The Narco News Bulletin |
August 16, 2018 | Issue #49 |
narconews.com - Reporting on the Drug War and Democracy from Latin America |
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La Garrucha, Chiapas, México 1 de enero de 2008. Los últimos minutos del 2007 se agotan mientras los más de tres mil asistentes al Tercer Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, llamado "la Comandanta Ramona y las mujeres zapatistas" se aglutinan en el centro del caracol de la Garrucha. Sus rostros se confunden con los cientos de bases de apoyo que han venido desde los diferentes Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) para conmemorar el catorce aniversario de la aparición pública del EZLN.
La nacionalidad, el idioma o el color de piel no son impedimento para que varios se fundan en un abrazo deseándose lo mejor para el año que inicia. Como tampoco es impedimento el hecho de que la mayoría lleven apenas tres días de conocerse, desde el inicio del encuentro "compartimos los sueños de un mundo diferente y eso ya nos hace hermanos de lucha", dice un joven mientras abraza a otro.
Fotos: D.R. 2008 Raúl Romero |
Entre el publico alguien dice: "los zapatistas son cabrones, cuando dicen algo lo cumplen". Y es que unas semanas antes, - en el último de los cuatro días que duró el "Coloquio Internacional in Memoriam de Andres Aubry. Planeta Tierra: Movimientos antisistemicos"- Marcos informo que no aparecerían más en eventos públicos como medida de precaución frente a las fuertes amenazas que han recibido en los últimos meses. Esta decisión ha sido interpretada por muchos como un "retiro estratégico".
A los 10 minutos del 1 de enero de 2008 toma el micrófono la comandante Rosalinda y da inicio con los festejos del aniversario del EZLN. Primero se entona el himno nacional mexicano, reivindicando así que no es un movimiento separatista y que reivindican la bandera tricolor, así como la "gran nación" llamada México. Enseguida la misma comandante hace un breve recuento de cómo apareció el EZLN y de cómo fue traicionado por el entonces presidente de México Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando el 9 de febrero de 1995, "militares vestidos de civiles" irrumpieron violentamente en algunas comunidades zapatistas. "Luego, vestidos como militares, entraron con tanquetas... querían desaparecernos, acabarnos, pero no lo lograron..."
Siguió en la palabra el comandante Omar, quien dijo sentirse alegre porque los hombres ya pudieran participar, pues cabe recordar que durante los cuatro días que duró el encuentro de mujeres ningún hombre pudo hacer uso del micrófono.
"Luego de 14 años la fiesta continúa", señaló Omar, quien también mencionó que para los zapatistas es importante "festejar con alegría en el corazón, sin importar las amenazas del mal gobierno, ese mal gobierno que nos encarcela, nos golpea por defender lo que nos toca original y naturalmente". También recalcó que durante esos catorce años los zapatistas han resistido a "un chingo de provocaciones" y que el mal gobierno ha continuado con la compra de conciencias.
El comandante Omar concluye haciendo un llamado a todos los asistentes, los invita a organizarse y a "que luchen contra los malos gobiernos. para que algún día las cosas cambien hacia un mundo mejor"
Luego viene el himno zapatista. Los que lo saben bien lo entonan en voz alta, mientras quienes apenas lo aprenden elevan el tono cuando se trata de las estrofas que ya han memorizado. Una chica saluda con la mano en la cien como hacen los comandantes en el templete. Su compañera la cuestiona: "tu no eres de la milicia"; ella, sonrojada, levanta la mano izquierda y dibuja con sus dedos la "V" de la victoria.
Termina el himno y vienen las vivas, siempre acompañadas de las clásicas dianas que a los extranjeros tanto agradan.
Después viene el baile. Los bailadores forman una fila que a su paso por toda la plaza se alimenta y crece, así como los arroyos que cuando bajan suben su caudal y luego ya no tiene camino de regreso ni presa que los retenga.