English | Español | August 16, 2018 | Issue #29 | ||
La paciencia se acabó...Cocaleros queman oficinas que dependen de Estados UnidosPor Alex Contreras Baspineiro
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Masiva movilización de los cocaleros |
Por su parte Greenlee ratificó: “Nosotros tenemos nuestra política bien conocida. No ha variado, no va ha variar”. Días antes el embajador norteamericano había declarado que toda la coca que se produce en el Chapare va destinada exclusivamente al narcotráfico. Datos oficiales del Departamento de Estado de los Estados Unidos estiman que en Bolivia existen en la actualidad 24 mil hectáreas de coca. No se especifica la cantidad de hectáreas en el Trópico de Cochabamba ni en los Yungas de La Paz ni tampoco qué cantidad de coca de ambas regiones es consumida.
Lo que sí es cierto es que tanto la coca chapareña como la yungueña tienen diferentes mercados en el territorio boliviano. La coca es considerada en esta región del continente como alimento, medicamento y ritual.
Por otra parte, el artículo 23 de la Ley 1008 señala: “Se crea el Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo para el financiamiento de los planes y programas de desarrollo alternativo y sustitución de cultivos de coca, en base a fondos provenientes del presupuesto nacional y de la cooperación financiera bilateral y multilateral”.
A la par del asalto de las oficinas del desarrollo alternativo en Ivirgarzama, cientos de cocaleros en la población de Eterazama, ubicada a 195 kilómetros al este de esta ciudad, también intervinieron otras oficinas que dependen directamente del financiamiento norteamericano.
En esta población no se provocaron daños a las instalaciones del PDAR sino que las oficinas fueron virtualmente tomadas. En la madrugada de hoy, en la misma población, los cocaleros tomaron la sede de una asociación del desarrollo alternativo para eliminar miles de productos de un fruto exótico llamado maracuyá.
El desarrollo alternativo, creado con el objetivo de sustituir la economía que genera la coca, incentiva la producción de cinco productos agrícolas: palmito, pimienta, banana, piña y maracuyá.
El ministro de gobierno, Yerko Kukok, al lamentar las acciones cocaleras, que en la práctica significan romper el proceso de diálogo, ratificó que la actual administración gubernamental no puede aceptar la existencia de cocales. Pese a ello, miles de cocaleros también determinaron a partir de hoy impedir las labores de los funcionarios del desarrollo alternativo y también de los efectivos de las Fuerzas de Tarea Conjunta que realizan labores de erradicación de cocales.
Las sendas y caminos secundarios que conducen a sus comunidades fueron bloqueadas; los uniformados también salieron a las carreteras para evitar nuevos saqueos de las oficinas del PDAR. “Queremos evitar hechos de sangre y estos son sólo anuncios de lo que puede pasar en el Chapare. Estamos pidiendo al gobierno que actúe con un poquito de dignidad y no dependa directamente de la administración yanki”, afirmó el dirigente Feliciano Mamani.
Hace un par de días, aproximadamente tres mil productores de coca, junto a otros sectores populares protagonizaron una movilización en esta ciudad, rechazando la guerra impuesta por Estados Unidos contra el pueblo de Irak, pero también pidiendo al gobierno soluciones a sus demandas.
Representantes de la Asociación de Productores del Desarrollo Alternativo del Trópico de Cochabamba exigieron al gobierno garantías para sus actividades. El gobierno respondió con una virtual militarización de las poblaciones tropicales del departamento que impiden el libre tránsito de sus habitantes, especialmente de las familias cocaleras.
Ante esa situación, los productores de coca instruyeron la reactivación de los Comités de Autodefensa. Los Comités de Autodefensa están formados por mujeres, niños, jóvenes, ancianos y hombres para defender los derechos de las familias cocaleras y, en algunos casos, para enfrentar los atropellos que generan las fuerzas policiales y militares.
La dirigente cocalera Leonilda Zurita aseveró: “El gobierno de Goni (Gonzalo Sánchez de Lozada) es servil a los intereses de los Estados Unidos. Por eso, a los cocaleros y a los pobres de nuestro país sólo nos queda hacer respetar nuestra dignidad con nuestras propias formas de autodefensa”.
Las organizaciones cocaleras declararon estado de emergencia y movilización, el gobierno amenaza con el uso de la fuerza. Una vez más, como hace 14 años, el conflicto de la coca en el corazón del continente americano ingresa a un túnel sin salida por la imposición de la administración estadounidense al gobierno boliviano.