Brasil en cuenta regresiva - Parte III
El ex-czar antidrogas y el equipo de Lula
Por Luis A Gómez
Narco News Andean Bureau Chief
27 de octubre 2002
Desde Sao Paulo
Hoy no queda más que esperar. La noche del viernes tuvo lugar el último debate, transmitido a todo el país por la Red Globo desde Rio. La votación deberá ser apenas el pretexto para la gran fiesta que el Partido dos Trabalhadores (PT) tiene ya planeada… hoy Lula cumple 57 años, y nada indica que los vaya a pasar de malas.
Antes de pasar a reportarles la histórica jornada del domingo, conoceremos a un ex juez, ex secretario de drogas del Presidente Fernando Hernrique Cardoso y uno de los intelectuales que trabaja más activamente en la conformación de las políticas del próximo gobierno: Walter F. Maierovitch.
Igualemente revisaremos un poco lo sucedido en el mencionado debate. Y para cerrar esta parte de la cobertura de Narco News, les presentaremos a José Dirceu, tal vez la más importante figura dentro del PT después de Lula, y quien podría ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados o quizá el hombre clave en el gabinete del ex obrero que gobernará Brasil.
Esta noche, cuando los resultados sean ya oficiales, les daremos un breve reporte de lo sucedido en Sao Paulo donde, hace casi 25 años un grupo de obreros y militantes de izquierda comenzaron a forjar este sueño que, hoy, trae esperanzas y regocijo para la democracia en América.
4. Walter Maierovitch y la DEA
Hace años era juez electoral (por cierto que procesó a José Serra, el rival de Lula, por abusos en su campaña para convertirse diputado). Durante años ejerció su magistratura de forma honesta y, paralelamente, se forjó una carrera como comentarista político local e internacionalmente, así como una de catedrático en derecho en varias universidades. Hace unos años, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso lo invitó, luego de varios éxitos en la lucha contra las mafias de la droga, a trabajar como secretario antidrogas. Pero Walter F. Maierovitch se dio cuenta de que en realidad todo lo que buscaba el gobierno saliente era un coordinador para la represión, no políticas efectivas y una sumisión casi total a las políticas de Washington… renunció. Ahora, Maierovitch es uno de los intelectuales que trabaja dentro de la estructura del PT y, según nuestras fuentes, será uno de los encargados de diseñar las políticas de Lula y su gabinete en este renglón. Con él hablamos de Estados Unidos, fundamentalmente de la DEA, con quien tuvo algunos enfrentamientos cuando era funcionario…
Narco News: ¿Qué tipo de influencia tiene la política antidrogas de Estados Unidos en Brasil?
Walter F. Maierovitch: Estoy muy preocupado con algunas cosas, por una presencia de Estados Unidos en Brasil. Por una línea política ya muy vieja. Que viene de los años sesenta, de la Convención de Nueva York sobre drogas. Cuando fui secretario antidrogas del actual Presidente de la República, insistí mucho en la ruptura con esa línea… eso fue lo que fundamentalmente motivó mi salida del puesto. En mi primer lugar hice denuncias de las agencias estadounidenses en Brasil: encontré depósitos de dinero de la DEA en las cuentes corrientes de dos delegados de la Policía Federal de Brasil. En segundo lugar, nos enteramos de que la CIA en Brasil interceptaba llamadas telefónicas, con el pretexto de las drogas, hasta al presidente mismo. Brasil no cambió de línea, como propuse, y se sumó al programa estadounidense, que se intensificó con el gobierno de Bush.
Ellos quieren crear en América Latina una mayor dependencia… y aquí el gobierno adoptó agregándole un eufemismo que llaman “justicia terapéutica”, que en el fondo es un autoritarismo: ir a la cárcel o al tratamiento. Y si el procesado va a tratamiento, es sospechoso por todo, su palabra no vale nada. Esto es más evidente con los adolescentes. Por ejemplo, hay una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Rio de Janeiro que dice que si un menor en tratamiento es pillado con droga, toda su familia dejará de recibir cualquier ayuda asistencial…. entonces, hay una tentativa política norteamericana en ese sentido y que es una falsa política de prevención, porque en realidad el beneficio apenas toca al menor. Y esto se repite en Argentina, Colombia, Bolivia, Chile y Uruguay. Además, en este país se aplican programas de seguridad que ya en Estados Unidos no, como el de tener guardias armados en las escuelas… esto lo utilizan como símbolo de la ley y el orden, para demonizar el uso de drogas entre los niños.
