Brasil en cuenta regresiva

...y una canción para las elecciones de domingo

Por Luis A. Gómez
Narco News Andean Bureau Chief

21 de octubre 2002

Desde Sao Paulo

Quedan menos de siete días para que Lula, el candidato presidencial más votado en la historia de este país, triunfe… ni siquiera a sus enemigos les parece quedar ya duda: Lula da Silva gobernará y eso, queridos lectores, hará crecer las esperanzas para la vida, la soberanía y la democracia en nuestra América toda…

“Mi corazón late con fuerza. Siento que estoy sintonizado con la esperanza de millones y millones de corazones. Por eso declaro fuerte y claramente: mi gobierno no perseguirá otro objetivo que no sea el respeto a la voluntad del pueblo. Exactamente por eso estoy optimista. Pues tengo la certeza de que un Brasil de progreso y de justicia está naciendo”
-Lula, en su discurso del 19 de ocutbre

Diez: aumenta el calor

Cada día que pasa llega con más fuerza la primavera a este hemisferio. El calor y la ansiedad de casi 200 millones de personas en Brasil aumentan. Esta vez, queridos lectores, nuestro reporte será por tanto climatológico… los invito a tomar una caipirinha mientras vamos revisando los hechos (ok, ol, puede ser con cerveza, una cuba o un buen jugo helado de frutas tropicales). Vamos a analizar un poco el papel de los medios tradicionales en Brasil, que juegan muy sucio contra el Partido dos Trabajadores (PT) que encabeza Lula; hablaremos unos minutos con Alipio, nuestro taxista de cabecera, con Octavio Ianni (uno de los intelectuales brasileños más famosos en el mundo) y, para quienes gustan del fútbol, iremos a un juego para terminar el reporte… comenzamos.

Durante los últimos meses, el asunto de los medios tradicionales ha pasado por un clima nublado, con bastante neblina y relámpagos sorpresivos. Particularmente las conocidas revistas Veja y Época, semanarios con varios cientos de miles de ejemplares por número, se han dedicado a la guerra sorda, aparentemente “imparcial” contra las candidaturas de Lula y sus compañeros…. hace unas semanas, Veja publicó en su portada una foto “trucada” del candidato presidencial del PT con cuernos y cara de diablo… y el titular, pequeño, decía: “Para Serra, Lula es el diablo” (Serra es el candidato de la clase dominante… pero lo que quedó en la cabeza de la gente, obvio, era esa cara maligna… que al final causó mucha gracia a los lectores.

Pero el último intento de Veja, en su edición del sábado 19 de octubre, fue aún más patético. Han puesto un cancerbero con las cabezas de Marx, Lenin y Trotsky, y su titular principal es: “Lo que quieren los radicales del PT”… y todo el contenido de su “trabajo” es para explicar que hay sectores en el PT que van a exigir radicalismo en el gobierno aunque Lula no quiera… es decir, los “genios” de Veja ya especulan con lo que puede ocurrir luego de que el PT asuma el poder… queriendo espantar a la gente con los fantasmas de viejos revolucionarios.

O hablemos de Época, publicación del grupo mediático Globo, que hace una semana lanzó una serie de reportajes sobre el proceso de la segunda vuelta. La mayoría eran favorables al partido gobernante (el de Serra). Y uno (“Los oprimidos en el poder”, 14/10/02) se dedicaba a contar los supuestos fracasos económicos y políticos de Nelson Mandela como Presidente de Sudáfrica… y claro, como es uno de los personajes más admirados de Lula, el enfoque estaba centrado en que los gobiernos de izquierda (y populares) siempre han sido malos, ineficaces…. y esto es muy curioso, porque quienes más alientan el discurso de que los principios de Lula han girado a la derecha son los medios tradicionales.

