudieran realizarse esfuerzos para resolver las supuestas amenazas contra el personal de la DEA y sus familias estacionadas en [Juárez]. De hecho el fiscal de los Estados Unidos declaró haber ordenado al personal del ICE negarle acceso a la DEA a las conversaciones grabadas con el informante, mientras externaba su preocupación de que el personal de la agencia pudiera compartir información con las autoridades mexicanas.
Pero antes de desvanecerse, Loya tomó en sus manos un cabo suelto cortesía de la organización VCF, según indican los archivos de la FOIA. El 16 de enero de 2004, dos días antes de que el último de los asesinatos fueron cometidos en la Casa de la Muerte en Juárez, Loya llevó a cabo otro acto de brutalidad descarada.
Del documento cronológico de la DEA:
[Dos individuos] en una camioneta pick up blanca fueron baleados después de ser detenidos por dos sujetos que actuaban como oficiales de policías. Los objetivos fueron detenidos al partir de la subdivisión residencial cerrada identificada como [ELIMINADO]. Uno de los supuestos oficiales se acercó a ellos y les pidió su identificación a los sujetos. Al haber identificado al conductor inmediatamente uno de los sospechosos le disparó en el rostro y en la cabeza con [un arma de fuego de 9mm].La SOI [fuente de información] del CJRO [la oficina de campo de la DEA en Juárez] señaló que el individuo fue identificado en su reporte como [ELIMINADO]. Aún más, la SOI reportó que [Loya] dirigió el asesinato de [ELIMINADO] por la pérdida de una carga de 4,000 libras de drogas no especificadas. El otro ocupante del vehículo, identificado como [ELIMINADO] fue herido en la boca y el cuello. Se encuentra en estado crítico en un hospital y no ha podido o no ha estado dispuesto a dar una declaración.
Ya que ha sido documentado todo este desviado asunto en los propios archivos del gobierno, nos queda preguntarnos qué sucederá para que la ficción de la guerra contra las drogas no sea revelada ante los ojos del público.
Sin importar los resultados del encubrimiento, las revelaciones contenidas en estos nuevos archivos de la FOIA seguramente provocarán más preguntas, porque las telarañas de esta historia de horror han sido giradas intrincadamente a través de todo el sistema de justicia de los Estados Unidos.
Pero de todas las preguntas que aún no tiene respuesta, la más grande para mi sería, ¿dónde está el enojo de nuestros líderes políticos? ¿Nos habremos convertido en una nación que tolera y quizá justifica el asesinato por buscar una carrera, poder o dinero? Es un pensamiento terrible, pero en verdad no hay nada lindo cuando se habla de homicidios.
Y en lo que respecta al agente González, de la DEA, lo único que busca es que la verdad sea contada.
Quizá ese es un punto de partida; quizá es hora de que alguien se ponga a escucharlo.
“Esto no es sobre mi”, dice González. “Lo que me pasó es una pequeñez comparado con la magnitud de lo que sucedió aquí, y el hecho de que nadie le puso atención”.
“Necesitamos una investigación independiente sobre este tema a cargo de alguien fuera del Poder Ejecutivo. Y quizá entonces la fichas caerán en el lugar en el que pertenecen.
Ago. 6, 2003, memorando del ICE sobre informante
Ago. 25, 2003, reporte del interrogatorio al informante del ICE
Ago. 15, 2003, carta del Agregado de Aduanas al gobierno mexicano
Correos del Departamento de Justicia entre el 4 y 5 de marzo de 2004
Versión íntegra del segundo correo electrónico del Departamento de Justicia, el 5 de marzo de 2004 (DEA Administrator Tandy)
Julio 7, 2005, Declaraciones del caso ante la Junta Preventiva del Sistema de Méritos
Otros documentos de la FOIA sobre la Casa de la Muerte pueden encontrarse en este link.