La policía tiene que prevenir la oferta, no la demanda, eso lo hará un psicólogo, un psiquiatra o los profesores. En las escuelas han distribuido un carnet preventivo que dice, por ejemplo, que los niños no deben usar sombreros o gorros, porque quienes lo usan son drogadictos. Esto es de mucha gravedad. También la presión estadounidense se agranda en Brasil con una propaganda permanente y falsa de que las FARC negocian la distribución de drogas con los narcos de Rio de Janerio… con esto fuerzan al gobierno brasileño a apoyar el Plan Colombia, hoy llamado Inciativa Regional Andina.
Hay una doble moral en todo esto. En un informe que salió hace dos meses en Estados Unidos, del gobierno de Bush, dicen que se ha conseguido disminuir el consumo de cocaína en un 50 por ciento y el de drogas sintéticas en un 70. Si es así, ¿cómo explicar las bases y las intervenciones militares en Perú, Ecuador, Colombia y una parte de Panamá? ¿Qué es lo que controlan? Si vuelve esta iniciativa a Brasil, será muy delicado… ahora se está discutiendo, luego de la implementación del Sistema de Vigilancia de la Amazonia (Sivam), si se derriba o no aviones en pleno vuelo… esto viola los derechos humanos.
Otro problema son las fumigaciones. Los estadounidenses están fumigando la región de Putumayo en Colombia, donde hay ríos que entran a Brasil por la amazonia y van hasta el mar. Están utilizando glifosato. Concluyendo, existe una gran presencia estadounidense en Brasil, presionando políticamente, fumigano y promoviendo la criminalización del usuario de drogas… y el gobierno del Presidente Fernando Henrique Cardoso es incapaz de eliminar el uso de drogas… lo que por otra parte impide el desarrollo de políticas de salud eficaces, de reducción del daño y de reducción de riesgos, como ya se ha hecho en Europa.
Narco News: ¿Qué opinión tiene de la ley antidrogas que se aprobó en enero pasado en Brasil?
Walter F. Maierovitch: Es una ley que fue vetada por el Presidente en un 30 por ciento, porque era inadecuada. Establecía, por ejemplo, que la gente que fuera capturada con droga vería suspendidos sus derechos y no podía tener más vida civil (cuentas en el banco, casarse). Otra cosa era la prestación de servicios a la comunidad. Tenía una serie de equívocos, como la cárcel para quien incumpliera con estos servicios o impedía trabajar a los procesados. Ahora se tiene una ley más en relación con la antigua, de 1976, aunque todavía esta última criminaliza a quien fuera pillado con una dosis para su consumo personal y que trabaja apenas con los distribuidores, los pequeños capitalistas de la droga, pero no llega a las verdaderas cabezas de las mafias.
Narco News: ¿Y cómo es el lavado de dinero en Brasil?
Walter F. Maierovitch: Pues no tengo por ahora datos concretos, pero tenemos un órgano gubernamental que controla el lavado. El hombre que lo preside dijo la semana pasada, en una entrevista con el periódico Valor Económico, que en cuatro años han podido detectar 568 casos… y esa cantidad de operaciones en cualquier país sucede por día… entonces, Brasil sigue siendo una plaza financiera muy atractiva para el lavado, más aún con la devaluación del real y con crecimiento del mercado inmobiliario… y claro, el principal centro de lavado acá es la Triple Frontera (entre Brasil, Paraguay y Argentina).
Narco News: ¿Y las acciones de la DEA?
