Sección G de...

Los Medios Son

El Intermediario

Para una revolución en contra a

los actuales medios de comunicación

Publicación original, 1 de enero de 1997

Las notaciónes actualizadas en junio de 2002 están

siendo traducidas y se publicarán aquí en algunos días

por Al Giordano

traducción de Francisco Alvarez Quiñones

Doce Tareas de Búsqueda Immediatas:

XI. Desarrollando un Lenguaje

Immedia, y, XII. Salón Immedia

Estamos concientes de que un proyecto Immedia y nuestros colaboradores tienen mucho trabajo (y juego) por delante de nosotros a fin de refinar nuestro mensaje, nuestras tácticas y nuestro lenguaje.

También estamos concientes de que para lograr esto, debemos resistir todas las situaciones en las que nuestro proyecto pueda ser enajenado, co-optado o absorbido de cualquier otra manera por nuestro enemigo todoperversivo: los Medios.

Por esa razón, no estamos buscando "cobertura de prensa" para nuestras iniciativas, excepto en situaciones cuidadosamente planeadas en las que arrastremos a los Medios a nuestros pastizales -el terreno de la Vida Diaria- con el propósito de debilitar su Ilusorio poder y transmitir más poder a la ciudadanía y a nosotros para que hagan de lado a estos intermediarios de la información.

Hablando llanamente, contemplamos a la "Gente Creativa" como una "vanguardia" emergente en este proceso: no solamente artistas e intérpretes, sino a cualquiera que viva en un estado de Diaria Creatividad. (Desearnos hacer un llamado muy fuerte a otras inteligencias que no son consideradas normalmente como "movimientos artísticos", hasta, por ejemplo un plomero necesario para tender el tubo de la antena para una estación radio pirata. En ese momento, es el plomero, no el artista el que danza un ballet de violencia sobre el Estado).

No nos estamos nombrando a nosotros mismos como líderes de una vanguardia fija. No lo contemplamos como deseable ni posible. Sí observamos, sin embargo, que la gente creativa son aquellos que en números crecientes, han llegado a algunas de las mismas conclusiones que tenemos acerca de la naturaleza dañina de los Medios de Enajenación modernos.

Esto no debería tomarnos por sorpresa: la gente creativa está entre los más frustrados por la sobre-mediatización; por la.imposibilidad de cualquier Individuo en la "Era de los Medios" de ver que se complete un proyecto sin hacerse dependiente de los intermediarios.

Como tal, un proyecto Immedia retoma y enciende de nuevo los rescoldos de una antorcha que quedaron tirados cuando despegó el proyecto sigma en 1964, llevando como punta de lanza al novelista Alexander Trocchi.

Tenía la visión de "Una Insurrección Invisible de Un Millón de Talentos", y como tal, era el estratega clave tanto en el movimiento literario Beat como en el Situacionista Internacional.

En 1962, Trocchi agarró desde temprano al toro por los cuernos con el problema de los Medios, cuando escribió:

"...nuestro millón anónimo puede enfocar su atención hacia el problema del "entretenimiento". Una gran parte de lo que es pomposamente llamado "delincuencia juvenil" es la respuesta inarticulada de la juventud imposibilitada para adecuarse a su tiempo libre, de asueto, diversión o entretenimiento. La violencia asociada con esto es una consecuencia directa de la alienación del hombre desde su propio ser a consecuencia de la Revolución Industrial. El hombre ha olvidado cómo jugar. Y si uno piensa en las tareas desalmadas asignadas a cada hombre en el ambiente industrial, del hecho de que la educación se ha tornado cada vez más tecnológica, y para el hombre común no es más que un medio de entrenarlo para un "empleo", difícilmente puede uno sorprenderse de que el hombre esté perdido. Está casi temeroso de tener más tiempo desocupado. Demanda "tiempo extra" y tiene una latente hostilidad hacia la automatización. Con su creatividad atrofiada, está orientado completamente hacia el exterior. Siente que tiene que estar divertido. La formas que dominan su vida de trabajo son trasladadas hacia una formas de entretenimientio que se hacen cada vez más mecanizadas; de esa manera se le equipa con máquinas que compiten con su diversión, que las máquinas le han proporcionado. y para compensar todo esto, para aliviar el desgaste psicológico y desarmar nuestra era tecnológica, existe, en una palabra, el ENTRETENIMIENTO.

