The Narco News Bulletin |
August 15, 2018 | Issue #40 |
narconews.com - Reporting on the Drug War and Democracy from Latin America |
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San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 4 de enero. Domingo López Angel y sus compañeros indígenas evangélicos expulsados sabían con antelación del levantamiento armado zapatista y ayudaron a las tropas rebeldes a escapar del ejército federal en San Cristóbal que los perseguía y bombardeaba las comunidades.
A continuación el relato del hecho, revelado por el Subcomandante Marcos este miércoles durante un mitin en la colonia La Hormiga en el norte de la ciudad con el Consejo de Representantes Indígenas de los Altos de Chiapas (CRIACH).
"Quiero comenzar contándoles un misterio que pasó, hace mucho tiempo cuando el EZLN no era conocido:
"Empezamos a ver que teníamos que hablar con los compañeros indígenas que vivían en San Cristóbal, principalmente con los de la colonia La Hormiga. Pensamos que era necesario respetar cómo estaban organizados y que teníamos que buscar a sus líderes. Era noviembre o diciembre de 1993 y yo personalmente vine con 2 compañeros, un hombre y una mujer, tzotziles de nuestro ejército, y empezamos a subir unas escaleras muy arriba, nos metieron en un cuarto oscuro y empezamos a hablar con uno de ustedes. Le dijimos que nos íbamos a alzar en armas, que queríamos avisarles porque a lo mejor iba a haber problema y no queríamos que hubiera sufrimiento pero que también los invitábamos si querían apoyar esta lucha que íbamos a empezar. Y ahí más o menos le estuve explicando a este hermano que está aquí presente qué era lo que queríamos y lo que íbamos a hacer.
"El compañero escuchó con atención y respeto, y al final me dijo: 'Claro te digo que vamos a ver cómo es nuestro corazón y si es buena tu lucha, lo vamos a apoyar'. Al despedirme de él le dije: Yo me llamo Marcos y él me dijo: Yo me llamo Domingo". Eso fue antes de que fuera conocido todo lo que era el EZLN.
"En las primeras horas del alzamiento, el 1º de enero de 94, el 2 y el 3, nuestras fuerzas comenzaron a ser atacadas por aviones y helicópteros del ejército federal, y varias de nuestras tropas quedaron atrapadas aquí en las montañas, alrededor de San Cristóbal; los que recuerdan aquellos tiempos, recuerdan las imágenes de los aviones tirando bombas.
"Fueron los hermanos de La Hormiga, los choferes, los transportistas, los que sin pedirnos nada a cambio empezaron a mover a nuestras tropas hacia lugares mas seguros.
"Yo me acuerdo que a uno de ellos, no se si esta aquí presente, le entregué como símbolo una escopeta que le habíamos quitado a estos cabrones de la seguridad pública, y le dije: 'nosotros los zapatistas no vamos a olvidar lo que están haciendo por nosotros'. Y estos hermanos evangélicos en su mayoría, chamulas, la mayoría, indígenas todos, aquí de la colonia La Hormiga, nos dieron la mano y nos ayudaron y salvaron la vida de muchos de nuestros compañeros, y en ese entonces compañeros no había fotos, ni cámaras, ni micrófonos, ni entrevistas, había bombas y balas, y fue aquí en este lugar de San Cristóbal, con los indígenas que levantaron esta ciudad y de la que los expulsaron hasta acá, donde el EZLN encontró su primera alianza y el primer apoyo de gente humilde y sencilla.
"Y como entonces, les dije yo a esos hermanos transportistas, allá en el periférico, nosotros los zapatistas no vamos olvidar lo que ustedes hicieron por nosotros cuando no éramos famosos, cuando no éramos nada, cuando la orden que tenían todos los soldados eran matarnos a todos, eso lo guardamos en nuestro corazón y lo cuidamos
"Es un honor volver aquí, verlos a ustedes, escucharlos a ustedes y volverles a repetir lo que le dijimos a esos hermanos esa vez y que les vengo a decir ahora. Gracias compañeros de La Hormiga y gracias también compañeros que vienen de otras organizaciones.
"Me dicen que el nombre del compañero al que le entregué la escopeta y le dije que no lo íbamos olvidar se llama Juan Gómez Ruiz, y actualmente está en la cárcel por acción política, por represión política del gobierno. Esperamos pues que hasta allá llegue nuestra voz, que él recuerde esa madrugada cuando yo personalmente le expresé eso como reconocimiento".