8 de
febrero, 2002
Narco News '02
El Gobierno
Pierde
Terreno
Los Bloqueos en
Bolivia Se
Multiplican Por
Todos Lados
Por Luis A. Gómez
Oficina
Andina de Narco News
Con
su pinta de buen chico, y su sonrisa
tranquila, el actual presidente de Bolivia nunca ha tenido esa
aura de dureza que el ex dictador Banzer mantuvo hasta el fin
de su último mandato. Pero la de Jorge Quiroga era una
imagen engañosa, porque su negativa a negociar con los
cocaleros ha sido un nuevo modelo de autoritarismo, acompañada
de cualquier cantidad de acciones represivas en Cochabamba (no
olviden, lectores de Narco News que en los últimos 13
meses han muerto 58 campesinos del Chapare en esta nueva Guerra
Sucia y que casi cincuenta dirigentes siguen presos ilegalmente
en las cárceles de Cochabamba).
Pero vayamos por partes. Lo primero es
recordar que ya se cumplen dos semanas desde que expulsaron a
Evo Morales Ayma del Parlamento, que por esa razón, hasta
el día de ayer, Evo pasó catorce días en
huelga de hambre y que las protestas sociales no cesaron en la
ciudad de Cochabamba. Hasta el Virrey Manuel Rocha (embajador
de Estados Unidos) ha celebrado la expulsión de Evo (según
se ha conocido en los últimos días, todo indica
que el Virrey coordinó el trabajo de los diputados desde
su oficina y luego llamó a varios dirigentes políticos
para felicitarlos por el "logro").
En general, estos días los funcionarios
del gobierno se han dedicado a reforzar su discurso vertical,
acusando a Evo y a sus compañeros de narcos y descalificando
toda crítica sin importar su validez, ignorando incluso
un cuestionamiento hecho por un miembro del Parlamento Europeo,
el diputado radical italiano Marco Capatto, bajo cuya iniciativa
la Gran Comisión del Parlamento Europeo ha enviado un
cuestionamiento escrito al gobierno boliviano en torno a la expulsión
de Evo, las agresivas políticas de represión de
los últimos años y exigiendo una revisión
de sus pobres políticas de desarrollo alternativo en el
trópico cochabambino. Pero durante este tiempo, casi todas
las fuerzas progresistas tuvieron tiempo para reorganizarse y
luchar solidarias al lado de los cocaleros del Chapare y su máximo
dirigente.
Los
bloqueos ya paralizan
el occidente
boliviano
El
lunes pasado, hartos de tanta necedad, los cocaleros comenzaron a cerrar los caminos. Desde entonces,
no hay casi ninguna comunicación terrestre entre Cochabamba
y Santa Cruz, la capital oriental de Bolivia. Asimismo, las organizaciones
sociales cochabambinas, entre las que se destaca la juvenil "Guerreros
del Agua", han comenzado a organizar bloqueos relámpago
al interior de la ciudad, deteniendo por varios minutos el tránsito
vehicular en diferentes puntos. Y todos los días a media
mañana, grandes contingentes de campesinos y trabajadores
organizan una manifestación en la plaza central.
Por su parte, la Confederación
Sindical Única de Trabajadores del Campo de Bolivia (CSUTCB),
liderada por el Mallku, ha iniciado el bloqueo de las principales
carreteras del altiplano andino. El martes Felipe Quispe ordenó
a los sindicatos campesinos bloqueo general de carreteras, suspensión
del envío de alimentos y marcha a La Paz para cercarla.
Desde las pequeñas comunidades se están desplazando
los campesinos, que hasta hoy han conseguido cerrar las principales
vías de acceso a la ciudad de Oruro, a La Paz, las salidas
a Chile y hasta la nueva carretera que une a este país
con el vecino Perú... ayer mismo los campesinos urbanos,
gente que por pobreza ha tenido que migrar a La Paz, han cerrado
por media hora la carretera que une La Paz con la ciudad de El
Alto, por lo que los bloqueos han llegado ya a ¡un kilómetro
de la oficina del presidente!