Cuando nuestro hombre, después de un día de trabajo viene crispado, cansado, fuera de la línea de ensambles, hacia lo que llaman sin dejos de ironía sus "horas de asueto"... ¿Con qué es lo que se le confronta? En el autobús camino a su casa se pone a leer un periódico que es idéntico al de ayer, en el sentido de que es un refrito de elementos idénticos...cuatro asesinatos, trece desastres, dos revoluciones, y "algo parecido a una violación"...que a su vez es idéntico al periódico deanteayer, ...tres asesinatos, diecinueve desastres, una contra-revolución, y algo parecido a una abominación...y a menos que sea un hombre muy excepcional, uno de nuestro millón de técnicos potenciales, el placer vicario que deriva de chapotear en toda esta violencia y desorden le obscurece el hecho de que no hay nada nuevo en estas "noticias" y que su diario repaso de ellas no lo conduce a una ampliación de su conciencia de la realidad, sino a una contracción peligrosa de su conciencia, a una especie de proceso mental que tiene más en común con las salivaciones de los perros de Pavlov que con las sutilezas de la inteligencia humana.

Trocchi avizoraba (Y efectivamente, su visión, hasta cierto grado, fue llevada a cabo por los Beats, la contracultura Nortemericana y los Situacionistas europeos de su era) que el enlistamiento de la "gente creativa" en una clase de vanguardia lleva a una captura -y una liberación correspondiente- de "líneas de expresión". Su proyecto sigma, todavía desconocido por muchos, constituía una historia secreta detrás de las revueltas de los 1950's y 1960's.

Pero a finales de los 60's, los esfuerzos contraculturales y "revolucionarios" habían sido co-optados o marginalizados en su mayor parte por Madios Avenue y sus patrocinadores corporativos. Coca-Cola le enseñó al mundo a cantar villancicos, y los Medios empezaron a absorber todas las revueltas en lo que Raoul Vanegeim clasificó como "oposición espuria" -oposición que termina dándole combustible a las mismas palancas de poder a las que pretende oponerse.

Sin embargo, la experiencia del proyecto sigma de Trocchi, su "insurrección invisible", es valiosa para nuestro compromiso actual. Observamos que la gente creativa en estos días está similarmente alienada, como los contemporáneos de Trocchi en las artes de su tiempo.

Trocchi también pidió prestado de pasados esfuerzos por sus predecesores: "...En los 1920's," -escribió- "Diaghilev, Picasso, Stravinski y Nijinski actuaban en concierto para producir un ballet; seguramente no se pondrá en tortura nuestra credulidad por imaginar un grupo mucho más grande de nuestros contemporáneos actuando en concierto..." .

Un proyecto Immedia ha pasado el Verano y el Otoño de 1996 conduciendo una forma de "investigación de anti-mercado" para calibrar el nivel de alienación, y el potencial para la acción, entre los modernos artistas creativos. Hemos hallado, complacidos, muchos talentos que tienen ideas en común con las nuestras, especialmente entre los talentos del rock-and-roll, teatro, presentaciones, artes visuales, literarias, poéticas, y comunidades "activistas" (como los participantes de "Robemos este Radio"). Existe un fuerte anhelo de que algo suceda, y sin embargo la idea de que algo --una alianza de la oposición contra la dominación que ejercen los Medios en nuestras Vidas cotidianas-- pueda hacer que eso suceda, lucha contra el cinismo y apatía de nuestra era.

No estamos seguros, pero puede darse el caso de que todo lo que se necesita para detonar una explosión de acciones autónomas que sean Immediatas --En el sentido más verdadero de la palabra-- requiere simplemente el desarrollo y refinamiento de un lenguaje que pueda ser usado para opnerse a los Medios, incluyendo la implementación exitosa de tácticas empleadas por TV TELENOTICIEROS, RADIO PIRATA y otros proyectos. Muy por lo menos, estas estrategias y tácticas informan nuestras prácticas de manera que acercan más nuestro fuego al fusible cultural.

Para este fin, la tarea más urgente ante nosotros es asegurar un espacio en la ciudad de Nueva York desde el cual despegar la siguiente fase de este esfuerzo.

XII. Un Salón Immedia

"El banquete...en que toda la estructura de autoridad se disuelve en convivialidad y celebración...ya es la "semilla de la nueva sociedad tomando forma dentro de la vieja"...Sea que se abra a unos cuantos amigos, como una cena de festejo, o a miles de celebrantes...la fiesta siempre está "abierta" porque no fue "ordenada"; puede ser planeada, pero a menos que "suceda" es un fracaso. El elemento de espontaneidad es crucial...La esencia de la fiesta: cara a cara, un grupo de humanos sinergizan sus esfuerzos para realizar deseos mutuos, sea para comer bien y brindar, bailar, conversar o por las artes de la vida; quizás aún por el placer erótico, o para crear una obra de arte comunal, o para obtener el mismo transporte de la bienaventuranza, --en breve, una "unión de egoístas" (como Stirner lo plantea) en su más simple forma-- o más aún, en términos de Kropotkin, una urgencia biológica básica de "ayudarse mutuamente".