Walter F. Maierovitch: La DEA investiga el tráfico de drogas en algunas regiones del país. Pero en un caso, en la frontera con Perú, existe un gran acuerdo y la droga que entra por ahí no va para Estados Unidos, va para Europa, y la DEA simplemente la monitorea pero no actúa para nada, simplemente la deja pasar. Por otra parte, han creado un grupo de inteligencia andino para coptar policías en la región en Ecuador… y quien preside es el responsable por la región amazónica… Chico Mendes, antes de morir, dejó una cinta grabada en la que decía que si algo le pasaba el responsable sería el delegado de la Policía Federal del área de drogas… cuando Chico murió, el delgado fue separado temporalmente de ese puesto y ahora ha vuelto como director de esa escuela de la DEA. Su nombre es Mauro Spósito.
Narco News: ¿Y qué relación tuvo con la DEA como funcionario?
Walter F. Maierovitch: Cuando era secretario antidrogas, tuve un enfrentamiento con el anterior embajador estadounidense porque exigí que me informaran de todas las actividades de la DEA, desde su llegada en 1966. Ahí comenzaron los problemas, porque comenzaron a decir que no estaban satisfechos conmigo. De hecho, tuve un conflicto con seis agentes de la DEA en el estado de Acre [frontera con Bolivia] que encontré en el aeropuerto, a donde estaba llegando para atender un caso sobre narcotráfico en el interior de esa región. Se presentaron conmigo y me dijeron que venían de la zona del problema; en ese momento pedí apoyo de la policía para que los detuvieran, porque no tenían autorización para operar en este país… eso generó un gran escándalo.
Narco News: Sabiendo que Donna Hrinak, la actual embajadora de Estados Unidos en Brasil, ha trabajado antes en Bolivia inspeccionando la marcha del Plan Dignidad de erradicación de coca, y en Venezuela en los inicios de la conspiración para el fallido golpe de abril pasado contra el Presidente Hugo Chávez, ¿piensa usted que su papel acá será desestabilizador?
Walter F. Maierovitch: Hasta por sus declaraciones de la semana pasada, en el sentido de que no va a ocurrir nada en las relaciones con nuestro país… son las declaraciones de quien trabaja tras bastidores…
Narco News: ¿Cómo pondría en práctica el PT una nueva política de drogas?
Walter F. Maierovitch: El problema, pienso, es que el nuevo gobierno va a encontrar un Congreso un tanto conservador y una Policía Federal bastante corrompida. Y contra todos los proyectos posibles, se contará de hecho con la oposición de los Estados Unidos. Cambiar la filosofía del actual gobierno, criminalizadora, va a ser muy difícil. Desmontar todo eso va a ser un trabajo muy difícil, pero tendrá que hacerse sin ninguna duda.
3. El último debate en pocas palabras
Cuando comenzó el debate, 56 hogares de cada 100 (según datos de una empresa de medición de audiencias) estaban atentos a él. Lula aceptó tener un último encuentro con su rival en los estudios de la Red Globo en Rio de Janeiro. El formato del programa, que duró poco más de dos horas, fue inédito en Brasil: ambos candidatos permanecieron en el centro de la escena, sin atacarse mutuamente y rodeados por 150 ciudadanos escogidos por la televisora en forma aleatoria, de entre un grupo de electores indecisos, que les hicieron preguntas.
En un principio, las cámaras mostraron a un Lula cansado de la campaña (ha recorrido el territorio nacional tres veces en las últimas dos semanas). Pero se recuperó y este sábado, según una encuesta realizada en línea por Globo, poco más del 72 por ciento de las personas lo consideraron ganador del debate.
¿Qué ocurrió? Que José Serra, en un último intento por cambiar su próxima derrota se dedicó a atacar al PT y a Lula. El petista, por otra parte, aprovechó el espacio para hablar de las propuestas de su gobierno. Los temas fueron variados, pero en la mayoría de las preguntas fue notoria la gran preocupación de los brasileños por la seguridad social, la educación y los servicios públicos.