Las cadenas de televisión ni se diga. En un debate ocurrido hace pocos días entre los candidatos a la gubernatura del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckim (de la derecha en el poder y gobernador saliente) y José Genoino (fundador del PT, ex diputado y ex guerrillero), pues las cámaras casi nunca ponían títulos mencionando a Genoino y siempre, siempre, estaban prestas para presentar a Alckim… y al día siguiente, pese a que Genoino fue claro triunfador del debate, todos los diarios locales alabaron la mesura de Alckim y algunos solamente mencionaron que el debate fue aburrido. Esto, queridos lectores, no me lo contaron, lo vi.

Y hablando de debates, el rival de Lula, don José Serra, ha estado exigiendo por todos lados que el futuro presidente de los brasileños tenga hasta diez debates con él. Lula, sin enojarse, le recordó que antes de la primera vuelta tuvieron cuatro debates y que él los ganó todos. Bueno, eso ha desatado otra guerra por parte de Serra: en cada comercial de tele, en cada propaganda, en cada espacio de prensa, se dice que Lula tiene miedo de debatir con Serra, se critican las declaraciones del ex obrero metalúrgico en los otros debates, se exige espacio.

Además, en los comerciales y propagandas de Serra, han comenzado a amenazar sútilmente al pueblo. El tema es simple: dicen los dueños de este país que un gobierno lulista sería catastrófico para Brasil, que ocurriría lo mismo que pasó en Argentina (crisis extrema, miseria, hambre) o que todo podría ponerse en Venezuela… a lo mejor porque se preparan para ello…

¿Qué hacen en el PT? No mucho, se lo toman con calma y siguen con sus campañas en todo el país, principalmente donde sus candidatos han llegado a la segunda vuelta. Una fuente de mucha confianza en el partido nos ha dicho que por ahora, Lula sólo piensa hablar en los mítines, que no habrá nada con periodistas hasta después de las elecciones (y tienen razón, con esta clase de “periodistas” más vale ni arriesgarse). Por otra parte, Lula, dos días después de la primera vuelta, dijo a sus colaboradores más próximos, “Debo ser el único imbécil que acepta debatir con su oponente teniendo tanta ventaja”… así que habrá un solo debate, el próximo viernes 25, entre Lula y el viejo Serra, quien por cierto tiene en su pasado una denuncia por irregularidades electorales (pago a votantes, entre otros) cuando fue electo, hace unos años, como diputado. Ahí estaremos, midiendo el aumento de calor en estas tierras.

Nueve: Fernando Hernique, terrorista económico

El lunes pasado, una encuesta reveló que el 72 por ciento de los empresarios y banqueros brasileños, voten o no por el PT, está seguro de que el futuro presidente será Lula (A folha de Sao Paulo, 14/10/02). No ven muchos problemas en ellos y, algunos hasta lo ven con buenos ojos. The Economist en su último número publica un reportaje que dice que si Lula gana “será un triunfo para la democracia en Brasil”, la mejor prueba de que las elecciones en América Latina no son un juego armado para beneficiar a sus élites. Time y The Wall Street Journal también le dedican elogios. Hasta Otto Juancito Reich dijo el miércoles en La Paz, Bolivia, que el gobierno de Bush trabajará con quien “el pueblo brasileño elija democráticamente”… de Wall Street sólo ha llegado una noticia en estos días calientes: sólo esperan el anuncio de los probables miembros del gabinete económico de Lula para reaccionar (será el lunes próximo, especuladores).

Sin embargo, desde hace casi dos semanas el real, la moneda, se devalúa casi a diario, las tasas de los bonos de inversión también caen… ¿cómo puede ocurrir esto? Ajajá, hélo ahí, detrás de su escritorio como Presidente del Banco Central de Brasil… se llama Armínio Fraga y es un Chicago Boy. Cada día, las “medidas” tomadas por los funcionarios por el gobierno del Presidente Fernando Hernique Cardoso generan más y más caos en vez de detener la inflación… casualmente, mientras el real se devalúa y los brasileños pierden su poder adquisitivo, la campaña de Serra amenazando con que en Brasil puede ocurrir lo que en Argentina sube de tono… tal vez se deba a que Serra y Cardoso son del mismo partido… y como el presidente saliente ha entrado en campaña…

Ocho: Alipio y el Príncipe electrónico

Volvamos a las calles un rato. En un taxi que me lleva a la Universidad de Sao Paulo, hablo con Alipio, un hombre de mediana edad, chaparrito y con un bigote que enmarca sus dientes de oro. Amable y sencillo, nuestro taxista de cabecera no ha podido votar porque no tenía carnet de elector. Pero, dice, si lo hubiera hecho, “votaría sin dudas por Lula. Lula salió del pueblo; si alguien puede hacer algo por nosotros es él. Serra está demasiado comprometido con los ricos y no cambiaría nada”.

