The Narco News Bulletin |
August 15, 2018 | Issue #67 |
narconews.com - Reporting on the Drug War and Democracy from Latin America |
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La Casa de la Muerte se encuentra a varias cuadras de la carretera Panamericana, cerca de un gran y aparentemente nuevo hotel. Paramos frente a una casa en la pequeña calle en forma de U de Pasioneros. Todas las casas de la calle están conectadas entre sí, como casas en fila, y son muy parecidas. Pero ya sabía como se veía esta casa; había estado en mis sueños más de una vez durante los cuatro años que he cubierto los asesinatos de la Casa de la Muerte.
...Mientras salíamos en el auto, nos percatamos de un auto de la policía municipal de Ciudad Juárez con las luces prendidas y bloqueando uno de los lados de la única salida... Rápidamente nos enfocaron a nosotros.
Me di cuenta que este era uno de esos momentos en los que una decisión equivocada podía cambiar tu vida - incluso terminarla.
Bill Conroy, codirector del grupo de trabajo en Periodismo de Investigación de la Escuela de Periodismo Auténtico, con la becaria Leah Hennessey en la Escuela 2012 en México. DR 2012 Noah Friedman-Rudovsky. |
Con mucha suerte, pudimos salir de Ciudad Juárez ese fin de semana de abril de 2008, un viaje que nos llevó al corazón oscuro de la guerra contra las drogas, a una casa que fue sitio de una cámara de exterminio que dejó una docena de personas enterradas en su patio trasero -la Casa de la Muerte. Fue una historia que por más de un lustro perseguí sin descanso, ya que era algo importante y estaba siendo ignorado por los principales medios de comunicación.
Sin embargo, debido a la cobertura de Narco News, finalmente los medios de comunicación con fines de lucro no podían seguir ignorando la Casa de la Muerte. La historia fue recogida por numerosos medios estadounidenses, como el Miami Herald, Washington Times, National Public Radio, the Associated Press y muchos más -años después de que Narco News documentara la corrupción de la policía mexicana involucrada y la situación de las víctimas (asesinadas con la ayuda de un ex policía mexicano que era informante del gobierno de los EEUU y cuyos hechos fueron tolerados por funcionarios y fiscales de ese país.)
La Casa de la Muerte está grabada en la conciencia del mundo, un símbolo del horror y la pretensión de la llamada guerra contra las drogas. Tal vez llegaste a oír de ella.
La Escuela de Periodismo Auténtico me enseñó muchas cosas sobre reportar en las zonas de conflicto, entre las que se asegura la planeación anticipada de lo inesperado, con el fin de estar preparado para tomar las decisiones correctas en el lugar, y que la toma de decisiones no se nuble por el pánico.
La escuela reúne a periodistas y líderes de los movimientos sociales de todo el mundo, algunos como estudiantes, otros como profesores -muchos de los cuales tienen experiencia en zonas de conflicto. Ese día de abril de 2008 en Juárez, cuando me enfrenté a la decisión de si debía o no parar por ese policía de Juárez, que casi con toda seguridad nos había seguido desde la Casa de la Muerte, y formó parte de su legado [los asesinos de la Casa de Muerte fueron todos policías], la decisión correcta fue tomada- y el hecho de que yo y mis compañeros estamos vivos es la prueba de esa conclusión.
Eso se debe a que entre las lecciones que aprendí en la Escuela de Periodismo Auténtico estaba la de que en caso de buscar cualquier historia en un lugar de alto riesgo, es esencial llevar a cabo un estudio de su entorno por adelantado -asegurando conocer todas las posibles rutas de escape por si las cosas salen mal.
Y nuestra supervivencia ese día en Juárez importaba, porque hemos sido capaces de llevar la verdad de la guerra contra las drogas a miles de personas, en línea a través de Narco News y la televisión. El cineasta peruano que ese día nos acompañaba era un profesional independiente de Al Jazeera y su documental sobre la Casa de la Muerte salió al aire en toda Europa [link http://www.narconews.com/Issue54/article3134.html>aquí].
Desde Bolivia, he asistido a otras tres sesiones de la Escuela de Periodismo Auténtico, esas últimas tres como profesor. Pero incluso como profesor, también cada vez he aprendido como estudiante. La escuela nos enseña a ser mejores, más rápidos y más coherentes a través de múltiples medios -video, fotografía, redes sociales, blogs, periodismo de investigación y más- todo con el objetivo de promover el periodismo auténtico. Pero igual de importante es que cada uno de los que asiste puede aprender de primera mano de las personas a quienes considero como los verdaderos gigantes del periodismo hoy. Además de aprender las habilidades necesarias para cubrir los movimientos sociales y la guerra contra las drogas, sin ponerse en riesgo, ni a las personas o movimientos a los que están cubriendo, perjudicando innecesariamente por no hacer una planificación adecuada o considerar las variables y consecuencias de sus acciones.
En una época donde las noticias se ha convertido en una mercancía y muchos periodistas se han convertido en burócratas engreídos hipnotizados por el culto a la personalidad, es vital que encontremos una manera de enseñar a los periodistas jóvenes y prometedores las habilidades y el pensamiento necesario para cubrir las historias importantes de cerca, evitando que se impulsen exclusivamente por el ego y el dinero, y para que tengan el deseo primordial de ser honestos y auténticos. Ese tipo de periodismo está lleno de riesgos y peligros porque muchas veces desafía al poder. Muchas vidas literalmente dependen de hacer el trabajo bien mientras los movimientos sociales avanzan -ya sea que se trate del movimiento en contra de la impunidad de la guerra contra las drogas que en los últimos seis años ha costado la vida a 120 mil personas en México o aquellos que trabajan para promover los derechos humanos en la sociedad civil de todo el mundo, en Europa, África, Asia, Medio Oriente y América.
La supervivencia de la Escuela de Periodismo Auténtico depende de t. Por favor apoye el trabajo de la escuela haciendo una donación hoy. Puedes hacerlo en línea en este enlace:
http://www.authenticjournalism.org
O puedes enviar un cheque a:
The Fund for Authentic Journalism
PO Box 1446
Easthampton, MA 01027
United States
La Escuela de Periodismo Auténtico ha ayudado a capacitar a cientos de personas que han pasado a enseñar las habilidades que han aprendido a un círculo aún más amplio. Es vital apoyarla, porque un mundo sin esta escuela es un mundo en el que el periodismo, como fuerza para el cambio positivo está enterrado en el patio trasero de una Casa de la Muerte.
Bill Conroy
Escuela de Periodismo Auténtico, generación 2004