Al final, y perdonen la brevedad pero el tiempo corre en Brasil cada vez más de prisa a su cita con el destino, el rostro de Serra, mientras se terminaba la emisión, lo dijo todo: una expresión amarga, con el ceño fruncido… el PT es ya un sentimiento de alegría por las calles desde hace horas, previniendo la gran victoria. La última encuesta de esta campaña, publicada hace unas horas, da 66 por ciento de los votos válidos a Lula y 34 a su oponente…
2: Dirceu, el mago radical
Antes de retirarnos a esperar que todo termine, en Narco News queremos presentarles a un hombre que durante varias décadas ha sido un protagonista de la historia de Brasil, que ha peleó y pelea por la democracia. Se trata del actual presidente del Partido dos Trabalhadores, diputado electo y tal vez el jefe del gabinete de Lula. Se llama José (Ze) Dirceu… en los últimos días, por todo el mundo, circulan versiones alarmistas sobre su persona, su historia y sus intereses: que si sigue siendo un radical extremo, que si es el que convenció a Lula de girar su política a la derecha, que si sus ambiciones… un montón de estupideces.
La vida pública de Dirceu comenzó como dirigente estudiantil en 1968. En ese entonces era un referente imprescindible de la resistencia contra la dictadura. En Brasilia, donde residía, su espacio de trabajo parecía más una comuna hippie que un centro de activistas. Ese año, luego de comenzar a colaborar con la lucha armada, participó de un histórico congreso estudiantil “clandestino”, al que asistieron jóvenes de todo Brasil… fueron disueltos y encarcelados los líderes.
Como Fernando Gabeira, Dirceu salió de la cárcel al exilio gracias al canje por el embajador de Estados Unidos, Charles Elbrick, en 1969. Pero fue privado por la dictadura, junto con sus compañeros, de la nacionalidad. “Nunca acepté que tres oficiales de las Fuerzas Armadas brasileñas pudiesen decidir que no tenía más mi nacionalidad y que tenía prohibido pisar el territorio nacional. Tanto así que volví calndestino en 1971 y luego, en 1975, conseguí retornar definitivamente”, ha dicho Dirceu sobre esa etapa de su vida.
En 1975, recibió entrenamiento militar en Cuba (para no ser reconocido), ensayó durante un año una identidad falsa y, luego de haberse sometido a una cirugía estética, se instaló en el estado sureño de Paraná. Ahí fundó una fábrica de pantalones y conoció a su primera esposa. Durante varios años su estancia en el país fue clandestina, pero su trabajo político lo terminó acercando al entonces nuevo líder de los trabajadores de Brasil, con quien fundó en 1979, entre otras personas, el Partido dos Trabalhadores. Lula y Dirceu, que mantienen una amistad por ya más de veinte años, son inseparables en el espectro político local, ninguno toma una decisión sin consultar al otro y jamás, en todo este tiempo, han tenido problemas entre ellos..
Y de hecho, sí, fue Ze Dirceu quien convenció a Lula de ponerse un atuendo formal, de comenzar una serie de alianzas con organizaciones y políticos considerados de centro. ¿Por qué? Es simple: para tomar el poder definitivamente y cambiar al país… evitando así el desastre electoral que tuvieron hace ocho años, cuando el PT se quedó en el umbral del palacio de gobierno. Es Dirceu quien se encarga por ahora de negociar, personalmente, toda la agenda con el gobierno saliente, quien dirige los entretelones del partido.
Pero Ze Dirceu no olvida su pasado ni ha cambiado sus ideales. Hablando de los tiempos de la dictadura en Brasil, dijo que “si en aquellos años Brasil hubiera avanzado en las reformas democráticas, en las conquistas de los derechos sociales y de ciudadanía, no viviríamos esta situación de violencia, de criminalidad, de desigualdad social y de opresión que vive nuestro pueblo… y no viviríamos esta farsa política que es el gobierno de Fernando Henrique Cardoso”.
Y el lunes pasado, en la presentación del programa de cultura del PT, dijo sobre este proceso electoral: “El día 6 de octubre nuestro pueblo se levantó y andó. Nuestro pueblo aprendió a caminar. Cuando el pueblo elige a Lula es porque está preparado para ser gobernado. Ustedes, los artistas, son el alma. Nuestro pueblo los necesita. Va a necesitar alegría, sueños y, principalmente, de una nueva vida. Ayudénnos”.
Queridos lectores, leída esta breve biogafía, les pregunto: ¿Quién teme al lobo feroz? Los que sabemos…
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