El problema, dice Alipio con expresión convencida, “es que Lula siempre ha querido ser presidente, los últimos veinte años. Para mí que debió pelear por ser diputado, senador, alcalde o gobernador primero… así podría haber juntado apoyo más rápido”. Y claro, el buen taxista no olvida que a este país, aparte de los militares, lo han gobernado las últimas dos décadas las mafias políticas, siempre pasándose el poder de unas manos a otras sin pensar en la gente más pobre (50 millones de brasileños viven bajo el nivel de la pobreza extrema).

¿Cambiaría Brasil con el gobierno de Lula? “Yo creo que sí, porque el pueblo iba a estar ahí, administrando, gobernando con él. Lula es una persona del pueblo, viene del noreste, donde la gente padece mucho. Ha conocido desde abajo el sufrimiento de la gente”. Y Alipio sabe cómo hacer el cambio, y no es analista político ni mucho menos: “Basta con querer hacer las cosas verdaderas, las que hacen falta”.

Así, charlando con el taxista, llegamos a la Universidad de Sao Paulo para hacerle un par de preguntas a Octavio Ianni, un sociólogo reconocido en todo el mundo por sus profundos análisis de la globalización, de la modernidad y del papel que los medios. Ianni, en un artículo brillante y sencillo, ha creado un nuevo Príncipe, heredero de los de Maquiavelo y Antonio Gramsci: el Príncipe electrónico. Se trata del nuevo poder por encima de las viejas estructuras políticas, que no es ni una persona ni un partido: se trata de los medios tradicionales, casados y encabezando a los interesantes dominantes en la actualidad, que hoy por hoy definen quién puede gobernar en cualquier lugar del planeta… son el nuevo poder transnacional, neoliberal… si un desconocido se apoya en los medios, puede convertirse de la noche a la mañana en un analista lúcido, un hombre simpático, confiable… o, al contrario, son los medios los que pueden crear el caos o hacer de un político honesto un villano (recuerden, queridos lectores el intento de golpe en abril pasado en Venezuela).

Narco News: ¿Qué significa la aparición de este nuevo Príncipe en el mundo?

Octavio Ianni: Que las grandes cuestiones políticas no se deciden más en los partidos ni en los gobiernos, se deciden principalmente en los medios. Algunos elementos de los gobiernos y de los partidos tienen alguna influencia en las decisiones, pero son las corporaciones de medios las que indudablemente tienen una influencia decisiva en la formación de la opinión pública, en la inducción, en la reorientación de la opinión pública sobre grandes problemas nacionales y mundiales. Por tanto, los partidos y los líderes están ampliamente subordinados a los medios o trabajban en colaboración con ellos. Se puede decir que el mundo es hoy un vasto escenario de márketing político. Como en el caso de los Estados Unidos en el mundo, liderando y mandando a través de ese márketing… y ocurre lo mismo con otras naciones y regiones del planeta.

Narco News: Entonces, Octavio, ¿cómo ha podido un hombre como Lula, cercado por los medios, estar tan cerca de ganar las elecciones?