--Hakim Bay,
Temporary Autonomous Zone
(1991, Autonomedia Press)

Como a cualesquiera de los aspirantes a ser agentes de cambio, nos concierne el problema de la organización. A causa de que en la era tecnológica, todas las formas conocidas de organización han sido tan fácilmente absorbidas y co-optadas, el problema de la organización es justa y solamente eso: un problema.

El problema se compone por la comprensible renuencia de la gente creativa a "asociarse" a cualquier grupo o movimiento. En una era en que el individuo está sometido a tantos ataques, la gente creativa no quiere subyugar su autonomía a los grupos.

Cualquiera que haya pasado algún tiempo con artistas creativos de todas clases conoce bien el individualismo rampante de esta "vanguardia". A la gente creativa no le gusta asistir a "asambleas", mociones de debate o involucrarse en procesos de grupo. Muchos artistas creativos, por ejemplo, son fumadores, y las juntas de los activistas son casi siempre anti-fumadores. Estos son solamente algunos de los obstáculos más visibles para que participen la gente creativa. Las asambleas cansan a sus participantes y los hacen más alienados, y han llevado a una especie de "activismo sedentario", donde la mente pronto se calcifica con el cuerpo. Las asambleas se han convertido en la muerte de los movimientos sociales: los oradores llegan, y los hacedores los evitan; eventualmente se va desarrollando una grieta entre los oradores y los hacedores, y los "líderes" de grupo se ven pronto sin constituyentes activos. Las Membrecías y las Listas de participantes no hacen una insurrección exitosa. Sólo la creatividad, desatada, gana el premio.
En la primavera de 1996, algunos de nuestros principios participaron en un interesante proyecto en la ciudad de Boston: un salón donde se ofrecían fiestas con banquete semanales los martes por la noche, en un local del Barrio Chino de la artista Lydia Eccles (quien, junto con otros participantes, y los proyectos que se estaban desarrollando, informó los avances que se informan en este proyecto). A estos eventos asistían mayoritariamente artistas y gente creativa que sentía la necesidad de una nueva praxis política; no el esfuerzo estandarizado de los activistas políticos de usar el "arte", sino lo opuesto ("artistas" que sentían la necesidad de praxis política), que daban pruebas de ser una fuerza más potente. el "Salón de los Martes" no fué jamás una asamblea: no se pedían votos, no era necesario un proceso para tomar decisiones. En muchas de aquellas veladas de los martes, los artistas individuales y los activistas creativos ofrecían presentaciones de sus proyectos encaminados -teatro callejero, travesuras en los medios, arte público, música, carteles, "zines", estaciones de red Internet y otras comunicaciones alternativas --hacia una variedad de intereses: resistencia creativa contra la tecnología, sobrepoblación global, destrucción del medio ambiente, SIDA, y el reventón de la ilusión politica imperante.

En otras de aquella noches de los martes, no sucedía ninguna presentación. La gente simplemente llegaba a celebrar, discutir, refinar y tramar nuevas tácticas. Las conversaciones se iban enfocando cada vez más alrededor de los Medios de enajenación, y los problemas que causa la Mediatización tanto a los agentes de cambio como a los artistas. A partir de este "Salón" nació TV TELENOTIEROS, al igual que otros proyectos valiosos. La fórmula era simple. Se ofrecía una comida vegetariana gratuita, típicamente arroz con algún guisado. Algunos artistas luchadores llegaban, lo sospechamos, hambrientos y agradecidos por esa comida gratis. Otros traían ensaladas, postres, café, cerveza, como en las fiesta de "traje". Siempre llegaba un grupo medular de cerca de doce individuos y docenas más de participantes esporádicos. nunca menos de veinticuatro personas. Las discusiones se prolongaban hasta las altas horas de la madrugada; prevalecía un sentido de exitación, y se le ofrecía a la creatividad una situación en la que podía cruzarse, polinizarse y prevalecer.

El Bajo Lado Oriental y los vecindarios de la Easte Village de la ciudad de Nueva York habían sido por mucho tiempo una especie de "fábrica zeitsgeist" para la cultura en su conjunto: esto, por tener queveres con su geografía como asilo para los artistas creativos y los abundantes culturas inmigrantes que vienen a los Estados Unidos pasando por este vecindario.

