English | Español | August 15, 2018 | Issue #31 | ||
"El presidente de Ecuador es un títere del Banco Mundial"Entrevista a Blanca ChancosoPor Alex Contreras Baspineiro
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Blanca Chancoso, representante indígena de la CONAIE D.R. 2003 Alex Contreras Baspineiro |
En forma arbitraria, prepotente y dictatorial, el actual presidente ecuatoriano firmó una Carta de Intenciones con el FMI contraria a los intereses de la mayoría de pobladores del vecino país. Esa firma, que requería el aval de sus aliados —entre ellos, los indígenas que lo llevaron al poder—, se produjo a los 10 días del ingreso de Gutiérrez al gobierno y cuando históricamente evitaron que los anteriores regímenes lo hicieran.
La política fondomonetarista incrementó el precio de los carburantes, privatizó algunas empresas, impuso la flexibilización laboral, endeudó a un más a su país, marginó las demandas de educación y salud y convirtió el territorio en ecuatoriano en parte de las bases militares de Estados Unidos.
Desde el principio de su régimen, el presidente ecuatoriano trató siempre de actuar en forma arbitraria. El pasado 6 de agosto, por imposición norteamericana, la alianza de la Sociedad Patriótica, partido de Gutiérrez, fue rota con la Conaie y el Movimiento Pachakutik.
La totalidad de los ministros, viceministros, secretarios y directores de raíces indígenas y campesinas que estaban en el gobierno renunciaron a sus cargos. Desde aquella oportunidad, el gobierno ecuatoriano inició una campaña para tratar de dividir y debilitar a la Conaie. No puede.
Mandato indígena
Antes, el 16 de junio, las organizaciones indígenas ecuatorianas le presentaron a su presidente un documento que comprendía políticas de redireccionamiento del gobierno. El Mandato de la Primera Cumbre de las Nacionalidades, Pueblos y Autoridades Alternativas realizada en Quito, destacaba varios puntos que ponían a Gutiérrez virtualmente contra la pared: estaba con el pueblo o contra él.
En el área económica, la Conaie exigía a Gutiérrez la derogatoria inmediata de la Carta de Intenciones firmada con el FMI, la suspensión del pago de la deuda externa hasta que se conocieran los resultados de una auditoría integral, suprimir todas las estrategias y políticas públicas que tienden a la privatización de áreas estratégicas, la derogación del decreto que incrementó el precio de los carburantes, el archivo definitivo de la propuesta de flexibilización laboral y otras demandas.
En el área política los indígenas pidieron la convocatoria a la Asamblea Constituyente para la reforma de la Constitución Política del Estado, la reestructuración del Poder Judicial, la reducción del número de diputados, la creación de distritos electorales para los representantes de pueblos indígenas, el combate frontal contra la corrupción y el cambio inmediato de políticas petroleras.
Dentro las políticas agrarias plantearon la protección de la producción nacional, prohibiendo la importación de productos agropecuarios y artesanales, la adjudicación y titulación de tierras y territorios de los pueblos y nacionalidades, establecer una política adecuada de precios de productos de primera necesidad y el establecimiento de políticas de reactivación de la producción del pequeño y mediano productor agropecuario.
En el ámbito social pidieron el incremento del presupuesto para mejorar la calidad educativa, implementar la educación intercultural y bilingüe, suspender la importación de algunos productos y valorar la producción de los pequeños productores, entre otros.
En las políticas internacionales rechazan el Plan Colombia, exigen el enjuiciamiento por daños y perjuicios al gobierno de Estados Unidos por las fumigaciones en la frontera norte, la convocatoria una consulta popular sobre el ALCA, la revisión de la concesión de la Base de Manta —y la prohibición a otros permisos similares— y la consolidación de un bloque sudamericano para enfrentar la deuda externa.
El poder desde abajo
Blanca es pequeña de estatura pero muy grande como dirigente.
Asegura que las organizaciones indígenas ecuatorianas no se dejarán emborrachar con el poder sino que continuarán en su dinámica de trabajar con y desde las bases. “Nosotros no queremos el actual poder sino que tenemos la tarea de construir poderes locales. El poder que nace desde abajo es más fuerte que el que tiene Lucio”, señala.
Chancoso afirma que en la actualidad, Ecuador atraviesa por una situación “muy cambiante”, con un presidente que no tiene bases, con la derecha que trata de apoderarse de espacios de poder y con los movimientos populares en proceso de fortalecimiento.
“Lucio se va cayendo solo porque no tiene piso”, dijo.
La líder indígena asegura que no es tiempo de movilizaciones pero si el gobierno pretende imponer un paquetazo económico, a los pueblos y nacionalidades indígenas no les quedará otra alternativa que salir a las calles, a los caminos y a las carreteras.