Octavio Ianni: Todo lo digo es muy importante, lógicamente, en Brasil. Paradójicamente, en la coyuntura actual, el electorado de Lula está respondiendo a una originalidad, a una propuesta alternativa que es sorprendente y que inclusive sorprende que desafia el hecho de que los medios electrónicos sean el lugar de la política. ¿Por qué está ocurriendo ese crecimiento de la candidatura de Lula en el escenario político brasileño contemporáneo? Fundamentalmente porque la crisis socioeconómica, la crisis social, es seria. Hay muchos sectores sociales que viven y padecen del desempleo, de la inseguridad, de varias formas de la violencia y de una presencia de gobernantes que es ambigua, evasiva, equívoca. El Estado, en el espíritu de la opinión pública, en medio de esta crisis, está creando condiciones para que la candidatura de Lula se vuelva fortísima.

7,5: Fúbol y porvenir

El pasado miércoles, en el estadio Morumbí de Sao Paulo, se jugó lo que los especialistas llamaron el partido del año del campeonato brasileño: Sao Paulo vs Santos. En el equipo de Santos jugaba hace años un muchachito pobre llamado Edson, le dicen Pelé. Y hoy, cuando el deporte más popular del mundo es un negocio (y en Brasil ni se diga), los jugadores brasileños se han vuelto mercancías de alto precio y no juegan más como sus antecesores, con la gracia y la picardía que los volvió legendarios… pero hasta eso está cambiando.

Con un equipo lleno de jovencitos (un promedio de edad de 18 años), el ex arquero Leao, que ganara el Campeonato del Mundo en 1970 junto a Pelé y otras estrellas, entrena un equipo que recuerda el placer de ver jugar la pelota, de estar en una grada gritando y celebrando. Santos practica, en pocas y brasileñas palabras, o jogo bonito, dando esperanzas de mejores días a quienes gustan de esto… que en Brasil es el 99,99 por ciento de la población.

El día del partido, este corresponsal fue invitado por dos fans de Santos, un ciudad portuaria con vieja tradición de lucha obrera y resistencia a las dictaduras militares. Como siempre, cuando hay un mal árbitro en el campo, perdió el mejor… Luis Gómez, emocionado con las impresionantes demostraciones que tiene la gente acá en los estadios, se convirtió a la verdadera religión de este país y se enamoró del Santos… y pese a la derrota, nadie salió triste… sólo había rostros satisfechos entre los hinchas santistas… antes de dejar la zona del estadio, saltó en la noche un breve diálogo entre gentes que no se conocían:

A: No te preocupes, amigo, este partido fue apenas un tropiezo. Lo que sigue es ganar el campeonato…

B: Estás en lo cierto. Pero lo estás más con esa propaganda que traes pegada en tu auto… ya perdimos, el equipo no importa más… ahora es Lula…

Y el anómimo santista tenía razón. En medio de este calor tropical, ahora es Lula (eso dice el eslogan más conocido de la campaña del PT). Ahora, pese a todo, el líder popular se halla muy cerca de tomar el poder junto a Ze Dirceu (presidente del PT, ex guerrillero) y junto a Benedita (alcaldesa negra de Rio de Janeiro y salida de las favelas), junto a muchos brasileños que hoy tienen ya puesto el corazón en el nuevo gobierno, en el gobierno del pueblo, ¿verdad Alipio?

Las últimas encuestas (todas), publicadas el último fin de semana, han dado a Lula el 66 por ciento de los votos válidos y a Serra el 34. Ni la guerra sorda de los medios tradicionales, del Príncipe electrónico del que habla Ianni, ni la guerra de Serra, ni nadie ha podido impedir que el PT, ahora aliado con casi todos los partidos de centro y de izquierda, crezca y se consolide en las preferencias del pueblo. El candidato del PT tiene casi el doble de votos que su oponente… sólo un fraude monumental o una tragedia impedirán que gane. Y como dice la canción más famosa de la campaña petista: “No se puede apagar el sol… ni acallar a Brasil cuando quiere cantar… Ahora es Lula”.
¿Quieren cantar con ellos? Traten:

http://www.lula.org.br/eleitor/jingles.asp

En los próximos días, queridos lectores, seguiremos esta cuenta regresiva, con más de este inmenso, hasta llegar al cero fundacional que marque, definitivamente, el nuevo tiempo para América, para la democracia… sigan con nosotros…

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