The Narco News Bulletin |
August 15, 2018 | Issue #67 |
narconews.com - Reporting on the Drug War and Democracy from Latin America |
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En el último mes hemos visto en dos casos distintos el como una efectiva organización de pobladores locales ha logrado detener la construcción de tiendas comerciales trasnacionales Wal Mart en dos puntos del centro de la república mexicana. La movilización de habitantes de zonas que serían afectadas por la instalación de megatiendas Wal Mart impidió su construcción. Al Norman, el enemigo número 1 de Wal Mart, según la revista Forbes, comenta para Narco News sobre la importancia y esperanza que dan estos logros.
En ciudades como el Distrito Federal y Cuernavaca la instalación de megatiendas Wal Mart es algo muy frecuente. El corporativo Wal Mart posee 2115 franquicias-hasta el 30 de septiembre de 2010-en todo el país y tan solo en el Distrito Federal se concentran 650 de estas franquicias. La destrucción de la economía comercial local, entre otras cosas, es muchas veces la consecuencia que deriva del establecimiento de grandes centros comerciales en lugares específicos. El concentrar toda una amplia gama de productos en un solo espacio hace que las compras sean más fáciles de realizar para el consumidor, aniquilando así la competencia que pudiera presentar el pequeño comercio situado en las cercanías.
Al Norman es director de la organización Sprawl Busters, la cual tiene como meta "ayudar a las coaliciones de las comunidades locales a diseñar e implentar campañas exitosas en contra de megatiendas y otros desarrollos de gran escala no deseados." De acuerdo con Norman, "la familia Walton [dueños de la corporación Wal Mart] ya controlan más de la mitad del mercado comestible [o de abarrotes] mexicano, y este dominio necesita reducirse." Para Norman es muy claro el peligro que Wal Mart significa para México, para él esta corporación "es otro poder colonial que está socavando la economía mexicana y extrayendo el dinero hacia bancos de los Estados Unidos." Además del peligro que la corporación representa para la economía mexicana, también destruye la microeconomía local en donde se sitúa.
De acuerdo con el investigador ambientalista de Ecosofía, Luis Tamayo, "la comodidad, precios y eficiencia de la megatienda fulminan la competencia, convirtiendo a los antes pequeños empresarios en empleados de la megatienda o, peor, en desempleados." Así, con la instalación de estas megatiendas los comerciantes locales son obligados a cerrar por la imposibilidad de competir con una megatienda trasnacional con grandes beneficios fiscales, sin embargo, este mes observamos como dos movimientos que intentan reducir el dominio de la corporación han tenido éxito.
Movimiento en contra del Wal Mart de Tlaltenango. DR 2010 Foto cortesía de Francesco Taboada Tabone. |
Ante las intenciones de la corporación estadunidense, habitantes de la zona de la ciudad de Cuernavaca y grupos ambientalistas se manifestaron durante 16 sábados consecutivos en la glorieta donde se pretendía construir la tienda, así como en otras tiendas del corporativo cercanas. El movimiento comenzó a adquirir notoriedad entre los habitantes de la región al difundir el grave impacto que la megatienda tendría en la zona. El 8 de octubre pasado, casi por unanimidad y por la movilización de los vecinos, el cabildo de Cuernavaca aprobó la compra de dos predios en los que Wal Mart procuraba la construcción de la tienda. La decisión fue vista como un triunfo de organización vecinal, y de acuerdo con un comunicado de los habitantes, "la adquisición [...] en el tradicional pueblo urbano de Tlaltenango está destinada a la creación de un parque público ecológico y centro cultural."
Miembros del movimiento en contra del Wal Mart de Tlaltenango. Al centro Francesco Taboada Tabone DR 2010 Foto cortesía de Francesco Taboada Tabone. |
En agosto de este año los vecinos afectados cerraron la lateral del Periférico de la Ciudad de México, ante la falta de respuesta del jefe delegacional de Magdalena Contreras, Eduardo Hernández. Desde entonces las movilizaciones han sido constantes, a tal punto que el pasado martes 12 de octubre, habitantes de la región y miembros del Frente Amplio en contra de la Supervía se movilizaron en la zona para exigir la cancelación de los proyectos de Wal Mart. La movilización tuvo éxito y la construcción de las tiendas se ha detenido. La zonas en donde se construirían las megatiendas se sitúan en las inmediaciones de mercados tradicionales locales. Y al igual que en Tlaltenango, la imposición de estos proyectos no cuenta con la aceptación de los pobladores locales.
De igual forma, la ubicación de estas megatiendas se encuentra en el área de influencia del proyecto de la Supervía Poniente. Dicho proyecto, impuesto por el jefe de gobierno de la ciudad, Marcelo Ebrard, sin el apoyo de la ciudadanía, se ha visto paralizado por la movilización de los vecinos de la colonia La Malinche y del Frente. Desde el 26 de julio pasado, vecinos del lugar instalaron un plantón en la zona para impedir que las máquinas de construcción ingresaran en la zona, destruyeran su colonia y una parte del necesario pulmón de la Ciudad de México. La construcción de estas cinco megatiendas demuestra, para los habitantes de la zona, que el proyecto de la Supervía tiene fines inmobiliarios en la zona, y es no solamente un proyecto carretero, sino también un proyecto gentrificador.
Aunado a esto, de acuerdo con el sitio corporativo de Wal Mart, dos hermanos del actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal ocupan puestos directivos clave en la corporación: Alberto Ebrard Casaubón, de 48 años de edad, aparece como Vicepresidente de Bodega Aurrerá-tienda de la corporación Wal Mart de México-y Eugenio Ebrard Casaubón, de 42 años de edad, quien funge como Vicepresidente de Mercadotecnia de Wal Mart México.
La construcción de proyectos de megatiendas trasnacionales se ha logrado con el contubernio de las autoridades locales, sin embargo, estas corporaciones se han enfrentado a una fuerte resistencia de los habitantes en muchos puntos del país. En ambos casos aquí referidos, fue la movilización de estos habitantes y comerciantes que se verían afectados lo que logró detener los impopulares megaproyectos comerciales y muestran que, en palabras de Al Norman, "las victorias en Cuernavaca y la Ciudad de México son sólo un recordatorio que los ciudadanos unidos pueden derrotar a la corporación de menudeo más grande del mundo."