Imagen la planicie más extensa
y pacífica que puedan. Al fondo, nevadas e imponentes,
las cumbres andinas vigilan el paisaje. Entre los pastos, algunas
ovejas y llamas pasan tranquilas la jornada. Y en medio de todo
esto, varias docenas de campesinos, furiosos, "alfombran"
con decenas de rocas el asfalto, cruzan enormes troncos y hacen
guardias para impedir el paso de cualquier vehículo. Hasta
que llegan los militares y luego de unos minutos, para dispersar
a los campesinos y poder limpiar los caminos, lanzan granadas
de gas lacrimógeno (un tipo de gas prohibido por varias
convenciones internacionales sobre armamento y comprado por cierto
con el dinero de la ayuda militar estadounidense)... en estos
enfrentamientos ya hubo la primera baja: el sábado pasado
mataron al campesino aymara Facundo Varcaye en la zona de Oruro,
500 kilómetros al sur de La Paz. Pero la gente no se rinde;
apenas unas horas después, cuando ya los militares se
han retirado del lugar, los campesinos reinician el bloqueo y
plantan nuevamente sus piedras.
Hoy, con casi todos los campesinos aymaras
y quechuas iniciando bloqueos (esto significa al menos dos millones
de personas), y amenazando con permanecer en ellos hasta que
Evo Morales sea reintegrado al Parlamento, ya son cuatro ciudades
las que sufren los efectos de esta lucha: Cochabamba, donde hasta
los comerciantes de los mercados y los chóferes de transporte
público han dejado de trabajar; Potosí, ciudad
minera del sur del país en la que han surgido nuevos grupos
de campesinos e indígenas que apoyan al Mallku y a los
cocaleros de manera incondicional; Oruro, en la que probablemente
no haya mucho carnaval este año (debería comenzar
el próximo lunes) y eso signifique una pérdida
económica de hasta seis millones de dólares para
el comercio local ("Somos nosotros los que siempre perdemos
nuestra plata y nuestras vidas, que pierdan ahora ellos",
es lo que dijo el Mallku cuando le pidieron levantar los bloqueos
para poder realizar con calma el festejo); y La Paz, particularmente
en la zona de los Yungas, en donde se asienta la otra gran región
de cultivo de hoja de coca y también federaciones de campesinos
aguerridos y solidarios con sus compañeros del Chapare.
El gobierno ha comenzado por fin a ceder,
acorralado por las protestas... pero los bloqueos crecen, se
multiplican y paralizan las actividades económicas en
los puntos estratégicos (recuerden, queridos lectores,
que Bolivia práctica casi un 80 por ciento de su comercio
interno por vía terrestre). Esta noche hay un curioso
compás de espera...
Evo
vuelve
Ayer,
alrededor de las 12 del día,
las bases cocaleras le han pedido a Evo Morales que desista de
su huelga de hambre, que ya cumplía 14 días. El
dirigente aceptó y decidió incorporarse a la lucha
activa. Por la tarde, el Ministro de Gobierno, Leopoldo Fernández
volvió a negarse a negociar con Evo, insistiendo en considerarlo
asesino (recuerden Sacaba) y narcotraficante. Unas horas después,
en un consenso logrado en una asamblea, las Seis Federaciones
del Trópico de Cochabamba ratificaron a Evo Morales como
su principal interlocutor... y han ganado este round a las autoridades,
con la inesperada ayuda de Ana María Romero de Campero,
la Defensora del Pueblo.
En una carta pública, la sra. Romero
se dirigió hace dos días al Presidente Jorge Quiroga,
instándolo a reanudar el diálogo y criticando su
cerrazón: "los errores tácticos en la aplicación
de sus políticas están llevando al país
a una situación de violencia insostenible. Algunas expresiones
de esa actitud son la renuencia a participar en espacios de diálogo,
el desconocimiento de interlocutores sindicales..."
Hoy por la noche, la Defensora del Pueblo
ha anunciado que el gobierno aceptó por fin que Evo se
siente en la mesa de negociaciones en representación de
los cocaleros, lo que, a todas luces, es un triunfo. Mañana,
tal vez con la mediación de la Defensora y la Iglesia
Católica, comiencen los primeros contactos formales entre
ambas partes. Por lo pronto, el gobierno ya también accedió
a revisar el contenido del Decreto Supremo 26415, que impide
la comercialización de hoja de coca producida en el Chapare.
Claro, habría que esperar que reintegren a Evo Morales
al Parlamento.
Lo cierto es que algo se ha movido en
la aparentemente cerrada estructura del poder en Bolivia... estén
pendientes, porque ahora el escenario se mueve... el presidente
y sus cómplices se empiezan a dar cuenta de que sus tácticas,
lo único que han provocado es más ira en la gente...
y en la embajada gringa, hasta ahorita, no se escucha nada...
la Guerra contra las Drogas (la Iniciativa Andina de Bush) vuelve
a tropezar con el poder de la gente boliviana... Evo vuelve y
pelea de nuevo al lado de los suyos... nada se ha terminado,
todo vuelve a comenzar...
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Tropezando
a la Tiranía por las Manos del Pueblo