Las condiciones en Nueva York para la especie de salón de "bailes y banquetes" que visionábamos no podría ser más óptima -- si fuera posible y solamente si fuera posible que -- se pudiera asegurar un espacio para conducir y refinar este experimento. Nuestra búsqueda de un espacio puede ser realizada en varias formas: a través de la donación de un domicilio o de los recursos para rentar alguno; o cuando alguien que comparte nuestros objetivos proporcione voluntariamente un espacio pre-existente que se adecúe a tal proyecto.

Idealmente, requerimos alrededor de 1200 a 1500 pies cuadrados en el Lado Bajo Oriental (este panfleto es sólo secundariamente un promocional para solicitar recursos; nuestro objetivo primario se dirige a la creatividad de los individuos). Por supuesto, somos flexibles en esa aspiración espacial: estamos bien acostumbrados al quehacer sin que se presenten los recursos. Un proyecto Immedia no está esperando caballerías, y menos permisos para avanzar.

Sentimos que tiene importancia fundamental que nuestras sesiones semanales eviten todas las trampas de las asambleas y organización que se practican actualmente. No queremos mediatizar las revoluciones individuales de ninguno de los participantes: el concepto miserable en conjunto de las "asambleas" fomenta una arrogancia de titularidad (y disgusto) entre algunos "activistas" que no pueden evolucionar rápidamente más allá de una mentalidad fijamente politburocrática. Preferimos hallar un campo común donde las tácticas puedan ser compartidas y mejoradas en formaciones ad hoc, precisamente adecuadas. Por esta razón, los "salones público de fiestas" o las cenadurías comerciales no podrían responder: el banquete debe tener el ambiente de un hogar (con la correspondiente prerrogativa de los invitados para desinvitar a quienes por estar interrumpiendo, no resultan divertidos).

La ciudad de Nueva York también nos ofrece la oportunidad de traer a muchos de los grandes talentos creativos y filósofos del mundo a nuestra mesa. Muchos que no están establecidos en Nueva York tienden a visitar esta ciudad con alguna regularidad. Por lo tanto, un proyecto Immedia serviría como un centro informal pero internacional. Una vez asegurado, este espacio sería usado otros días y noches para el desarrollo de proyectos específicos que surjan de la mezcla de talentos derivada del ambiente del salón.

Durante seis meses pasados, unos cuantos de nosotros hemos estado cultivando las comunidades artísticas y "activistas" de Nueva York, comprobando y explorando las ideas que se exponen en este memorándum. Hemos hallado un ambiente abrumadoramente receptivo entre los grupos que seleccionamos, nuestra así llamada "vanguardia"; o mejor aún, un "frente de lujo" elusivo, nomádico (según la enmienda planteada por Sylvere Lotringer). Nuestra emergencia como frente puede ser guiada por nuestro lujo de pobrezas (o pobrezas por elección) y pródigas deudas, y sin embargo nos gusta la elegancia de tales términos.

Hay un gran interés entre los creativos, cruzando sobre muchas líneas de expresión, para concurrir a los salones semanales antes dichos. (por supuesto, algunos de nostros hemos estado cenando y conspirando juntos de por sí) Muchos autores, intérpretes, cómicos, artistas y músicos han expresado ya su entusiasmo y voluntad en participar, ya ofreciendo presentaciones, ya trayendo banquetes o postres. En este sentido, no estamos proponiendo algo que sea nuevo: durante todo lo que dice la historia moderna, se han conjuntado círculos de de agentes creativos en escenarios sociales desde Paris a Londres, de Amsterdam a San Francisco a Nueva York o la ciudad de México hasta Tánger y San Cristóbal de las Casas; y a través de sus acciones, han insertado un profundo impacto en la cultura universal.

Pero lo que nunca ha sucedido es un esfuerzo, enfocado como el nuestro, para traer estos talentos hacia la cuestión de los Medios y sus descontentos. Hasta donde sabemos, ninguna alianza similar de individuos ha intentado jamás, conscientemente, desarrollar un lenguaje de oposición a los Medios.
Lo que yace frente a nosotros es potencial, en una forma por demás grandiosa: la posibilidad de que se cumpla un proyecto verdaderamente transformativo que se construya sobre las pasadas innovaciones para crear algo nuevo, un evento que no ha sido jamás intentado ni cumplido: una revolución pacífica contra los Medios, la Mediatización y los Intermediarios, que nos engrapan junto a los únicos retos que nos impone la era tecnológica.

Quien lea o escuche estas ideas y comparta un campo común con ellas, por supuesto, sabrá que hacer.